Desde mediados de octubre y hasta el 3 de noviembre todo México se viste con las flores de cempasúchil que guían a nuestros fieles difuntos hasta los altares con los que los vivos los recordamos. Además de la comida, las ofrendas que visitan están adornadas con papel picado que mantiene viva no sólo una tradición por el Día de Muertos, sino también el trabajo de los artesanos.
San Salvador Huixcolotla, Puebla, es conocido como la ‘Cuna del papel picado’, pues sus habitantes solo necesitan papel china, una placa de plomo, cinceles y creatividad para crear estas decoraciones que se pueden usar tanto en el Día de Muertos, como en otros eventos religiosos y en fiestas.
El papel picado para los habitantes de este municipio es una tradición que no han dejado perder desde el siglo XIX; sin embargo, ante el auge del mercado chino y de los productos extremadamente baratos en comparación del hecho a mano por los habitantes de Puebla, pone en riesgo a los artesanos de desaparecer.

Al menos así lo considera Norberto Reynoso Campos que junto a su esposa, Margarita Cruz, formaron la empresa ‘Papel Picado Mexicano’ no sólo como un sustento para su familia, sino también para preservar la tradición que implica horas de trabajo y mucho esfuerzo, ya que un solo diseño puede requerir el uso de hasta 130 cinceles.
“Somos una empresa familiar y estamos compuestos por el suegro, la suegra y nosotros. A Huixcolotla se le conoce como la cuna del papel picado y ya tiene más de 200 años; por ejemplo, nosotros comenzamos en el 2020, meses antes de que empezara la pandemia”, cuenta María Dolores Ledo Bautista, nuera de los dueños de la empresa.
Norberto explica a El Heraldo de México que en su empresa hay 25 empleados, repartidos entre las máquinas de coser, su tienda física y las personas que se dedican a calar, es decir, a darle forma al papel picado.

Al hablarle sobre el producto chino que, ante el uso de máquinas industriales de láser o de presión, facilita, masifica y malbarata el trabajo, asegura que su llegada representa un riesgo para los artesanos y de las familias de los empleados, que corren el riesgo de quedarse sin empleo. ¿El resultado?, no solo afectaciones a la economía local, sino también del país.
“El producto chino es de mala calidad al lado de lo que nosotros trabajamos que es artesanía, no hay mucha calidad de ellos. Desafortunadamente, la gente quiere el producto y no le importa si tiene calidad o no, ni siquiera que esté escrito bien y eso hace que abarate nuestro producto. Sí me parece injusto todo esto”, menciona en llamada telefónica con El Heraldo de México.
Papel picado artesanal vs producto chino
Para Norberto Reynoso, quien abrió su empresa familiar en 2020, poco antes de la pandemia y que vivió en carne propia los estragos de una economía pausada por la emergencia sanitaria del Covid-19, nos cuenta que la llegada del papel picado chino a México es un problema que nos afecta a todos como país.

Agrega que para atacarlo, como mexicanos deberíamos conocer todo lo que los artesanos hacen para poner el papel picado y otros adornos en nuestros hogares y celebraciones como el Día de Muertos y fiestas patronales. Sobre esto, agrega que aunque para muchos la preocupación es ahorrarse dinero, se debe apoyar el comercio nacional en lugar del extranjero, pues con este último se pierde calidad y tradición.
“Como mexicanos compramos productos chinos aunque sean de mala calidad, necesitamos dar a conocer nuestro proceso y producto para que vean que sí es de mejor calidad que la que están comprando”, detalla.

Desde la tienda en la que lo apoya su esposa, hijos y nuera, precisa que un fuerte riesgo al que nos enfrentamos como país ante la llegada de los productos chinos es borrar nuestras raíces y quienes somos. En el caso de los originarios de San Salvador Huixcolotla y que se dedican a esta tradición de cincelar el papel china o metálico, se suma también la economía familiar, local y hasta nacional.
“Representa un riesgo de perdernos como artesanos y de perder nuestras raíces, es algo que sí nos debe de importar porque va a involucrar mucho a la economía tanto de mi parte que es familiar, y la global. Si perdemos un trabajo de México, vamos a perder empleos y la economía se va a poner más difícil. Es preocupante si lo vemos de una forma de raíz como fuente de ingreso para nuestra economía, no tan solo es para mí, es para muchos que a final de cuentas el poco empleo que nosotros damos es para muchas familias”, cuenta Norberto, de 53 años.
El Heraldo de México consultó los precios del papel picado en tiendas en línea, donde este último es el que ofrece los precios más bajos en comparación con estas empresas chinas trasnacionales y muy por debajo de los costos de los artesanos mexicanos.
Mientras en el negocio de Norberto y Margarita un pliego de papel picado de 40×35 cm tiene un precio de 30 pesos mexicanos y un estandarte de 1.38 metros x 75 cm puede variar de los 40 a los 80 pesos, según la temporada; en la competencia del mercado chino, el metro puede costar desde los 5.50 y 7.8 a los 20.33 pesos mexicanos, considerando que cada metro puede llegar a tener hasta tres pliegos. Esta diferencia de precios no es el único problema al que se enfrentan, ya que también tienen que considerar el aumento de precios en el papel.
Precios del papel picado en Temu
- 5.5 metros en $111.86, es decir, que en total cada metro tiene un valor aproximado de 20.33 pesos mexicanos.

