Porsche 911 GT3 llega a México: 510 HP, transmisión manual y alma de auto de carreras por 4.3 millones de pesos

México se convierte en uno de los mercados más privilegiados de Latinoamérica al recibir el nuevo Porsche 911 GT3, una joya de ingeniería que encarna el espíritu más puro de la conducción deportiva. Con un precio inicial de 4,298,000 pesos, este modelo se posiciona como uno de los deportivos más radicales que se pueden comprar con transmisión manual. Sí, con tres pedales y seis cambios que se hacen con la mano derecha, como en los viejos tiempos.

El modelo que ya puede pedirse en concesionarios Porsche del país utiliza la base de la generación 992.2. Su motor bóxer atmosférico de seis cilindros y 4.0 litros entrega 510 caballos de fuerza. Esto le permite acelerar de cero a 100 en 3.4 segundos y alcanzar una velocidad máxima de 311 kilómetros por hora. La experiencia es tan visceral como lo permite la física, sobre todo en esta versión con transmisión manual. También está disponible con caja automática PDK de siete velocidades.

No es solo un auto rápido. Es un Porsche GT, lo que significa que su origen viene del mundo de la competición. El motor, la suspensión y hasta la aerodinámica están directamente influenciados por los autos del campeonato GT3 Cup y del 911 RSR. De hecho, este GT3 es el primero en incorporar suspensión delantera de doble brazo tipo double wishbone, que promete mejorar la precisión al entrar en curvas y la estabilidad en rectas a alta velocidad.

Porsche 911 GT3 Touring y 911 GT3 en México.

A nivel exterior, el nuevo 911 GT3 no oculta su intención de pista. El frontal incorpora un difusor rediseñado, mientras que en la parte trasera resalta el alerón tipo cuello de cisne, una solución aerodinámica sacada directamente del automovilismo. Todo está hecho para cortar el viento con eficiencia y mantener al auto pegado al suelo sin importar la velocidad.

En cabina de este superdeportivo alemán, la atmósfera también es de competencia. La pantalla central del sistema de infoentretenimiento tiene conectividad total, pero no roba protagonismo a los detalles que importan: volante deportivo sin botones, asientos envolventes y una palanca de cambios que se ve como la de un auto de carreras. Quien compre uno no va a usarlo para ir por un café. Va a usarlo para escuchar cada giro del motor en la pista o en una carretera vacía.

Porsche 911 Gt3 Interior

Interior Porsche 911 GT3.

Para quienes desean discreción sin perder prestaciones, Porsche ofrece también el 911 GT3 Touring. Es la misma bestia mecánica, pero sin el alerón trasero fijo. El resultado es un perfil más elegante, con un enfoque clásico, pero igual de capaz. Porsche sabe que hay clientes que prefieren pasar desapercibidos, incluso cuando van a 300 kilómetros por hora.

Este modelo no solo es un capricho de lujo. Es la declaración más pura de que la ingeniería emocional aún vive. Y México forma parte del club.

Cortesía de Xataka



Dejanos un comentario: