En la era de los spin-offs –es decir, historias derivadas de series que han funcionado muy bien, quizás desde otra perspectiva o tomando un personaje periférico para volverlo central-, The Paper apareció en HBO Max sin llamar demasiado la atención al principio. Sin embargo, a días de su estreno, empezó a destacar entre el montón.
Y es que lo interesante de The Paper es que, lejos de replicar un formato, optó por mejorarlo: es más dinámica que su antecesora, tiene un tono más afinado y propone una mirada más moderna, pero sin perder la esencia que hizo que The Office (una creación del británico Ricky Gervais y que tuvo una versión estadounidense en la que brilló Steve Carell) se convierta en un fenómeno global.
La serie sigue el día a día de las oficinas del Toledo Truth Teller, un diario local en crisis, atrapado entre su tradición centenaria y un presente dominado por la tecnología.
Por ello, aún sin haber trabajado en una redacción, uno puede empatizar con el conflicto principal que enfrentan los personajes: el miedo a que que todo se vuelva obsoleto, a que las nuevas plataformas devoren a los oficios tradicionales y a que los empleados se vean obligados a reinventarse constantemente para no desaparecer.
Esa sensación de precariedad y urgencia está muy bien captada, y transformada en comedia con una inteligencia que pocas series actuales se animan a desplegar.
Un elenco destacable, con un líder brillante
Uno de los grandes aciertos de The Paper fue, sin dudas, la elección de su elenco. Especialmente de su protagonista, Domhnall Gleeson, un actor que lidera con un dominio notable del timing humorístico, que fue elogiado públicamente por el mismísimo Cillian Murphy, estrella de Peaky Blinders.
Y es que, en muchos pasajes, Gleeson no necesita un diálogo para robarse la escena: un gesto, un silencio perfectamente calculado o una mirada a cámara bastan para generar una carcajada, un momento emotivo o construir tensión. Esa combinación de humor y vulnerabilidad es rara, y él lo maneja con una naturalidad admirable.
El resto del elenco lo acompaña con solidez y no se siente que nadie sobre o esté de fondo. En la serie, sin dudas, se representa muy bien a todos los personajes que pueden aparecer en una oficina en pleno declive por el avance tecnológico: están quienes se aferran al pasado, quienes apuestan por lo digital, quienes luchan por mantener una identidad.
Esa diversidad es, justamente, lo que permite múltiples líneas narrativas que no se estancan, sino que dialogan entre sí, y muchas veces muestran con ironía cómo lo humano convive (o choca) con las máquinas.
Video
Se estrenó el tráiler de “The Paper”, la serie derivada de “The Office”
Aire a nuevo con lo mejor de lo antiguo
En The Paper, el formato de falso documental instalado como sello distintivo de The Office, lejos de sentirse reciclado, se reinventa. Las confesiones a cámara, los momentos espontáneos, los silencios incómodos y las entrevistas son instrumentos que no sólo funcionan en pantalla, sino que también ayudan a profundizar en la parte más vincular e íntima de las relaciones laborales que, a pesar de ser profesionales, no dejan de ser humanas.
Además, hay un guiño cultural que le da un plus: Taylor Swift recomendó la serie dos veces en una misma semana, haciendo que se vuelva furor entre sus fanáticos, quienes le dieron la razón a la estrella pop en las redes sociales una vez que le pusieron play a la historia.
Por todos estos motivos, su creciente popularidad no sorprende para nada. The Paper es una reinvención inteligente. Lejos de ser un spin-off más, es una serie con identidad propia, con humor, corazón y una mirada aguda sobre los desafíos del presente. Logra algo cada vez más difícil: hacer reír mientras hace reflexionar. Es, sin dudas, una de las apuestas más sólidas del año.
Ficha
Calificación: Muy buena.
Comedia Protagonistas: Domhnall Gleeson, Sabrina Impacciatore, Chelsea Frei, Melvin Gregg, Gbemisola Ikumelo, Alex Edelman y Ramona Young Dirección: Greg Daniels, Ken Kwapis y otros Emisión: Diez episodios de media hora, disponibles en HBO Max.
Cortesía de Clarín
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