NIIF 18: los retos y oportunidades que redefinen la información financiera

La transformación de los modelos de negocio a nivel global ha sido constante en los últimos años. Muchas compañías han expandido sus operaciones más allá de sus fronteras de origen y, aunque un número relevante de jurisdicciones ha adoptado las Normas Internacionales de Información Financiera (NIIF), los reguladores de la información financiera internacional mantenían una deuda importante con los usuarios de dicha información.

Esta deuda era especialmente evidente para quienes no cuentan con una formación financiera especializada. De manera recurrente, estos usuarios manifestaban incertidumbre sobre la fiabilidad y comparabilidad de la información financiera, ya que, desde una lógica de negocio, no siempre resultaba claro por qué una empresa podía mostrar determinado valor contable de activos y generar utilidades en una localidad, mientras que, al consolidar cifras grupales o al convertir información de un marco local a uno internacional, diversos rubros de los estados financieros presentaban diferencias sustanciales.

Impacto en fusiones y adquisiciones

En este contexto, los especialistas financieros que brindan asesoría en materia de fusiones y adquisiciones (M&A, por sus siglas en inglés) también han enfrentado retos significativos. La determinación de métricas razonables para este tipo de transacciones se ha vuelto cada vez más compleja y, en numerosos casos, ha sido necesario reconocer ajustes extralibros para calcular indicadores financieros de mayor calidad, como EBITDA, deuda neta u otras métricas directamente vinculadas con el valor del negocio y el cierre de las operaciones.

El surgimiento de la NIIF 18

El lanzamiento de la NIIF 18 en abril de 2024, con aplicabilidad obligatoria a partir del 1 de enero de 2027, representa, desde una perspectiva profesional, uno de los cambios más relevantes de los últimos años en materia de información financiera. Resulta particularmente significativo que hayan transcurrido alrededor de 23 años para que se emitieran estas modificaciones.

Esta nueva norma busca mitigar deficiencias históricas y, al mismo tiempo, fortalecer diversas exigencias técnicas y de revelación mediante criterios más claros y novedosos, con el objetivo de favorecer la comparabilidad y la transparencia para los principales usuarios de la información financiera.

Cambios relevantes en el estado de resultados

Entre los aspectos más destacados de la NIIF 18 se encuentra la incorporación de nuevos subtotales obligatorios, tales como utilidad operativa y utilidad antes de financiamiento e impuestos. Asimismo, la norma introduce nuevas clasificaciones dentro del estado de resultados, similares a las del estado de flujos de efectivo, al distinguir entre actividades de operación, inversión y financiamiento.

De igual forma, se establecen nuevos requisitos de presentación relacionados con el método de participación, los intereses derivados de pasivos laborales, los rendimientos y otros conceptos que ahora deberán mostrarse con mayor claridad dentro del estado de resultados.

Revelaciones adicionales y juicio profesional

De manera general, la NIIF 18 y sus guías resultan intuitivas en su aplicación. No obstante, las entidades que opten por presentar su estado de resultados por función deberán cumplir con revelaciones adicionales obligatorias en notas, incluyendo información detallada sobre depreciación, beneficios a empleados, pérdidas por deterioro, entre otros conceptos relevantes.

Incluso, en función de la actividad principal del negocio, ciertas operaciones podrían presentarse en rubros distintos respecto de otras entidades del mismo segmento de mercado, lo que refuerza la necesidad de un análisis cuidadoso y consistente.

Un elemento diferenciador de esta norma es la obligación de revelar en los estados financieros las métricas de desempeño financiero determinadas por la administración de las compañías (MPM, por sus siglas en inglés). En este punto, el juicio profesional cobra un papel central, ya que la revelación de información sensible o de estadísticas clave del negocio puede ser utilizada por competidores.

La definición de estas métricas requiere un equilibrio entre transparencia y protección de información estratégica, considerando que cada MPM debe conciliarse claramente con los estados financieros que le dan sustento.

Desafíos en la adopción de la norma

La NIIF 18 sustituye a la NIC 1, lo que implica que los responsables de la información financiera enfrentarán diversos desafíos en su proceso de adopción. Entre ellos se encuentran la selección del año de adopción (anticipada o mandatoria), la evaluación y adecuación de los sistemas contables, la revisión de políticas y procedimientos internos, así como un posible incremento en los honorarios de asesores especializados.

Ante este escenario, la realización de un diagnóstico anticipado de los impactos que traerá la NIIF 18 puede ser determinante para definir un plan de implementación adecuado y alineado con la realidad operativa de cada entidad.

Conclusión

El lanzamiento de la NIIF 18 constituye, sin duda, un parteaguas en la presentación y el reconocimiento de la información financiera. Su objetivo central es fortalecer la transparencia y la comparabilidad mediante reglas homogéneas de reconocimiento contable, con un enfoque global que responda a las necesidades actuales de los mercados y de los usuarios de la información financiera.


Columna de opinión

Autor: C.P.C. Manuel Alejandro Romero Pérez
Integrante de la Comisión Técnica Sector Empresa de Contraloría Financiera del Colegio de Contadores Públicos de México


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