La preocupación del sector privado sobre el Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) a bebidas azucaradas no tiene sustento y lo que busca el gobierno es que se consuman menos por los riesgos que traen a la salud, consideró este jueves la presidenta Claudia Sheinbaum.
“No tiene sustento, las bebidas azucaradas se venden en el último rincón del país y el objetivo, entiendo pues su preocupación, desde nuestra perspectiva es que se consuma menos. ¿Por qué queremos que se consuma menos? Pues porque el exceso de consumo de bebidas azucaradas está demostrado científicamente que provoca daños a la salud”, detalló en su conferencia matutina.
Ayer, organismos empresariales pidieron a los diputados frenar el IEPS a dichas bebidas, ya que no es un “impuesto saludable” y en cambio, sí dañará a las pequeñas tiendas del país.
Sheinbaum descartó que estos pequeños negocios se vayan a ver afectados por tal impuesto y agregó que hay ya charlas entre empresas y la secretaría de Salud (Ssa) para promover bebidas más saludables.
La mandataria adelantó que el lo recaudado con el nuevo impuesto será destinado para atender diabetes e hipertensión.
“Entonces, hay pláticas con ellos (empresarios) y con Secretaría de Salud, y puede seguir habiendo (pláticas), porque deben promoverse bebidas más saludables, y lo que, si se llega a recaudar, se va directo a la atención a diabetes e hipertensión”, reveló.
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Cortesía de Forbes
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