Para Mélenchon, Trump va a confrontar con China

Desde París

Reina la confusión en el gobierno galo en materia internacional, el presidente Emmanuel Macron pareciera haber perdido el rumbo desde la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca. ¿Qué rol tendrán Francia y Europa en el rediseño geopolítico que intenta construir Trump? Aparentemente no hay certezas y la iniciativa está del lado de la administración republicana, que a través del magnate de la red social X, Elon Musk, interviene abiertamente en el proceso electoral alemán, empuja a pasos forzados un acuerdo de paz en Ucrania y enciende todas las alarmas en México, Colombia y otros países latinoamericanos anunciando expulsiones masivas de inmigrantes.

En este contexto pareciera ser el popular líder de izquierda, Jean-Luc Mélenchon, quien tiene más para decir. Este sábado en París, en el marco de una jornada sobre quien debe dirigir la empresa, organizada por el Instituto La Boétie, la fundación de formación política de La Francia Insumisa, LFI, tuvo lugar una intervención del presidente honorario de la fundación, Mélenchon, quien compartió su análisis sobre los movimientos de Estados Unidos en materia de guerra y paz.

Conflicto con China

Mélenchon dio unas pistas sobre lo que viene en la materia geopolítica: “Terminamos el siglo XX con el fin de la URSS y el colectivismo. Hemos vivido los años 90´ donde pronunciar la palabra capitalismo hacía que te miraran con piedad, los ingenuos todavía siguen con esto. Después hubo una nueva organización geopolítica del mundo, los cálculos que hicieron los norteamericanos, que son de una manera general unos salvajes, que piensan que siempre todos los cambios los beneficiarán. Intervienen en Irak para impedir que los chiítas tomen el poder, pero el resultado es que los chiítas dominan. Invaden Afganistán para castigarlos, y al final son ellos los que se van corriendo.

En los años que tenían que perjudicar a la URSS, fueron a ver a los chinos, y les dijeron tenemos algo bueno que proponerles, trabajen, hagan y nosotros les compramos. Y como no tenemos dinero, se genera un endeudamiento y ustedes nos compran los títulos de deuda. Y así se organiza un ciclo, y en este momento los chinos que son la potencia más vieja del mundo, el primer PIB del siglo XIX, han conquistado el primer lugar y entre los años 2030-2035 producirán lo mismo que todos los otros países avanzados juntos. En consecuencia, su dominación es un hecho. Ellos han ganado ese partido y los Estados Unidos quieren responder con la guerra, ellos comprendieron que no hay solución por vía del mercado a la competencia con China.

Por lo tanto preparan la guerra con China, razón por la cual quieren organizar la paz en otros sitios, si se puede llamar paz, en Ucrania, etc.; para poder concentrar la línea del frente que hoy es dominada por los chinos en el mar de China. Porque los chinos defienden el mar de China y los Estados Unidos todo el resto, en consecuencia, están en una posición de fragilidad”.

Sobre el neoliberalismo Mélenchon, partidario de la economía mixta de transición, donde colaboren el Estado y el capital, ha expuesto en su libro “Et ainsi de suite”, que el neoliberalismo es un sistema que evoluciona hacia un “régimen autoritario” y entre sus métodos destaca el lawfare, como una herramienta “que consiste en destruir por métodos judiciales las personas que se oponen a sus políticas. El método en principio es utilizado contra los militantes de movimientos sociales. Pero el lawfare ya ha golpeado mujeres y hombres políticos de primer plano. Evidentemente esto ha pasado particularmente en América del Sur.” Y menciona entre los que han sido vícitimas de esta estrategia a “Lula, Cristina Kirchner y Rafael Correa. Pero también en Europa, Pablo Iglesias en España…”.

El lawfare de la cafetera, una aspiradora y una heladera

Entre los expositores en la jornada de análisis económico del Instituto La Boétie, se encontraba la diputada Sophia Chikirou, autora del documental “Lawfare: el caso Mélenchon”, entrevistada por PáginaI12, dice que no es algo nuevo, pero que se ha intensificado en los últimos tiempos, particularmente durante el gobierno de Macron.

Chikirou relata que “en 2018 hubo una gran persecución judicial contra La Francia Insumisa. Intentaban destruir la dinámica muy buena que tenía LFI. Y hoy 6 años y medio después, LFI continúa a sufrir esta infamia. Yo misma he sido víctima porque he sido procesada por fraude, y cuando interrogamos al juez sobre qué situación soy juzgada, no hay nada concreto”. Como la causa no pudo sostenerse ante la falta de pruebas le modificaron la carátula de la causa. Actualmente se acusa a la diputada de “abuso de bien social”, porque le encontraron en su casa una cafetera, una aspiradora y un televisor, que habían sido adquiridos por la sociedad audiovisual Mediascop, que dirige la misma Chikirou; pero esos electrodomésticos estaban embalados, es decir, sin uso, y la sociedad no tenía sede propia en el momento de la investigación judicial, y por tal razón los almacenaba en su casa, aclara la diputada.

“Esta instrumentalización de la justicia, no sólo afecta a los individuos políticos, también a los sindicalistas, los ecologistas, acusados de “ecoterroristas” en Francia; incluso hay personas que han sido detenidas por criticar a la esposa del presidente de la República en las redes sociales”, nos recuerda Chikirou.

LFI sufre percusión judicial con causas que quedan abiertas, que no avanzan, que no tienen ninguna prueba, pero que están en estado latente esperando la ocasión para ser reactivadas.

La diputada insumisa relata que ha creado un colectivo Stop Lawfare, “cuando toda la oligarquía controla todos los medios y redes sociales, no necesitan controlar el Estado, les basta con calumniar y destruir la reputación de una personalidad involucrándola con casos de corrupción, robo y este tipo de cosas. Son ataques personales más que a sus ideas; Lula tiene un duplex, Mélenchon tiene un departamento de lujo, dicen defender a los pobres y son millonarios. Uno pasa mucho tiempo defendiéndose, pagando abogados, con un gran impacto económico y psicológico sobre los que padecen esta persecusión. A mi después de 6 años la jueza me sigue pidiendo las mismas facturas una y otra vez. Lo que se juzga no son hechos sino el compromiso político y el riesgo que se representa para el sistema. Cuanto mayor es el riesgo para el sistema, es el caso de Mélenchon que casi pasa a la segunda vuelta en la última elección presidencial, mayor es el riesgo de un juicio injusto o ilegal”.

Mientras tanto hoy al interior del panorama político francés, la extrema derecha de Le Pen e incluso el Partido Socialista, son el sostén del nuevo gobierno neoliberal del Primer Ministro François Bayrou, que prepara un presupuesto con grandes recortes sociales, misma razón por la cual fue censurado en diciembre el anterior gobierno de Michel Barnier. Pero esta vez pareciera que los vientos han cambiado y con mayor habilidad, Bayrou logró dividir a la coalición de izquierda, Nuevo Frente Popular, al conseguir un compromiso de no censura a su gobierno de parte de los socialistas, no obstante que sus políticas básicamente son idénticas a las del censurado Barnier. 

Cortesía de Página 12



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