Es insostenible un estado de incertumbre para México, lidiando con aranceles de manera indefinida. Según exnegociadores del T-MEC, es fundamental establecer límites claros en las discusiones y en los acuerdos con Estados Unidos.
Mónica Lugo, directora de relaciones institucionales de Prodensa y exnegociadora del T-MEC, considera que México debe conceder pequeñas victorias a Trump, pero sin comprometer los intereses nacionales.
“Por ejemplo, se habló de la posibilidad de que México impusiera aranceles de manera unilateral a China solo para satisfacer a Estados Unidos y evitar que nos apliquen aranceles a nosotros. Eso me parece una concesión excesiva. ¿Por qué tendríamos que hacerlo? ¿Qué nos daría Estados Unidos a cambio? ¿Nos compensaría con cooperación o recursos para cubrir las pérdidas? No es nada más dar por dar”, afirma Lugo.
Por su parte, Juan Carlos Baker, exsubsecretario de Comercio Exterior y también exnegociador del T-MEC, opina que México debe imponer parámetros claros en las negociaciones.
“Debemos sentarnos a la mesa con todo el esfuerzo y las mejores ideas posibles, pero con un objetivo claro: alcanzar una solución estructurada e integral a más tardar el 1 de mayo —por decir una fecha—. Lo peor que nos podría pasar es vivir en un estado de incertidumbre permanente”, advirte Baker.
La economía mexicana tiene poco tiempo para un acuerdo, es defícil que soporte con estos aranceles de 25%, ya que las variables económicas sufrirán un importante deterioro.
Lugo señala que el impacto de los aranceles dependerá del tiempo que estén en vigor. Si duran solo días o semanas, habrá un costo económico, pero las cadenas de producción podrán ajustarse. Sin embargo, si se extienden por meses, podrían generar una fuerte desestabilización económica, incluso llevar a una recesión y afectar la competitividad de México tanto a nivel nacional como regional.
¿Qué más puede ofrecer México?
Sobre lo que México puede ofrecer a Estados Unidos, se destaca que el gobierno mexicano ya trabajó en coordinación con el país vecino durante el mes de plazo otorgado para evitar los aranceles. En ese tiempo, desplegó 10,000 efectivos en la frontera y entregó a 29 capos mexicanos , pero estas acciones no fueron suficientes para satisfacer a Trump.
Al ser cuestionado sobre qué más puede ofrecer México, Baker respondió: “No lo sé”, pues aunque el expresidente republicano parece estar conforme en ciertos momentos, después cambia su postura.
Considera que México podría proponer compromisos o una agenda de trabajo que demuestre cooperación, con la esperanza de que esto ayude a reducir la presión. Enfatiza que el tiempo es un factor clave en esta situación.
Lugo reconoce que el contexto actual es muy distinto al de la primera administración de Trump, lo que dificulta la negociación. Ahora, el expresidente cuenta con menos contrapesos en su gabinete, en el Congreso y entre otros actores que antes moderaban sus decisiones. Por el contrario, hoy está rodeado de figuras aún más radicales que él.
Blindar 100% T-MEC, muy complicado
Samantha Atayde, socia de RRH Consultores y quien fuera la abogada en jefe de las negociaciones del T-MEC, señala que, desde el inicio, se hizo todo lo posible desde el ámbito legal para garantizar el cumplimiento del tratado. Sin embargo, blindarlo al 100% es complicado.
“Es prácticamente imposible, ¿por qué? Porque pueden surgir figuras (como Trump), que argumentan razones de soberanía o emergencia nacional. Cada Estado es soberano y puede decidir si cumple o no un pacto internacional”, explica Atayde.
De cara a la próxima revisión del T-MEC, Atayde destaca que México tiene a su favor la posibilidad de hacer valer los mecanismos del tratado para exigir su cumplimiento. Primero, señala, las partes deben agotar las vías de negociación, y solo en caso de ser necesario, México podría imponer medidas de represalia de manera justificada. Así, evitaría caer en los mismos errores que Estados Unidos, que ha violado disposiciones del acuerdo.
Cortesía de Expansión
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