Nissan quiere que sus clientes en México y Latinoamérica reciban autos y refacciones con menos espera. Para lograrlo, la compañía está transformando su cadena de suministro con tecnología, inteligencia artificial y una red logística que ahora responde en tiempo real. La meta parece clara: reducir los días de entrega, bajar costos y garantizar que cualquier pieza o vehículo llegue en el momento exacto. La estrategia ya muestra resultados, con tiempos de espera que bajaron de 7.1 a 5.5 días en solo un año.
El plan nació desde la dirección de Control de Producción Central de Nissan Mexicana. Victoria Ortiz explica que hoy la compañía mueve más de tres millones de piezas por día en México y produce hasta 2,500 vehículos diarios. La operación conecta proveedores locales e internacionales con fábricas y puntos de venta en toda la región. Todo ocurre con una arquitectura digital que permite trazabilidad total, detección de riesgos y ajustes en la producción cuando la demanda cambia.
En la práctica, eso significa que si un distribuidor necesita refacciones urgentes o un lote de autos, el sistema anticipa la necesidad y reorganiza rutas. La inteligencia artificial y el análisis de datos hacen posible planificar cada envío con una aparente precisión quirúrgica. Esa agilidad redujo 12% los costos logísticos y elevó los índices de satisfacción del servicio, con concesionarios y talleres que reciben entregas en menos tiempo.
Uno de los pilares de esta revolución está en Aguascalientes. Allí opera el almacén de repuestos más grande de Latinoamérica para la industria automotriz. Procesa 80,000 piezas por mes, abastece el norte de México y exporta a varios países. La capacidad del centro promete responder más rápido cuando un cliente necesita una refacción, evitando esperas prolongadas y mejorando la experiencia posventa.
Brasil también juega un papel clave. La filial está construyendo un nuevo almacén regional con 10% más espacio para 40,000 pallets y 23,000 tipos de piezas. Hoy, esa operación recibe 18,000 partes diarias, abastece a 210 concesionarios y envía hasta 2,500 pedidos por día. Con dos despachos semanales al Mercosur, la compañía garantiza cobertura en toda la región.
Logística de Nissan México.
Aparentemente cada paso del proceso, desde la recepción hasta el envío, está diseñado para que las piezas correctas lleguen en el momento preciso. La planificación digital, gestión en tiempo real y automatización permiten que la red funcione como un reloj suizo, con menos costos y mayor velocidad. Nissan también apuesta por la sostenibilidad. Rutas optimizadas, modelos de abastecimiento más cortos y sistemas predictivos reducen la huella ambiental.
Modernización que no es casualidad
Esta modernización logística también forma parte del plan Re:Nissan, la estrategia global con la que la compañía busca recuperar terreno tras años de decisiones difíciles. Bajo el liderazgo del CEO mexicano Iván Espinoza, la firma cerró fábricas en Japón y México para hacer más eficientes sus procesos, eliminó del catálogo al icónico Nissan GT-R y anunció una nueva generación de productos híbridos y eléctricos que incluirán una pick-up y un sedán desarrollados en conjunto con China.

Fábrica CIVAC de Nissan en México.
Todo ocurre en un contexto complejo: la salida de Carlos Ghosn dejó a la marca en una posición vulnerable y la lenta reacción para renovar su portafolio permitió que fabricantes chinos como BYD ganaran mercado, por lo que cada movimiento actual se ejecuta con poco margen de error.
Cortesía de Xataka
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