“Nos honra con su sacrificio”: este CEO alabó a un empleado que vendió a su perro para regresar tiempo completo a la oficina

¿Qué estarías dispuesto a hacer para conservar tu empleo? ¿Cambiarte de casa, pasar horas en el transporte público, viajar de manera constante o incluso vender a tu mascota? Esta última opción tuvo que tomarla un empleado de Clearlink para continuar en su puesto. El motivo: asistir de forma presencial.

Sangre, sudor y lágrimas. En búsqueda de incentivar a sus empleados para que regresaran a la oficina presencialmente, el CEO de la compañía, James Clarke, dio un discurso vía online. En él, pidió a la plantilla que hiciera sacrificios para trabajar y después volver con sus familias. Sin importar el costo, al parecer.

“Me rompe el corazón”. Durante aquella plática, contó la anécdota del perrito y elogió al trabajador que tuvo que vender a su compañero de vida para hacerse presente en el centro de trabajo. Sin embargo, expresó que tal decisión se le hizo complicada ya que el propio Clarke encabezó el movimiento de humanización de las mascotas.

Capacidad de las madres. Además de referirse a las mascotas, el CEO también abordó los retos que enfrentan las madres trabajadoras. Clarke cuestionó si era posible para ellas equilibrar sus responsabilidades laborales y familiares. Señaló que son particularmente afectadas al tener que cuidar de sus hijos y organizar sus jornadas.

Malas prácticas. Durante su intervención, también lanzó críticas al personal. Señaló que 30 empleados remotos se desconectaron sin justificación e insinuó un posible segundo empleo. Igualmente, reprochó a los redactores de contenido su bajo rendimiento y les exigió multiplicar su producción 50 veces más con la ayuda de herramientas de IA.

La videollamada. Esto se supo debido a que fue grabado durante la conferencia en línea, que posteriormente fue compartida en Reddit. Aunque se eliminó por una denuncia por derechos de autor, la anécdota hizo eco por cómo Clarke optó por evidenciar algunas prácticas. Sin saber que también se vería afectado.

Historial de malas decisiones. Pero no quedó ahí. Anteriormente, en épocas de pandemia, Clarke notificó a los empleados que vivieran a menos de 80 kilómetros de la sede en Utah tendrían que asistir cuatro días a la semana a la oficina. Esto a pesar de asegurar meses atrás que no obligaría a nadie en regresar al trabajo presencial.

Aunque tiempo después el CEO reflexionó sobre su actuar durante una entrevista para Forbes, en la que aún así trato de justificar sus palabras, los comentarios no se hicieron esperar al catalogar tal actitud como “repugnante”. Al final, solo queda esperar a que el perrito haya tenido buena vida.

Cortesía de Xataka



Dejanos un comentario: