Quizá nunca sepamos cuándo es que la humanidad descubrió que debía comer la carne fresca. Lo más probable es que por instinto y olor, relacionaron que si “olía mal”, probablemente ya no debían comerlo. Por ejemplo, TCL explica que antes de que existieran refrigeradores, todo se conservaba en ríos o lagos con agua fría, cuevas frías que servían como bodegas frigoríficas y, en algunas zonas, utilizaban el clima.
Pero para conocer los refrigeradores como hoy en día, fue hasta que en 1748 el médico William Cullen inventó la refrigeración artificial. Aunque no tuvo un uso específico para la comida, su descubrimiento demostró que la rápida evaporación de un líquido en gas tiene un efecto refrigerante. Con esto como base y una larga lista de investigaciones, el científico alemán llamado Carl von Linde desarrolló un método revolucionario para licuar gases a finales del siglo XIX, mientras que en 1842 se inició la primera congelación comercial. Pero algo que casi nadie sabe es, ¿qué hacer con el refrigerador en épocas de frío?
Cuál es la temperatura ideal para tu refrigerador en invierno
Los refrigeradores son un electrodoméstico esencial en cualquier cocina, actualmente, ya sea grande o chico, es básico. Su uso principal es mantener tus alimentos en un buen clima para su conservación. Su principio básico es el ciclo de refrigeración, que utiliza un líquido refrigerante y varios componentes para absorber el calor del interior y liberarlo al exterior, de acuerdo con el fabricante Maytag.
Sin embargo, no todos lo saben, pero la temperatura exterior sí influyen en el rendimiento de este electrodoméstico. Es decir, si no lo usas correctamente, es posible que tu comida se eche a perder demasiado pronto o se congele, aunque solo esté en la parte del refri y no en el congelador. Por ejemplo, en el verano se recomienda que la temperatura de tu refrigerador esté entre 1°C y 3°C, mientras que el congelador se mantenga a -18°C, debido a que esto ayudará a compensar el aumento del calor exterior.
Mientras que durante el invierno, cuando las temperaturas exteriores son más bajas, el aparato podría necesitar menos esfuerzo para enfriar. En este caso, lo ideal es tenerlo entre 2°C y 4°C, mientras que el congelador se debe mantener a -18°C. Según fabricantes, esto se debe a que aunque el ambiente sea más frío, no se debe reducir demasiado la configuración, ya que esto podría afectar la conservación de algunos alimentos.
Además, de acuerdo con Repsol, en invierno, las bajas temperaturas exteriores pueden influir en el rendimiento de la nevera, especialmente si esta se encuentra en un lugar poco aislado, como un garaje o una terraza cubierta. En estos casos, podemos ajustar el termostato hasta la temperatura más alta dentro del rango ideal, 5 °C, para conseguir un ahorro energético, aunque sea mínimo.
Cómo ajustar la temperatura del refrigerador
Quizá muchos no conozcan su refrigerador, sobre todo si no es inteligente y con aplicación, pero todos los modelos y hasta los viejitos tienen un control de temperatura. Solo basta con mirar el manual de usuario o revisar detenidamente las páginas de las marcas, para saber en dónde está la perilla o los controles de temperatura.
En caso de que el modelo de tu electrodoméstico tenga una perilla con varios niveles y no sepas qué temperatura estás ajustando, lo ideal es, nuevamente, consultar el manual de usuario para que esté a la temperatura ideal de acuerdo a la temporada y necesidades de tus alimentos.
No está de más mencionar la misma energética Repsol, recomienda que cuanto más vacío se encuentre el refrigerador, menos frío necesitará generar, por lo que podrás programar la temperatura más cercana a los 8° C para ahorrar energía; caso contrario, si hay demasiados alimentos requerirás más frío para conservar tus alimentos correctamente.
Cortesía de Xataka
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