La estabilidad económica de México no se encuentra en riesgo de entrar en un periodo de estanflación, de acuerdo con el Banco de México (Banxico). Este fenómeno, poco frecuente pero de alto impacto, combina tres elementos: inflación elevada, estancamiento económico y desempleo significativo.
La gobernadora de Banxico, Victoria Rodríguez Ceja, aseguró que, a pesar de señales de desaceleración, no hay indicios contundentes de que el país atraviese o esté por atravesar este tipo de escenario económico adverso.
“La desocupación se mantiene en niveles históricamente bajos”, dijo la funcionaria, y agregó que las expectativas apuntan a un mayor crecimiento en el corto plazo, así como una inflación que retomaría su tendencia a la baja.
¿Qué es la estanflación y cómo se manifiesta en una economía?
De acuerdo con el Instituto Mexicano de Ejecutivos de Finanzas (IMEF), la estanflación se presenta cuando existe una inflación persistente junto con una baja o nula actividad económica, lo que puede derivar en recesión. A nivel internacional, también se contempla como una condición que genera desconfianza en los mercados y limita el margen de acción de los Gobiernos.
Según BBVA Research, este fenómeno puede ser detonando por factores como el encarecimiento de la energía o de materias primas, lo cual encarece la cadena de suministros y frena la productividad. En condiciones de estanflación, los salarios no crecen al mismo ritmo que los precios, y los consumidores ven afectado su poder adquisitivo sin posibilidad de recuperación a corto plazo.
¿Cómo podría afectar la estanflación al bolsillo de los mexicanos?
En el plano individual, la estanflación afecta directamente el consumo. Según el IMEF, el poder adquisitivo de las familias se ve mermado, se eleva el costo de los productos y las empresas reducen su capacidad de inversión, lo que puede traducirse en pérdida de empleos o estancamiento salarial.
Además, se retrasa la recuperación económica, se frenan los créditos, se reducen las oportunidades de financiamiento y se incrementa la incertidumbre, afectando tanto a grandes empresas como a pequeños negocios. La rentabilidad de las PYMES también se ve comprometida, ya que los márgenes de ganancia se comprimen debido al aumento en los costos de operación.
¿Qué medidas pueden tomarse ante un riesgo de estanflación?
Banxico, como autoridad monetaria, mantiene políticas orientadas a estabilizar la inflación mediante el ajuste de la tasa de interés. “Sería apresurado concluir que la economía mexicana está o estará en estanflación”, puntualizó Victoria Rodríguez Ceja al referirse al comportamiento reciente de los indicadores.
Por su parte, expertos como David Malpass, del Banco Mundial, citado por BBVA, sugieren estrategias desde la oferta: aumentar la disponibilidad de insumos básicos para reducir presiones inflacionarias.
Sin embargo, advierten que tales medidas requieren tiempo para reflejar efectos. BBVA Research también indica que el reto es equilibrar el estímulo al crecimiento sin acelerar la inflación, lo que implica una calibración cuidadosa de la política monetaria.
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Cortesía de UNO TV
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