Cada vez que giras la llave o presionas el botón de encendido, una serie de luces se enciende brevemente en el tablero de tu auto. Es parte de un autodiagnóstico. Pero si alguna permanece encendida mientras manejas, no es buena señal. Muchas veces ignoramos estos avisos. Creemos que no pasa nada o que podemos arreglarlo despúes. Pero esos pequeños indicadores están ahí para alertarnos de algo que podría convertirse en un problema grave.
El tablero del auto es un sistema de comunicación en tiempo real. Está diseñado para advertir al conductor sobre fallas eléctricas, mecánicas o de seguridad. Algunas luces son simples recordatorios. Otras, advertencias que no deberías tomar a la ligera. Y aunque no todos los autos muestran los mismos símbolos, la mayoría siguen una lógica visual internacional avalada por el Foro Mundial para la Armonización de la Reglamentación sobre Vehículos. Aquí te explicamos los más importantes, uno por uno.
Cuando aparece el famoso Check Engine, o una figura amarilla en forma de motor, lo que hay detrás puede ir de lo más sencillo a lo más complejo. A veces basta con cerrar bien la tapa de la gasolina. Pero también puede ser el aviso de que hay un fallo en el sistema de inyección o una falla electrónica seria. En autos eléctricos o híbridos, la luz cambia. Se muestra como un signo de exclamación, y suele señalar una avería en el motor eléctrico o batería. Lo mejor en estos casos es apagar el auto y buscar ayuda profesional.
Luz Check Engine.
La luz roja o amarilla en forma de aceitera indica que la presión de aceite del motor es demasiado baja. Puede deberse a una fuga grave o a que la bomba de aceite no está funcionando. Si el motor sigue operando sin lubricación, el daño puede ser irreparable. Por eso, lo más recomendable es detener el vehículo de inmediato. Revisar si hay manchas de aceite bajo la carrocería. Si todo parece seco, podrías revisar el nivel con la varilla, y si es necesario, rellenar. Pero si la luz sigue encendida, hay que acudir con un especialista.
Luz presion de aceite.
Otro símbolo rojo con forma de batería nos habla del sistema de carga. Puede que el alternador esté fallando o que la batería esté descargada. Esta luz se enciende cuando el sistema eléctrico ya no se está alimentando correctamente. Si el auto sigue funcionando, intenta llegar a un taller sin apagarlo. Si ya no arranca, quizá puedas pasarle corriente. Pero si el acumulador no retiene carga, el problema es mayor y podría requerir reemplazar varias piezas del sistema eléctrico.
Luz de sistema de carga de baetía.
Cuando ves un termómetro flotando sobre unas olas rojas, el motor está caliente. Más de lo que debería. Esto suele ocurrir por fugas de anticongelante, radiadores dañados o fallos en la bomba de agua. Es peligroso abrir el tapón del depósito si el motor sigue caliente. Podrías sufrir quemaduras graves. Lo mejor es apagar el auto, esperar a que enfríe y entonces revisar el nivel de líquido. Si vuelve a calentarse, hay que remolcar el auto a un taller.
Luz temperatura de sistema de refrigeración.
Una de las luces más ignoradas es la de los frenos ABS. Se representa con las letras ABS dentro de un círculo amarillo. Esta tecnología evita que las ruedas se bloqueen en una frenada de emergencia. Si la luz se queda encendida, significa que algo en ese sistema no está funcionando. Podrían ser fugas en el líquido de frenos, aire en las líneas o fallos electrónicos. No deberías seguir manejando así. Frenar sin ABS es como apostar sin saber el riesgo real.
Luz de frenos ABS.
La advertencia por baja presión en las llantas es más común de lo que crees. Suele aparecer como un signo de exclamación dentro de un semicírculo amarillo. El sistema detecta si una llanta perdió más del 25% de su presión ideal. Puede ser una ponchadura o un fallo en el sensor. Afortunadamente, es fácil de solucionar. Si tienes una refacción, cámbiala. También puedes acudir a una vulcanizadora o inflar la llanta si el daño es menor.
Luz presión de llantas.
Finalmente, está la luz más subestimada de todas: la que indica fallos en las bolsas de aire. Esta se representa con una figura roja de una persona sentada con un cinturón, frente a una esfera que simula una bolsa desplegada. También puede aparecer como las letras SRS. A veces está encendida porque las bolsas ya no están. Otras veces, porque están desactivadas. Lo que significa que, en caso de choque, no tendrás protección. Si tu auto ya fue reparado después de un accidente, asegúrate de que le hayan instalado nuevas bolsas de aire. Si están desactivadas, puedes activarlas desde la guantera con la llave. Pero si no sabes cómo, ve con un profesional.
Luz bolsas de aire o sistema SRS.
Entender estas luces del automóvil no es solo un tema técnico. Es una forma de cuidar tu seguridad, economía y vida útil de tu auto. Por eso, la próxima vez que una luz se encienda, no la ignores. Puede que sea la forma en que el auto intenta salvarte antes de que algo peor ocurra.
Cortesía de Xataka
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