
Tras la reciente intervención de autoridades financieras a tres instituciones en México, entre ellas CIBanco, que concentra la mayor cartera de fideicomisos del país, surgió nuevamente la preocupación por la alta concentración del negocio fiduciario.
Ante este escenario, la Sociedad Financiera de Objeto Múltiple (Sofom) Click Seguridad Jurídica propone la creación de una Ley de Fideicomisos que establezca un marco regulatorio claro para la administración y operación de esta figura.
De acuerdo con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), hasta abril del 2025 el sistema financiero mexicano gestionaba más de 11 billones de pesos en fideicomisos. De ese total, aproximadamente 80% estaba concentrado en la banca múltiple, 18% en la banca de desarrollo, y el resto en otros intermediarios, según estimaciones de Click Seguridad Jurídica. Tan solo CIBanco manejaba 26% del total, equivalente a poco más de 3 billones de pesos.
De acuerdo con la Sofom, la figura de fideicomiso destaca como herramienta para ofrecer garantías jurídicas a los inversionistas; sin embargo, sería ideal una regulación que brinde estándares de cumplimiento e integre las lecciones aprendidas.
“Si se usa adecuadamente el fideicomiso como instrumento de mediación, México puede ofrecer un sistema de garantías más ágil que el suizo. Ninguna de las estructuras fiduciarias bien diseñadas ha dejado de cumplir sus compromisos. Sin embargo, el contexto actual obliga a impulsar una legislación específica que brinde mayor certeza y evite riesgos”, afirmó Adolfo González Olhovich, presidente del Consejo de Click Seguridad Jurídica
Uno de los principales planteamientos para esta iniciativa es la implementación de certificaciones obligatorias para los fiduciarios, instituciones que reciben y administran los bienes conforme al contrato de fideicomiso, debido a que actualmente no existe una exigencia normativa al respecto.
“Hoy en día, los fiduciarios no están obligados a contar con certificaciones específicas, lo cual representa una debilidad en términos de profesionalización y control”, advirtió González.
Asimismo, el directivo destacó la importancia de que las operaciones fiduciarias estén sujetas a calificaciones obligatorias por parte de agencias reconocidas.
“Actualmente, sólo seis entidades están calificadas, entre ellas, nosotros como la única institución no bancaria que cuenta con una calificación en este mercado”, subrayó.
Mercado para Sofomes
Luego de que la Secretaría de Hacienda anunciara la transferencia temporal de los fideicomisos de CIBanco e Intercam a la banca de desarrollo, González subrayó que se abre la oportunidad para reorganizar el mercado fiduciario en México
“Sin duda, este proceso de reordenamiento del mercado fiduciario abre nuevas oportunidades. Las Sofomes fiduciarias tenemos una ventaja comparativa frente a los bancos, incluso frente a los denominados del G7, que presentan los niveles de riesgo más altos en materia de prevención de lavado de dinero”, afirmó González.
De acuerdo con la más reciente Evaluación Nacional de Riesgos de Lavado de Dinero y Financiamiento al Terrorismo 2023, elaborada por la Unidad de Inteligencia Financiera (UIF), las Sofomes fiduciarias fueron clasificadas con un nivel de riesgo bajo o medio en materia de prevención de lavado de dinero.
En contraste, la banca múltiple figura entre las instituciones con mayor nivel de riesgo.
Esta diferencia se explica, en parte, por el menor volumen de operaciones que administran las Sofomes en comparación con otras entidades del sistema financiero, lo que facilita su supervisión y reduce su exposición a actividades ilícitas.
“Instamos a la sociedad a conocer más sobre el fideicomiso y contribuir a la construcción de un mercado más robusto, principalmente a través de una ley que regule su administración y evite malas prácticas”, enfatizó.
Cortesía de El Economista
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