Precios del papel picado de TikTok Shop
- Papel picado de 36×24 cm en 71 las 100 piezas, es decir, cada metro tendría un aproximadamente de 7.8 pesos.

- Estandarte 1.50 metros x 50 cm en 136 pesos, es decir, 5.50 pesos el pliego.

Afortunadamente para esta familia de microempresarios el papel picado los ha llevado a exportar en todo el territorio mexicano con estados como Michoacán, Veracruz, Tamaulipas y Durango; sin embargo, México no es el único interesado en el producto, pues a nivel internacional también han llegado a Estados Unidos, Colombia, Honduras, Nueva Zelanda y España.
¿Cómo identificar el papel picado mexicano del chino?
Identificar el papel picado hecho a mano por artesanos de San Salvador Huixcolotla sí es posible, explican los artesanos de Puebla, y para lograrlo hay que prestar atención a los cortes, a la calidad, a la durabilidad de los colores y también de su forma, pues no se deforma como lo haría uno fabricado por máquinas o en el extranjero.
“La industrialización de las máquinas se ve. Hay productos hechos a láser o a presión y la diferencia es que un producto hecho artesanalmente, para desplazar pieza por pieza es mucho más fácil que el que viene prensado y tiene mucho más durabilidad de vida ya expuesto, poniéndolo en su casa cada quien o como adorno, dura más que el producto chino”, nos explica Norberto en exclusiva.

Papel picado, una tradición que sostuvo a una familia en plena pandemia
María Dolores Ledo Bautista, encargada del marketing y de las redes sociales de la empresa ‘Papel Picado Mexicano’, explica que meses antes de la llegada de la pandemia de Covid-19, sus suegros, Norberto Reynoso Campos y Margarita Cruz, decidieron emprender con una microempresa y dedicarse de lleno al oficio y tradición del papel picado, pues de toda la vida ya habían tomado “trabajitos” con los que ganaron la experiencia suficiente para iniciar su propio negocio.
La familia Reynoso Cruz ya se dedicaba a pegar hilos, pero fue en 2020 cuando por motivación de Margarita emprendieron; entonces compraron la materia prima con el papel china, rollos de plástico y cinceles. Claro que estos últimos, se fueron consiguiendo con el paso del tiempo, pues para diseños sencillos se ocupan pocos, pero mientras más elaborado es el diseño, se pueden llegar a ocupar más de 100 cinceles para calar.
“Un trabajo artesanal que es de un pliego de 40×35 cm se ocupan alrededor de 130 cinceles y en 2020 empezaron con un diseño un poco más sencillo que no requiera de tanto cincel, ya más adelante conforme va pasando el tiempo se hace la compra de varios cinceles y se hace sobre la base de plomo y van calando con el cincel”, detalla María.

María Dolores recalca que para ellos como familia lo más importante es la satisfacción del cliente, por lo que el diseño siempre tiene que tener el visto bueno de quien compra antes de comenzar a calar. Después se elige el color y el tipo de papel, para al final comenzar a calar con el cincel las enramadas de pliegos de papel, mismos que se colocan con los colores del arcoíris, tal y como dicta la tradición.
Según lo que nos cuenta, hacer el papel picado es un trabajo que puede tomar de una a dos horas, pero cuando el tamaño es más grande del convencional como son los estandartes (de 1.38 metros x 75 cm) o con diseños muy elaborados, el artesano puede tomarse hasta tres días en tenerlo listo.
Sin embargo, los deseos del cliente no son los únicos que se deben de cumplir, pues una parte fundamental es la planeación según la temporada. Es por ello que los preparativos como negocio inician desde enero con el pegado de lo tradicional, pero para mayo y junio preparan el stock de papel picado para las festividades de los últimos cuatro meses del año.
De acuerdo con lo que María Dolores detalla, para agosto ellos ya deben de tener listos los materiales para el Día de Muertos, para la Virgen de los Dolores, para San Judas Tadeo, para la Virgen de Guadalupe y algunos otros santos, pues no sólo se enfocan a las tradiciones, sino a la religión por la zona en la que tienen su empresa y los municipios que los rodean.

Diseños más pedidos:
- Virgen de los Dolores, en septiembre
- Virgen de Guadalupe, en noviembre
- San Judas Tadeo, a principios de octubre
- Diseños de destello para fiestas
- Tiliches
- Doble pliego
“El principal reto que encontramos es que cuando se comenzó a vender papel picado, llegó la pandemia y todo se tuvo que pausar; además, el aumento de papel, porque aunque aquí tenemos una fábrica de papel, el precio ha subido mucho, además que sí es muchísima la competencia comparando con China”, concluye.
    
Cortesía de El Heraldo de México
Dejanos un comentario: