Las redadas migratorias en lugares de trabajo continuaron ayer por segundo día consecutivo en Los Ángeles, donde las autoridades federales se enfrentaron con manifestantes que rechazan los operativos. Y ahora se extendieron a otras zonas, como Manhattan, en Nueva York.
Decenas de agentes del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE) y de la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza de Estados Unidos (CBP) allanaron ayer una empresa ubicada en la ciudad de Paramount, donde activistas reportan al menos el arresto de 65 trabajadores, la mayoría mexicanos.
La respuesta de la comunidad fue inmediata: cientos de manifestantes se hicieron presentes para bloquear la salida de los vehículos federales. Por más de dos horas, los agentes repelieron a los manifestantes con gases lacrimógenos.
Las autoridades utilizaron tácticas militares para dispersar a los manifestantes y sacar a los detenidos en más de dos docenas de camionetas de la CBP, sin distintivos federales.

Las consignas de “¡Fuera ICE!” se repitieron a lo largo de la jornada, que registró escenas más caóticas que el viernes, cuando se denunciaron más de siete redadas en lugares de trabajo. También se reportaron autoridades migratorias en supermercados latinos y otros lugares de trabajo, lo que fue difundido en las redes sociales, donde se advertía que “la migra estaba a la caza”.
Se registraron varias detenciones de manifestantes, como la de David Huerta, presidente del Sindicato Internacional de Empleados de Servicios de California, quien resultó herido y detenido mientras documentaba una redada.
Las autoridades negaron el acceso de abogados y congresistas estadounidenses al centro de detención de ICE, quienes trataban de hablar con los inmigrantes, dijo el congresista Jimmy Gómez. “Hay denuncias de hacinamiento y que los detenidos han estado sin comida, sin agua…”.
Jorge Mario Cabrera, vocero de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Ángeles, afirma que la administración de Donald Trump está utilizando estas redadas como “una cruel excusa” para bloquear la abogacía en contra de la propuesta de ley en el Senado, que proveería miles de millones de dólares a las autoridades migratorias.

La Casa Blanca se defiende
La subsecretaria del Departamento de Seguridad Nacional, Tricia McLaughlin, acusó a los manifestantes de agredir a los agentes, pinchar neumáticos y afectar propiedades federales con grafiti.
Ayer en Manhattan, al menos cinco personas fueron detenidas cuando una multitud de casi 100 manifestantes insultó a la Policía e intentó bloquear a las autoridades federales que realizaban redadas de inmigración.
En los primeros 100 días de la administración de Trump, se documentó que sus antecesores regresaron a más indocumentados a sus países. Según el Instituto Nacional de Migración de México, entre el 20 de enero y el 29 de abril, Estados Unidos deportó a México a 33 mil 311 connacionales. En promedio, la actual política migratoria se traduce en 333 mexicanos regresados al día. En comparación, el Gobierno de Joe Biden deportó casi el doble: 619. Sin embargo, ahora las redadas se han incrementado.
Cortesía de El Informador
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