El primer año de gobierno de Claudia Sheinbaum está marcado por una austeridad obligada por la necesidad de reducir el déficit público a costa de baja inversión pública, cada vez mayor informalidad en el empleo y un crecimiento económico cero en términos per cápita.
Este es el año de la incertidumbre no solo nacional, sino mundial, debido a los cambios geopolíticos y comerciales. Y 2026 definirá la posición final de México con la revisión del T-MEC. Hasta ahora, Claudia Sheinbaum cierra su primer año con una aprobación superior al 70%, niveles récord para un arranque de sexenio, según diversas casas encuestadoras. Su popularidad se sostiene en los programas sociales, aunque la economía muestra señales de desgaste y prueba de ello son las siguientes cifras.
Sheinbaum tendrá dos años de estancamiento del PIB
Durante el primer año de la administración de Claudia Sheinbaum, el desempeño económico ha sido débil y marcado por estimaciones divergentes. La Secretaría de Hacienda mantiene su previsión de un crecimiento de 1.0% del PIB en 2025, apoyado en el consumo interno y la construcción durante la primera mitad del año.
Sin embargo, reconoce que la desaceleración global y la caída en las exportaciones limitan la actividad económica en el segundo semestre. En contraste, los analistas de Banamex son más pesimistas y anticipan un crecimiento de apenas 0.4% en 2025, con una ligera caída en el tercer trimestre, tras el retroceso del IGAE en julio. Esta diferencia subraya que, aunque Hacienda sostiene un escenario de mayor resiliencia, el consenso del sector privado apunta a que la economía mexicana atraviesa un periodo de estancamiento virtual en el primer año del nuevo gobierno.
Al estimar el crecimiento del PIB por habitante, recientemente Gerardo Esquivel, economista y exsubgobernador del Banco de México, anticipó que al terminar 2026 México habrá acumulado ya 8 años de crecimiento cero . Una de las peores rachas de PIB per cápita en décadas.
De hecho, el PIB per cápita creció solamente 0.03% durante todo el gobierno de López Obrador y, según el especialista, el Paquete Económico 2026 apunta a que los esfuerzos por reducir el déficit público incidirá en un lento crecimiento económico.
El peso mexicano avanzó con fuerza
El peso mexicano se consolidó como una de las divisas emergentes más atractivas, al acumular una apreciación cercana al 7% durante el primer año de la presidenta de México.
Si bien en el primer trimestre de 2025 la moneda mostró episodios de volatilidad ligados a la incertidumbre global y las tensiones comerciales con Estados Unidos, en los meses siguientes recuperó terreno y cerró septiembre en 18.31 pesos por dólar. Aunque se espera que cierre el año alrededor de los 19 por unidad.
El buen desempeño del tipo de cambio estuvo respaldado por un entorno de tasas de interés reales aún altas, flujos de inversión hacia México y la percepción de disciplina fiscal relativa, factores que mantuvieron la confianza de los inversionistas.
Sin embargo, hacia adelante se anticipa cierta normalización, pues el consenso en el mercado espera que el peso ceda terreno y se ubique alrededor de 20 por dólar en 2026, lo que implicaría el fin del periodo de fortaleza extraordinaria y la entrada a una fase de mayor ajuste con los fundamentos económicos.
Un esfuerzo por contener la deuda
El primer año de Claudia Sheinbaum se caracterizó también por un intento por consolidar el déficit fiscal, lo cual implica también reducir la deuda.
De acuerdo con las proyecciones de los expertos se estima que el déficit público medido por los Requerimientos Financieros del Sector Público bajaría de -5.7% del PIB (2024) a -4.3% (2025). Aun así, la deuda neta amplia (SHRFSP) subiría a 52.3% del PIB (de 51.3% en 2024) y la deuda bruta a aproximadamente 57% del producto. Es decir, menor déficit, pero con deuda en niveles elevados.
Para términos ilustrativos, en el primer año del antecesor, Andrés Manuel López Obrador, el saldo histórico de los RPSP pasó de 46.5% del PIB a 51.3%, un incremento de 4.8 puntos porcentuales.
La deuda pública por habitante
De acuerdo con el Centro de Investigación y Estudios Presupuestarios (CIEP), en el primer año de Claudia Sheinbaum se estima que la deuda pública por habitante pase de 146,000 a 149,000 pesos.
Para 2026, esta cifra pasaría a 151,000 pesos por persona. Según la ENIGH 2024, ello representaría hasta 3.8 años de ingresos para el decil I (el más pobre) o 1.2 meses para el decil X (el 10% más rico).
El bajo desempleo, empañado por informalidad
El mercado laboral mexicano cierra el primer año de Claudia Sheinbaum con señales mixtas. Por un lado, la Secretaría de Hacienda destaca la fortaleza del empleo formal y la expansión de la masa salarial, que impulsaron la recaudación tributaria. Sin embargo, algunos analistas como los de Monex y Banamex advierten una desaceleración.
En el segundo trimestre de 2025 se perdieron 7,700 empleos formales, mientras que el acumulado de enero a agosto fue de 371,000 plazas, cifra menor a la del año previo y en parte inflada por la incorporación de trabajadores de plataformas digitales.
La Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE) de agosto de 2025 aporta más matices. Por ejemplo, la tasa de desempleo se ubicó en 2.93%, prácticamente en mínimos históricos, pero la participación laboral cayó a 58.8% desde 60.2% un año antes, lo que implica que menos personas están activamente en el mercado laboral. Además, la población ocupada se redujo en 201 mil personas respecto a 2024 y la informalidad aumentó a 54.8% de los trabajadores.
Cortesía de Expansión
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