Qabra, ciudad de escribas: las tablillas cuneiformes recién descubiertas en Mesopotamia septentrional podrían perderse para siempre

En la llanura de Erbil, al norte de la actual Federación del Kurdistán iraquí, se ubica el yacimiento de Kurd Qaburstan, que los investigadores han identificado como la posible ubicación de la antigua ciudad de Qabra. Este asentamiento urbano alcanzó su apogeo durante la Edad del Bronce Media, entre 1800 y 1700 a.C., aproximadamente. En este contexto, uno de los hallazgos más significativos y de mayor potencial para comprender la historia de la escritura y la administración en el norte de Mesopotamia ha sido el descubrimiento de varias tablillas cuneiformes y cilindro-sellos en el complejo palaciego de la ciudad baja.

La arqueología de la antigua Qabra

La identificación del yacimiento con la urbe de Qabra se apoya en la magnitud del asentamiento, su datación y su ubicación estratégica en la llanura de Erbil. El proyecto arqueológico, dirigido por Tiffany Earley-Spadoni de la University of Central Florida, ha destacado que Kurd Qaburstan, un centro urbano de unos 4.000 años de antigüedad, es la ciudad más grande conocida de la región. Desde 2024, el equipo ha realizado campañas de excavación, prospección de superficie y estudios geofísicos que han permitido documentar tanto la arquitectura monumental como los espacios residenciales y administrativos.

Durante la campaña de 2024, los trabajos se centraron en dos áreas principales: la ciudad baja oriental y los barrios del noroeste. En la ciudad baja oriental, se descubrió un gran muro de adobe de casi cuatro metros de ancho que pertenecía a una estructura palaciega, donde se hallaron artefactos como sellos, improntas y tres tablillas cuneiformes. En los barrios residenciales, por su parte, se documentaron patios empedrados, depósitos de cerámica y restos de utensilios de cocina, elementos que reflejan la vida cotidiana de los habitantes de la ciudad.

Este doble registro —administrativo y doméstico— permite vislumbrar la organización social de Qabra, donde coexistían espacios de poder y áreas habitadas por la población común. La disposición planificada y la magnitud de sus edificaciones sugieren, así, una ciudad compleja, con una jerarquía urbana bien definida y un sistema de administración centralizada.

Estructura en Kurd Qaburstan
Estructura en Kurd Qaburstan. Fuente: Kurd Qaburstan Project

El descubrimiento y la conservación de las tablillas

Durante las campañas de 2024 y 2025, los arqueólogos descubrieron un conjunto excepcional de tablillas cuneiformes e improntas de sellos sobre jarras de barro sin cocer que se fecharon en el inicio del segundo milenio a.C. El descubrimiento guarda una importancia especial, dado que se trata de las primeras tablillas escritas documentadas en la llanura de Erbil en el Bronce Medio.

Dado que se trataba de materiales extremadamente frágiles, sin embargo, las piezas comenzaron a deteriorarse casi de inmediato al ser expuestas al aire. Gracias a una ayuda de emergencia otorgada por la American Society of Overseas Research, el equipo pudo actuar con rapidez. Así, se incorporó al equipo la conservadora Carmen Gütschow, especializada en materiales mesopotámicos, quien restauró más de 80 sellos y varias tablillas. En algunos casos, esta intervención permitió que inscripciones antes indescifrables pudieran leerse de nuevo.

Kurd Qaburstan
Excavación de cerámica en la zona noroeste. Fuente: Kurd Qaburstan Project

El contenido de las tablillas

Aunque el análisis epigráfico aún se encuentra en curso, los primeros resultados confirman el carácter administrativo de las tablillas. El contexto palaciego en el que se encontraron indica que el edificio funcionó como un centro de control económico y burocrático. Las tablillas formaban parte, probablemente, de un archivo ligado a un punto de almacenamiento o de distribución de productos, como cereales, aceite o metales. Se hipotetiza, por ello, que la economía de la ciudad dependó de la escritura como instrumento de gestión.

El contexto cronológico de las tablillas se sitúa hacia el siglo XVIII a.C., periodo en el que, según los investigadores, Qabra habría sido una ciudad-estado de importancia regional. Las dataciones por radiocarbono de los niveles de ocupación coinciden con esta cronología. Parecen confirmar, pues, que el auge del asentamiento corresponde a las fases centrales del Bronce Medio, cuando florecieron en la región diversas ciudades intermediarias que mantenían vínculos con los grandes reinos del sur.

Kurd Qaburstan
Excavación de Kurd Qaburstan. Fuente: Kurd Qaburstan Project

La relevancia de Qabra para el estudio de la escritura y las prácticas administrativas

El hallazgo de tablillas en Kurd Qaburstan amplía hacia el norte de Mesopotamia el mapa de la escritura cuneiforme. Hasta ahora, la mayoría de los textos conocidos procedían de otros grandes centros, como Ur, Nippur o Mari. Qabra demuestra que la cultura escrita y los mecanismos administrativos también estaban presentes en regiones septentrionales.

El conjunto de tablillas, sellos e improntas en jarras sugiere un sistema administrativo coherente en el que se realizaban tareas de registro, control y distribución de bienes. La existencia de una estructura palaciega con muros monumentales indica, además, la presencia de una autoridad central que ejercía el poder político y económico sobre un territorio circundante. En este sentido, las tablillas constituyen la expresión material del funcionamiento del aparato estatal.

Con todo, la conservación de estos materiales plantea un desafío metodológico fundamental. Al no haberse cocido, las tablillas de barro crudo requieren una intervención inmediata para evitar que se desintegren. La experiencia de Qabra, por tanto, ha demostrado la utilidad de aplicar estrategias de conservación rápida que pueden servir como modelo para otros proyectos en condiciones ambientales similares.

Objetos arqueológicos
Recreación fantasiosa. Fuente: Midjourney/Erica Couto

Retos y perspectivas futuras

Las próximas campañas arqueológicas en Kurd Qaburstan se centrarán en ampliar las áreas de excavación del palacio y en aplicar técnicas geofísicas para delinear la planificación urbana completa. La combinación de excavación, prospección y análisis digital promete ofrecer una visión más completa del desarrollo urbano, social y económico de Qabra.

Además, queda por averiguar si las tablillas encontradas formaban parte de un archivo más extenso. En paralelo, el estudio de los materiales cerámicos, las improntas y los sellos permitirá establecer relaciones entre las distintas zonas de la ciudad y entre Qabra y otros centros contemporáneos del norte mesopotámico. Estas líneas de investigación podrían arrojar luz sobre las redes de intercambio, la circulación de bienes y las formas de poder que caracterizaron al norte de Mesopotamia en el segundo milenio a.C.

Referencias

Cortesía de Muy Interesante



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