El pasado sábado una pareja de turistas movilizó a los equipos de rescate tras intentar ascender el monte Rysy, en la cordillera de los Tatras, en Polonia, considerado como el pico más alto del país (2.500 metros sobre el nivel del mar), llevando consigo a su bebé de 9 meses de edad.
A pesar de las múltiples y enfáticas advertencias recibidas, los padres persistieron en su arriesgado plan, un experimentado guía polaco, un rescatista eslovaco y el personal del refugio Chata pod Rysami, un punto clave de parada en la ruta, intentaron disuadirlos en repetidas ocasiones.
Szymon Stoch, el guía polaco, relató en el perfil de Facebook Tatromaniak cómo la pareja, haciendo caso omiso de todo consejo, insistió en su objetivo de alcanzar la cumbre. Una vez en la cima, y enfrentándose a la cruda realidad de su situación, los padres se percataron de su absoluta incapacidad para descender de manera segura.
Guía denuncia a la pareja que llevó a su bebé al monte Rysy
En ese momento, solicitaron ayuda, pero su negativa a contactar directamente a los servicios de rescate profesionales, argumentando la ausencia de un seguro de viaje, exacerbó aún más la frustración de quienes presenciaron la escena, Stoch denunció públicamente esta decisión:
“Prefirieron arriesgar la vida de su hijo antes que pagar por un rescate”.
El guía Szymon Stoch tomó al bebé en brazos y, con sumo cuidado y determinación, comenzó el arduo y peligroso descenso, paso a paso, hasta ponerlo a salvo, la noticia de este heroico acto y la imprudencia de los padres se propagó rápidamente, generando una condena generalizada en las redes sociales.
Usuarios exigen castigo para los padres que llevaron a su bebé al monte Rysy
Numerosos usuarios pidieron sanciones legales para los padres, mientras que el fundador de Tatromaniak, la plataforma donde se dio a conocer la historia, calificó la situación como “lo más impactante” que ha tenido que reportar, subrayando la rareza y la irresponsabilidad extrema del incidente.
Créditos: Especial
El monte Rysy es conocido por su impresionante belleza, es igualmente famoso por su dificultad técnica y por los frecuentes accidentes que ocurren debido a imprudencias similares, este lamentable suceso sirve como un contundente recordatorio de los peligros inherentes a la alta montaña y la imperativa necesidad de respetar sus condiciones, preparar adecuadamente las expediciones y, sobre todo, priorizar la seguridad y el bienestar de los más vulnerables, especialmente en presencia de menores de edad.
LA
Cortesía de El Heraldo de México
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