¿Quién es el culpable?


En los Estados Unidos -como en muchos otros países- la bandera se coloca a media asta -a manera de duelo nacional o estatal- cuando fallece un miembro del gobierno federal, estatal o regional, para honrar la memoria de un héroe, en caso de tragedia nacional o bien -ocasionalmente- en apoyo a países extranjeros que atraviesan periodos de duelo. Bueno, pues el miércoles pasado a las 2:04 de la tarde -solo minutos después del incidente-, el presidente Donald Trump escribió en su red social Truth Social, “En honor a Charlie Kirk, un verdadero gran patriota estadounidense, ordeno que todas las banderas estadounidenses en todo Estados Unidos ondeen a media asta hasta el domingo por la tarde a las 6 p.m.”, haciendo referencia al asesinato del activista político -en una Universidad de Utah-, promotor y aliado del movimiento de Donald Trump “Make America Greta Again” (MAGA) y cofundador de Turning Point USA -organización sin fines de lucro que aboga por la política conservadora en secundarias, colegios y universidades-.

La decisión de colocar la bandera a media asta hasta el domingo fue otra de las caprichosas imposiciones sin ninguna justificación de Trump, ya que la persona que falleció en el atentado no reúne las condiciones que se estipulan en el Título 4, Capítulo 1, Sección 8 del Código de los Estados Unidos, pero a cambio si era un promotor de sus radicales políticas.

Trump -quien hasta emitió un mensaje especial por televisión desde la oficina Oval- calificó la tragedia como “un momento oscuro para Estados Unidos”, culpando a “la izquierda radical” y a los medios de comunicación de la fatal agresión. “Durante años, la izquierda radical ha comparado a estadounidenses maravillosos como Charlie con nazis y los peores asesinos en masa y criminales del mundo”, dijo Trump, quien un día antes se había encontrado cara a cara con manifestantes en Washington que lo llamaban Hitler. “Este tipo de retórica es directamente responsable del terrorismo que presenciamos hoy en nuestro país”.

¿Quién es el culpable? Teniendo como antecedente la invasión al Capitolio en Washington el 6 de enero de 2021, Donald Trump debería preguntarse si con sus actitudes y radicales políticas no ha contribuido a lo que hoy sucede en el nuevo tejido social de la sociedad estadounidense, donde el debate ha perdido su sentido de discutir diferencias y se torne en violencia, donde se han sembrado resentimientos, se ha provocado el divisionismo e incrementado el hostigamiento con su permanente campaña de amenazas, enfrentamientos verbales y radicalización.

Usted, ¿qué opina?

Cortesía de El Informador



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