La alerta sísmica y los simulacros son herramientas ideadas para prevenir a la población en caso de que ocurra un terremoto. Aunque son efectivas, tienen en cuenta únicamente a los seres humanos, quienes entienden a la perfección lo que debe hacerse al escucharla o en el momento en que perciben un movimiento telúrico.
En el caso de las mascotas, es obvio que no pueden leer las indicaciones de una guía en la que se les recomienda organizar una mochila con todo lo esencial para sobrevivir durante esta clase de desastres naturales, o una en la que se les informe sobre los lugares más seguros de un hogar en los que permanecer en caso de colapso, por lo que la responsabilidad de mantenerlos a salvo recae enteramente en sus dueños, quienes deben saber qué hacer y actuar en consecuencia.
Para responder esta pregunta, El Heraldo de México entrevistó a Sofía R. Viniegra, especialista y académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVyZ) de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), quien resaltó que hay que integrar a los animales de compañía al plan que se tenga en cada hogar.

¿Qué hacer con mis mascotas en caso de sismos?
Como ejemplo de lo anterior, la especialista dijo que si la familia, incluyendo a las mascotas, vive en un edificio muy alto, lo mejor será enseñarles a estar en el lugar más seguro de la casa. Si se habita en una edificación que permite que las personas evacuen a tiempo, entonces podría adiestrar a los perros o gatos para que salgan y lleguen rápido hasta la zona segura fuera de su hogar, siempre teniendo presente un plan.
Un elemento esencial que hay que tener preparado en casa son las transportadoras (o kennels), que harán que trasladar a los animales de un lado a otro sea una tarea rápida y eficaz.
Existen casos en los que las mascotas, por diferentes motivos, no son tan receptivas a las órdenes de sus dueños, por lo que lograr que colaboren dentro del plan familiar en caso de sismos y conseguir que entren a su transportadora puede convertirse en una odisea que resta valiosos segundos a una evacuación, por lo que la especialista de la UNAM dio una serie de recomendaciones, incluyendo habituar a los animales a estos espacios y entrenarlos para que entren lo más pronto posible.
“Incluso, lo que hemos hecho en varias consultas es poner el sonido de la alarma y entonces les enseñamos a que, cuando suene, pueden irse, ya sea a la puerta o a la transportadora; a donde quiera la familia”, explicó Sofía R. Viniegra.
Para lograr esto es indispensable que las transportadoras sean “algo que los animales disfruten”. Conseguir que sea un espacio seguro también es una tarea que recae en los dueños.
“Empieza a asociarla con cosas positivas, dales premios y caricias ahí dentro. No lo encierres de inmediato, hazlo gradualmente”, fueron algunas de las recomendaciones que dio la especialista para ayudar a que las transportadoras sean percibidas como un lugar seguro.
Lo anterior aplica en casos en los que las mascotas sean lo suficientemente pequeñas como para entrar en un kennel. Si son más grandes, lo recomendable es utilizar una correa, aunque también existen a quienes no les agrade la idea o, por el contrario, se emocionen al salir, entonces se deberá tener presente la personalidad del animal de compañía.

Elabora una mochila de emergencia para mascotas
Para la especialista, tener una correa siempre a la mano, como en la entrada del hogar, es de suma importancia, ya que así se evitará perder tiempo buscándola en caso de que se presente un sismo.
Reforzando el punto anterior, Roberto Genis Chimal, jefe de Análisis y Prevención de Riesgos de la Dirección Civil y Bomberos UNAM, habló en entrevista con El Heraldo de México sobre lo que él llama áreas de acción o de emergencia, que son lugares donde, preferentemente, debería colgarse la correa o pechera, premios y bolsas para los desechos: lo esencial para sobrevivir fuera de casa en caso de que regresar al interior no sea posible.
El Centro Nacional de Prevención de Desastres (Cenapred), así como expertos del Hospital Veterinario UNAM-Banfield, recomiendan la elaboración de una mochila de emergencia para mascotas, la cual debe contener:
- Foto reciente de tu mascota: servirá para localizarla en caso de que se extravíe en medio del caos.
- Cartilla de vacunación: aquí se incluyen todas las desparasitaciones, vacunas y citas médicas que ha tenido el animal de compañía.
- Agua y alimentos enlatados: son necesarias en caso de que se deba permanecer varias horas o días fuera de casa. Lo recomendable es guardar alimento húmedo o seco para dos o tres días en un empaque bien sellado e impermeable.
- Medicamentos y kit de primeros auxilios: empaca medicina suficiente para, por lo menos, una semana, además de sus instrucciones de dosificación.
- Juguete favorito: este y otros aditamentos podrían ayudar a tus animales de compañía a lidiar con el estrés de la situación.
- Cobija
- Placa
Las áreas de emergencia mencionadas anteriormente por Genis Chimal deben estar a la vista para que las personas logren identificarlas rápidamente y tomen a la mascota para trasladarla de manera segura al exterior.
“Es parte del plan familiar de protección civil […] tenemos que prepararnos junto con los animales sobre qué vamos a hacer, hacia dónde vamos a ir y cómo vamos a bajar”, recalcó el experto.

¿Cómo incluir a las mascotas en el plan familiar de protección civil?
Una de las recomendaciones que dio Sofía R. Viniegra para incluir a las mascotas a este plan familiar de Protección Civil consiste en mantener la calma para poder transmitirla a las mascotas.
“Saben leer el lenguaje corporal y a los humanos. Entonces, si estoy ansiosa, voy a provocar que el perro se ponga igual y quizá no se va a dejar poner la correa o no va a permitir que lo metas a la transportadora. El que yo esté calmado puede transmitirle muchas cosas”, destacó la especialista.
Para estar prevenido hay que crear una rutina en la que, en cuanto suene la alerta sísmica, las mascotas entiendan lo que deben hacer, dependiendo siempre del plan de cada familia. Conseguir esto es posible si practicamos con ellas durante los simulacros.
“Si lo empiezo a incluir, entonces se me hace costumbre que el perro aprenda a bajar con más gente, más personas, con más ruido y que no se asusten al momento de que pase (el sismo) y lo vean como como rutinario”, dijo la académica de la UNAM.
Otro de los detalles imprescindibles a tener en cuenta son las placas de identificación, ya sea que ocurra un sismo o no, e independientemente de si las mascotas salen al exterior o si son “de casa”, ya que se han presentado casos en los que los dueños salen del inmueble y los animales aprovechan para salir al abrirse las puertas.
Lo más recomendable es que incluyan varios números telefónicos de contacto, y los nombres de la mascota y sus dueños. “Hay a quienes les gusta poner la dirección o no, pero como esos ya son datos más sensibles, creo que depende del criterio de cada familia”, puntualizó la académica de la FMVyZ de la UNAM.
Cortesía de El Heraldo de México
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