¿Qué significa para Ucrania que EE.UU. haya suspendido su ayuda militar? (¿y puede Europa suplirla?)

Estados Unidos ha sido el aliado militar y estratégico más relevante para Ucrania desde el inicio de la guerra con Rusia, en 2022.

Por eso la decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de suspender toda ayuda al país liderado por Volodymyr Zelensky es un duro golpe no solo para Kyiv, sino también para los países europeos que han instado a la Casa Blanca a hacer su parte para buscar una solución de paz duradera que no implique debilitar aún más la posición de Ucrania.

La jugada de Trump se da a solo horas de que el pasado 2 de marzo los países europeos acordaran un plan de 4 puntos para apoyar a Kyiv, incluyendo mayor apoyo militar y económico.

Todo luego de que Zelensky y Trump se enfrascaran en una tensa discusión, donde el estadounidense lo acusó de “jugar con la Tercera Guerra Mundial” y de no mostrarse lo suficientemente agradecido de la ayuda que Estados Unidos le ha prestado a su país.

Este martes, el mandatario ucraniano anunció en un mensaje en X su voluntad de firmar un acuerdo con Estados Unidos sobre explotación de minerales que Trump había pedido para resarcir a EE.UU. por el apoyo militar y económico que ha dado a Kyiv en la guerra con Rusia.

Zelensky dijo estar dispuesto a “sentarse en la mesa de negociaciones lo antes posible para acercar una paz duradera” con Rusia y reconoció el “firme liderazgo” de Trump.

Su mensaje parece ser un esfuerzo para reconstruir puentes con Washington para intentar evitar las peores consecuencias de la decisión de Trump de suspender el envío de ayuda a Kyiv.

Pero, ¿qué significa para Ucrania la suspensión de este apoyo militar? ¿Podría Europa por sí sola suplir la ayuda que necesita Kyiv?

Jonathan Beale, corresponsal de defensa de la BBC, explica que si bien no es la primera vez que Estados Unidos retiene la ayuda militar a Kyiv y que sus efectos pueden tardar en sentirse en el frente de combate, “el apoyo militar estadounidense sigue siendo vital para Ucrania”.

Y no sólo en términos de equipamiento y artillería, sino también en cuestiones estratégicas y de inteligencia, donde Estados Unidos tiene ventajas significativas frente a Europa.

Estados Unidos es el país que, de forma individual, más ha gastado en ayuda militar para Ucrania entre 2022 y 2024 , llegando a una inversión de alrededor de US$67 mil millones, según cifras del Kiel Institute for the World Economy, un centro de estudios con sede en Alemania.

El resto de los países que han apoyado a los ucranianos durante la guerra, entre todos, sumaron en ese mismo periodo un 51% del total de las ayudas recibidas, lo que representa unos US$69 mil millones.

Una investigación de BBC Verify, señala que, a grandes rasgos, para mantener el mismo nivel de gasto sin Estados Unidos, todos los demás países que apoyan a Ucrania tendrían que duplicar su apoyo militar.

El año pasado, los republicanos en el Congreso bloquearon el mayor paquete de asistencia militar para Ucrania del presidente Joe Biden. En ese momento, Kyiv apenas logró sobrevivir con sus existencias de municiones gracias a la ayuda de Europa. Finalmente, el Congreso aprobó el paquete de ayuda de US$75,4 mil millones, que llegó justo a tiempo, cuando Ucrania estaba luchando por repeler una renovada ofensiva rusa en Járkov.

“Al igual que en 2024, es posible que pasen meses antes de que se sientan los efectos de la interrupción de la ayuda estadounidense, al menos en lo que se refiere a munición y armamento. Los países europeos han aumentado lentamente su producción de proyectiles de artillería. En conjunto, Europa proporciona ahora a Ucrania el 60% de su ayuda, más que Estados Unidos”, apunta Beale.

Pese a eso, agrega, la capacidad de Ucrania para proteger a su población y sus ciudades ha dependido en gran medida de los sofisticados sistemas de defensa antiaérea estadounidenses -como las baterías Patriot y NASAMS- desarrollados conjuntamente con Noruega.

En términos de equipamiento, Estados Unidos ha proporcionado a Ucrania la capacidad de realizar ataques de largo alcance con misiles HIMARS y ATACMS. Y si bien Europa podría aportar sistemas similares, como el British Storms Shadows, las ATACMS han sido cruciales para el ejército ucraniano.

“Estados Unidos ha limitado su uso dentro de Rusia, pero siguen siendo vitales para alcanzar objetivos de gran valor dentro de los territorios ocupados”, recalca Beale.

Además, destaca que no se trata sólo de calidad, sino también de cantidad. Al ser el ejército más poderoso del mundo, Estados Unidos ha podido enviar cientos de excedentes de Humvees y vehículos blindados, cantidades que los ejércitos europeos más pequeños nunca podrían igualar.

Por otro lado, el volumen de artillería que se ha utilizado en este conflicto ha sido enorme. Estados Unidos ha aportado 4,5 millones de proyectiles, mientras que los países de la Unión Europea no alcanzaron el objetivo de entregar 1 millón de proyectiles, aunque se ha comprometido con 2,5 millones para 2025.

Lo más preocupante para Ucrania en lo inmediato, según Beale, será la ausencia de apoyo en materia de inteligencia: “Ningún país puede igualar a Estados Unidos en términos de vigilancia, recopilación de inteligencia y comunicaciones desde el espacio. Y no sólo lo proporcionan las fuerzas armadas estadounidenses, sino también las empresas comerciales”.

“Un ejemplo es la red de comunicación por satélite Starlink de Elon Musk. Cada posición ucraniana que he visitado en la primera línea tiene una antena de Starlink. Se utilizan para transmitir la información más reciente sobre el campo de batalla. Han sido esenciales para coordinar ataques de artillería y drones”, detalla el corresponsal.

Una duda que ha surgido en torno a la suspensión de ayuda militar de parte de Estados Unidos, es si este va a impedir que los países europeos envíen sus equipos fabricados en territorio estadounidense a Kyiv.

“Cuando Europa quiso proporcionar aviones F-16 fabricados en EE. UU. a Ucrania, primero tuvo que recibir la aprobación de Washington”, recuerda Beale.

“¿Y qué hay del mantenimiento del equipo suministrado por Washington? EE. UU. también ha estado entrenando a las fuerzas ucranianas y ayudándolas a mantener el equipo suministrado por ellos. Biden levantó las restricciones sobre los contratistas de EE. UU. que trabajaban en Ucrania hacia el final de su mandato. Los aviones F-16, en particular, necesitan ingenieros y repuestos para seguir funcionando”.

La decisión de Estados Unidos, se suma a las señales que ha dado el gobierno de Donald Trump respecto de la alianza militar de la OTAN. “Estoy de acuerdo”, publicó en X el jefe del Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), Elon Musk, al compartir un post que decía “es hora de dejar la OTAN y la ONU”.

Si Estados Unidos avanzara en esa línea, el impacto financiero sería devastador para la alianza. El aporte de ese país representa un 64% del total del gasto en defensa de la OTAN.

De acuerdo con Beale, “la decisión de Trump de suspender la ayuda puede parecer, para muchos en Ucrania y más allá, una actitud infantil. Pero también hay un claro objetivo político de obligarlos a sentarse a la mesa de negociaciones más pronto. La esperanza entre los aliados europeos es que solo sea una pausa. Sin el apoyo de EE. UU., Ucrania encontrará una lucha aún más dura por su supervivencia”.