Ya va siendo hora de revisar las publicaciones destacadas del año. Mientras muchas personas ya están resumiendo el 2025 en listas de las mejores películas, las canciones más escuchadas y los momentos que marcaron su año, los libros piden una pausa distinta: una mirada más lenta, más reflexiva, que permita reconocer cuáles historias, ensayos y voces lograron quedarse con nosotros después de cerrar la última página.
El 2025 fue un gran año para leer: hubo libros que se colaron en todas las conversaciones, autores que regresaron con propuestas inesperadas y nuevas voces que vale la pena seguir de cerca. En esta lista reunimos algunos de los títulos que más destacaron durante el año, no solo por su calidad, sino porque dieron ganas de recomendarlos y seguir pensando en ellos mucho después de terminarlos.
El emperador de la alegría, Ocean Vuong
Con su primera novela, En la tierra somos fugazmente grandiosos, Vuong conquistó el mundo entero, consolidándose como un gran narrador además de poeta. Se sabe que muchas veces los poetas se vuelven grandes novelistas, y este es un gran ejemplo.
El emperador de la alegría trata de un chico que está al borde de una crisis, y una señora viuda con demencia lo aborda. Él se vuelve su cuidador y desarrollan un vínculo que tiene que ver con la familia que uno escoge tener. Aborda de nuevo este “fallido sueño americano”, el tema de clase social, y el amor fraternal.
Un millón de cuartos propios, Tamara Tenenbaum
Un libro ensayístico sumamente lúcido sobre la modernidad, que a partir del análisis de Un cuarto propio, de Virginia Woolf, entabla un diálogo entre el presente y un texto del pasado que sigue siendo sorprendentemente vigente.
Habla de la comida, el dinero, el trabajo, el feminismo, la política… y quizás también de la necesidad de no tomarnos todo tan en serio.

Imposible decir adiós, Han Kang
De la ganadora del Premio Nobel del año pasado, esta es una novela que habla de la pérdida de lo sagrado, de la imposibilidad de la muerte, del trauma como palimpsesto. Y además también del trauma como fantasma, porque eso son, heridas que no se cerraron y que te persiguen.
El inicio parece casi una continuación de La vegetariana, al parecer toda su obra dialoga entre sí. Hay una repetición del tema de los sueños, el asco de la comida, el deseo de muerte como un desvanecimiento, entre otros detalles.

Escenas de una infancia, Jon Fosse
Del Premio Nobel de Literatura 2023, conocido por su escritura minimalista, trae esta serie de relatos en los que literalmente explora las primeras veces, amistades, pérdidas, felicidad y tristeza en igual medida.

Audición, Katie Kitamura
Otro libro que fue sumamente sonado por todo el mundo porque te atrapa desde la primera hasta la última página. Parte de una escena incómoda y en apariencia sencilla: una actriz cena con un hombre mucho más joven en Manhattan.
Todo avanza con cierta normalidad hasta que una presencia inesperada descoloca la situación y obliga a mirar la escena desde otro ángulo. A partir de ahí, la novela se convierte en un juego brillante donde nada es del todo lo que parece.

Victorian Pshycho, Virginia Feito
No podía falta un buen thriller en la lista, que es levemente parecido a Otra vuelta de tuerca, de Henry James, ya que trata de una institutriz que enseñará y también contará cuentos antes de dormir. Pero poco a poco, la delgada línea de la normalidad se romperá para dejar salir una realidad llena de secretos y aspectos perturbadores.
Comparada con Patricia Highsmith, vuelve a explorar personajes inquietantes y situaciones donde lo respetable se vuelve siniestro. Además, habrá una adaptación al cine de A24 de esta novela protagonizada por Margaret Qualley.

El loco de Dios en el fin del mundo, Javier Cercas
Jamás el Vaticano había abierto sus puertas de esta manera para nadie, menos aún a un autor ateo. El libro es descrito como un thriller sobre el mayor misterio de la historia de la Humanidad.
Aunque también, Cercas explora sus propias obsesiones y recovecos a la par de intentar develar una de las organizaciones más misteriosas que jamás se han construido.

Cuando hablamos de amor, varias autoras
En esta compilación de ensayos liderada por Aura García-Junco se piensa el amor desde todos los ángulos; tanto la crisis habitacional, el límite entre amistad y amor, el concepto de amor en una comunidad donde no existe ese término, nuestra similitud con los bonobos, y más.
Es un libro importante no solo por su propuesta, sino porque realmente, como señala el libro, no se puede experimentar el amor sin cuestionarlo también.

El buen mal, Samantha Schweblin
Con este libro, Schweblin vuelve a demostrar por qué es una de las grandes cuentistas de la literatura contemporánea. Sus relatos nos llevan a escenarios apenas desplazados de la realidad, donde algo mínimo se quiebra y todo cambia.
Con una escritura perturbadora, explora ese borde inquietante entre lo real y lo extraño, donde no importa tanto qué es verdad como la experiencia de habitar la historia.

Duerme cicatriz, Nora de la Cruz
No es tu típica novela sobre maternidades, con este libro Nora de la Cruz entrega un texto muy al estilo Fleabag, con un humor negro y una complicidad contagiosa. La historia, sin embargo, no es graciosa en lo absoluto, pues una mujer se encuentra en la precaria situación de un aborto espontáneo y el tener que lidiar con el inhumano sistema de salud público.
El contraste transmite como muchas veces tapamos las tragedias con cortinas de humor.

Cortesía de Chilango
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