Este año se presenta como un desafío para México en términos del dinamismo de sus exportaciones y la atracción de inversión extranjera directa (IED). El regreso de Donald Trump a la Casa Blanca genera incertidumbre en los mercados y en las relaciones comerciales. Sin embargo, los empresarios mexicanos mantienen un enfoque optimista y prevén resultados positivos.
Por otro lado, especialistas coinciden en que, aunque surgirán tensiones en la relación comercial, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) seguirá vigente. Eso sí, anticipan que la administración del republicano iniciará negociaciones desde el primer día de su mandato.
Exportaciones
El Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (Comce) estima que para este año las exportaciones de México crecerán un 3.9%, y para 2026 se proyecta un crecimiento del 4.4%.
Aunque las exportaciones muestran una desaceleración debido a una menor demanda por parte de su principal comprador, Estados Unidos, se espera que para 2025 tiendan a crecer, incluso frente a las amenazas arancelarias de Trump.
Susana Duque Roquero, directora general del Comce, explicó que las exportaciones de México se beneficiarán de la integración en las cadenas de valor manufactureras, así como del auge del nearshoring.
Para 2024, se estima que las exportaciones del país alcancen un valor récord de 610,000 millones de dólares, superando los 593,005 millones registrados en 2023.
Inversión Extranjera
En cuanto a la inversión extranjera directa (IED), el Comce anticipa que alcanzará los 39,324 millones de dólares en 2025, un ligero incremento respecto a los 38,411 millones proyectados para 2024. Sin embargo, los empresarios del comercio exterior ven potencial para que la IED llegue a 48,000 millones de dólares en los próximos dos años.
Las reinversiones han ganado relevancia en años recientes, mientras que la proporción de nuevas inversiones se ha mantenido en niveles bajos. Duque Roquero destacó que la evaluación de la IED debe ir más allá de su volumen, considerando su impacto transformador en las industrias y comunidades.
Además, propuso que para garantizar un incremento sostenido de la IED, esta debe vincularse con sectores estratégicos como la electromovilidad, las energías renovables y las tecnologías digitales.
Todo pende del T-MEC
A pesar de las proyecciones alentadoras de la iniciativa privada en México, el desempeño de las exportaciones y la IED dependerá del futuro del T-MEC. De acuerdo con un análisis de perspectivas económicas de Scotiabank, lograr un consenso para extender la vigencia del acuerdo será una prioridad para el gobierno mexicano.
Un desafío clave será alinear los incentivos para que los tres países mantengan el tratado de manera trilateral, permitiendo que México y Canadá aumenten su participación en las importaciones estadounidenses. En particular, con la estrategia del presidente entrante Donald Trump de vincular la política comercial con la política migratoria y de seguridad, será crucial que México diseñe una estrategia integral que aborde estos tres temas y demuestre los beneficios de una mayor integración a través del T-MEC.
Aunque la revisión formal del acuerdo está programada para 2026, la incertidumbre generada por la política proteccionista de Trump podría impactar negativamente las exportaciones y la inversión desde los primeros meses de 2025.
Luis Miguel Jiménez, socio de Von Wobeser y Sierra de la práctica de comercio internacional, comentó que aunque el proceso de revisión del T-MEC está previsto en 2026, eso no significa que no pueda haber movimientos relevantes en la relación comercial de los tres países desde el próximo año.
Cortesía de Expansión
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