Ya no hay más tiempo. Ayer, viernes 12, cerró la votación. Este martes se sabrá si Belén queda o no queda en carrera por el Oscar a la mejor película internacional. Y, como en la vida hay que jugarse, me juego a que el filme de y con Dolores Fonzi va a pasar esta primera barrera. Después, se verá.
El martes se anunciarán las 15 producciones seleccionadas, sobre las 92 películas que enviaron otros tantos países para competir en el rubro. Distintos comités, formados por miembros de la Academia anotados voluntariamente, las vieron. Y votaron.
No hay que adelantarse, pero cada vez que una producción argentina quedó en la shortlist, luego fue candidata al Oscar.
Relatos salvajes fue la primera en lograrlo, cuando en la shortlist del rubro las películas que quedaban eran 9, y no 15 como ahora. Y sí, compitió por el premio de la Academia, porque luego quedó como una de las cinco candidatas en 2015. Y luego pasó lo mismo con Argentina, 1985, de Santiago Mitre, que compitió en 2023.
Para esta 98.ª edición de los Premios Oscar, las películas presentadas debían haberse estrenado en cines en sus respectivos países entre el 1° de octubre de 2024 y el 30 de septiembre de este 2025. Un total de 92 países presentaron películas, y fueron 86 las consideradas “elegibles” por la Academia de Hollywood.
Como curiosidad, Madagascar y Papúa Nueva Guinea presentaron películas por primera vez (no quedó en la lista), y Haití insistió y volvió a presentar su película descalificada de la lista del año pasado. Groenlandia presentó una película por primera vez desde 2012.
Si bien este año, a diferencias de otros anteriores, hay -muchas- películas que aparecen como número puesto, inclusive para quedar entre las cinco candidatas finales, Belén no solo tiene calidad. Tiene eso que tanto les gusta a los académicos: se basa en un hecho real, técnica y actoralmente es inobjetable, y le suma estar acorde con la agenda inclusiva que la academia viene pregonando desde hace tiempo.
A priori, y salvo que aparezca alguna tapada, las que tendrían su lugar asegurado sí o sí en la shortlist, a mi entender, además de mi apuesta por Belén (después no digan que no les avisé), serían:
Y los dos lugares restantes se dirimirían entre Magellan, de Lav Diaz (Filipinas); Franz, de Agnieszka Holland (Polonia); Orphan, de László Nemes (Hungría); y Calle Málaga, de Maryam Touzani (Marruecos).
Pero bueno, ahí, las que entran últimas ya son cuestión de suerte, lobby, marketing o lo que quieran suponer.
Las cinco nominadas se anunciarán el 22 de enero de 2026, y el Oscar se entregará el domingo 15 de marzo de 2026 en el Dolby Theatre, con Conan O’Brien como maestro de ceremonias.
Cortesía de Clarín
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