Las monedas de 20 pesos circulan en México desde hace más de tres décadas, desde la entrada en vigor de los nuevos pesos. Sin embargo, muchos usuarios no las emplean de manera cotidiana: algunas personas las consideran incómodas y otras prefieren guardarlas como piezas de colección. Para revertir esta situación, el gobierno federal presentó una iniciativa para lanzar una nueva moneda.
Esta percepción ha llevado a que, en tiendas, transporte público y pequeños comercios, sea frecuente que se rechacen como forma de pago, como si su valor hubiera expirado. Como resultado, parte del efectivo deja de circular y permanece almacenado sin motivo.
Frente a este panorama, el Banco de México ha promovido campañas y estrategias para recordar que las monedas de 20 pesos tienen pleno valor legal y deben aceptarse como cualquier otro tipo de efectivo.
¿Por qué algunas personas no usan las monedas de 20 pesos?
Según estudios del Banco de México , aunque el 87% de la población reconoce las monedas de 20 pesos, solo el 53% sabe que conmemoran algún evento importante. Además, al preguntar sobre los diseños, el 81% no recuerda ninguno o desconoce cuáles existen, lo que refleja un bajo conocimiento sobre sus características.
Estos estudios también apuntan a un fenómeno cada vez más visible: las monedas de 20 pesos casi no circulan porque muchas personas las guardan como piezas de colección, lo que limita su función cotidiana como efectivo.
En cuanto a su uso, el 79% considera útil la moneda, pero quienes opinan lo contrario, alrededor del 6%, argumentan que “no la aceptan”, “nadie las quiere” o “prefieren el billete”. De estos, la mitad incluso estaría de acuerdo en retirarla de circulación.
La preferencia por el billete también explica parte de su escaso uso: el 64% de la población prefiere el billete de 20 pesos porque es más cómodo, ligero y práctico, mientras que el 25% prefiere la moneda, destacando que es más duradera, no se rompe ni se pierde fácilmente. Solo el 9% considera que ambos son igual de válidos, ya que “valen lo mismo”.
Estos datos muestran que, aunque las monedas de 20 pesos son legalmente equivalentes al billete, su comodidad y percepción pública, junto con la costumbre de coleccionarlas, influyen en que muchas personas opten por no utilizarlas en el día a día.
(Banco de México)
Todas las monedas de 20 pesos tienen valor, incluso las más antiguas
El Banco de México ha enfatizado que todas las monedas emitidas desde la entrada en vigor de los nuevos pesos en 1993, incluidas las de 20 pesos y las ediciones conmemorativas, tienen pleno valor legal y deben ser aceptadas como cualquier otra forma de dinero en efectivo.
Actualmente, algunas monedas de 20 pesos se encuentran en proceso de retiro. Esto significa que todavía conservan su valor y pueden usarse para realizar transacciones; sin embargo, los bancos deben separarlas al recibirlas y enviarlas al Banco de México, donde no volverán a ser entregadas al público.
En otras palabras, aunque algunas piezas antiguas ya no regresen a la circulación, su denominación sigue siendo válida, y todos los comercios y usuarios están obligados a aceptarlas como dinero en efectivo.
Senado avala reforma a la moneda de 20 pesos; avanzan cambios para impulsar su uso diario
El Ejecutivo federal presentó una iniciativa para modificar las características de la moneda de 20 pesos con el objetivo de fomentar su uso cotidiano, facilitar su identificación y evitar que siga siendo tratada como pieza de colección. El planteamiento proponía un diseño más práctico, seguro y reconocible.
La propuesta incluía una forma dodecagonal, la reducción del diámetro de 32 a 30 mm, un menor peso (de 15.9 a 12.7 gramos), una nueva composición bimetálica, así como elementos de seguridad como imagen latente, microtexto y canto estriado discontinuo. En el reverso se mantendría el Templo de Kukulkán en Chichén Itzá, junto con el valor de “$20” y la leyenda “VEINTE PESOS”, mientras que en el anverso seguiría el Escudo Nacional.
Este proyecto avanzó rápidamente en el Congreso. El Pleno del Senado de la República aprobó las minutas enviadas por la Cámara de Diputados para reformar y adicionar diversas disposiciones de la Ley Monetaria de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de definir las características tanto de las monedas de 10 como de 20 pesos.
La minuta relativa a la moneda de 10 pesos fue avalada con 89 votos a favor y 16 en contra, mientras que la correspondiente a la moneda de 20 pesos recibió 91 votos a favor y 14 en contra. Ambos dictámenes fueron remitidos al Ejecutivo Federal.
Para la moneda de 20 pesos, el Senado confirmó que será dodecagonal, con centro de alpaca plateada y anillo de bronce-aluminio. En su reverso se conservará el Templo de Kukulkán, acompañado de identificadores de valor y año de acuñación, además del microtexto “CHICHÉN ITZA, TEMPLO DE KUKULKÁN-PATRIMONIO CULTURAL”. Su anverso llevará el Escudo Nacional y la leyenda “Estados Unidos Mexicanos”.
La discusión no estuvo exenta de críticas. La senadora Carolina Viggiano Austria (PRI) cuestionó que se agregaran asuntos “de bote pronto” sin que los Grupos Parlamentarios conocieran el contenido ni se cumpliera el procedimiento legislativo: “ya se les hizo una práctica, me parece muy lamentable”, acusó.
Con la aprobación del Senado, la reforma para actualizar la moneda de 20 pesos avanza hacia su publicación final y se encamina a cumplir el objetivo inicial: que la pieza vuelva a circular de manera cotidiana y no permanezca guardada como objeto de colección.
(Fotos: banxico.org.mx l Cortesía)
Cortesía de Expansión
Dejanos un comentario: