
El arancel de 50% impuesto a las importaciones de autos pone “el piso parejo” en la competencia comercial de México con China, afirmó este viernes el secretario de Economía, Marcelo Ebrard.
“Ponerle un arancel a los vehículos para equilibrar, para que el piso sea más parejo, es una medida comercial como la que ellos (los funcionarios chinos) han tomado sobre muchas de nuestras exportaciones. Nosotros siempre hemos sido respetuosos de sus decisiones”, comentó Ebrard en una entrevista radiofónica.
Actualmente, Estados Unidos y Canadá cobran aranceles de 100% a las importaciones de autos eléctricos originarios de China; mientras que la Unión Europea aplica una tarifa base de 10% sobre las importaciones de automóviles originarios de todo el mundo, con aranceles “adicionales” variables dependiendo del fabricante, como por ejemplo BYD (alrededor de 17%), Geely (19-20 %) y SAIC (hasta 38 por ciento).
Ebrard argumentó que China mantiene en vigor muchas disposiciones, como las medidas sanitarias, que limitan las exportaciones mexicanas de bienes primarios, las cuales no son consideradas como una agresión.
Otros países con una relación geopolítica o pragmática con China han establecido también impuestos a las importaciones de autos chinos, como Brasil (hasta 35%) o Turquía (arancel adicional de 40%, o un impuesto mínimo arancelario de 7,000 dólares, lo que sea mayor).
Ebrard puso énfasis en dos argumentos adicionales: la medida se enfoca a proteger el mercado interno y la industria mexicana y cumple con las normas de la Organización Mundial de Comercio (OMC).
“No es una medida de inspiración geopolítica, es una medida para proteger nuestro mercado interno”, dijo.
México registró en 2024 un déficit récord en el comercio de autos con China, que llegó a 5,068 millones de dólares. Las exportaciones mexicanas se desplomaron a 262 millones, la cifra más baja desde 2010.
En contraste, las importaciones de autos chinos a México alcanzaron 5,332 millones de dólares, más del doble que en 2022. Este crecimiento consolidó a China como el principal proveedor externo del mercado mexicano, reforzando la dependencia en este sector estratégico.
“Nosotros no exportamos un solo vehículo de los que traemos de China a Estados Unidos, es una medida de política interna. Tenemos que cuidar a nuestra industria. No es una agresión a China”, expresó Ebrard.
México programa imponer aranceles de entre 10 y 50%, los máximos permitidos por la OMC, a 1,463 clasificaciones de productos (fracciones arancelarias) originarios de países sin acuerdos comerciales, según un decreto firmado por la presidenta Claudia Sheinbaum y que requiere la aprobación del Congreso.
De acuerdo con datos de la Secretaría, estas fracciones afectarían a 20% de las importaciones desde China.
Finalmente, el secretario de Economía anunció que se reunirá con el embajador de China en México, Chen Daojiang, para tratar este asunto, al igual que lo hará con otros diplomáticos.
Sus declaraciones se produjeron después de que un portavoz del Ministerio de Comercio de China declaró que el gobierno de su país espera que “la parte mexicana sea extremadamente cautelosa y lo piense dos veces antes de realizar cualquier ajuste arancelario”, según informó la agencia Xinhua.
A su vez, de acuerdo con la agencia Reuters, el Ministerio de Comercio indicó que China se opone “a cualquier forma de unilateralismo, proteccionismo y medidas discriminatorias y excluyentes”, por lo que “tomará las medidas necesarias, con base en las circunstancias reales, para salvaguardar sus derechos e intereses legítimos”.
Algunos de los principales países con los que comercia México sin tratados comerciales son China, Corea del Sur, India, Indonesia, Rusia, Tailandia y Turquía.
Cortesía de El Economista
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