Redescubren la verdadera historia de los españoles que liberaron París en 1944: no eran solo héroes, tampoco eran todos, y su gesta fue mucho más compleja de lo que se contó

Con la reciente publicación del libro Los españoles del general Leclerc (Editorial Pinolia, 2025), el divulgador histórico Joaquín Mañes Postigo arroja nueva luz sobre uno de los episodios más emotivos, pero también más distorsionados, de la participación española en la Segunda Guerra Mundial. A través de una exhaustiva investigación, basada en fuentes militares originales, diarios de operaciones, memorias y expedientes personales, Mañes desmonta varios de los relatos épicos que durante décadas se han tejido en torno a La Nueve, la famosa compañía de republicanos españoles que formó parte de la 2.ª División Blindada francesa.

El autor no resta mérito a estos combatientes —todo lo contrario—, pero sí exige rigor. Porque, como muestra con paciencia de investigador y vocación de justicia histórica, muchos de los relatos populares han simplificado, cuando no deformado, lo que en realidad fue una compleja epopeya colectiva. La figura del teniente Amado Granell, el primer oficial aliado que llegó al Ayuntamiento de París la tarde del 24 de agosto de 1944, se ha usado como estandarte de una gesta que, aunque protagonizada por españoles, no fue exclusivamente española. Y en eso está la clave: hubo heroísmo, sí, pero también hubo más protagonistas, más soldados y más matices.

La Nueve: soldados de un exilio, no de una nación

Muchos de los hombres que formaron parte de La Nueve —y del resto del 3.er Batallón del Regimiento de Marcha del Chad, unidad clave dentro de la División Leclerc— llevaban a sus espaldas una historia de derrotas y supervivencia. Derrotados en la Guerra Civil Española, exiliados en condiciones infrahumanas tras cruzar los Pirineos en 1939, internados en campos de concentración franceses como Septfonds, y más tarde enrolados en la Legión Extranjera o el Cuerpo Franco de África. Su combate contra el fascismo no comenzó en Normandía, sino en Madrid, en Belchite, en Teruel.

Cuando llegaron a las filas del Ejército de la Francia Libre, ya eran soldados endurecidos por años de lucha y penuria. La mayoría se alistó por convicción política, por necesidad o por una mezcla de ambas. Luchaban por una Francia ocupada, sí, pero también por una España que ya no existía. Y eso les daba un arrojo singular. En la reorganización del ejército francés, su papel fue aceptado pero, como explica Mañes Postigo, con reservas. De hecho, buena parte de las unidades coloniales africanas fueron apartadas por presión de los estadounidenses, que exigían una “división blanca” para desembarcar en Normandía.

Es en ese contexto cuando La Nueve adquiere forma y leyenda. Dotada de vehículos estadounidenses, adiestrada como unidad mecanizada y bajo el mando del capitán Raymond Dronne, la compañía se convirtió en símbolo de la lucha antifascista. Pero la investigación del autor aclara que, frente a lo que tantas veces se ha repetido, no fue una unidad exclusivamente española, ni fue la única en liberar París, ni tampoco detuvo al general Von Choltitz como tantas veces se ha afirmado. Lo que sí fue, y eso es quizá más importante, es una avanzadilla psicológica: la primera en entrar al centro de París, con el objetivo de calmar a la resistencia y preparar la llegada del grueso de la 2.ª DB.

De Normandía a Berchtesgaden: el verdadero recorrido

El relato tradicional suele terminar con la imagen romántica de los blindados de La Nueve entrando en París con nombres como “Guadalajara” o “Don Quichotte” pintados en sus laterales. Pero Los españoles del general Leclerc continúa el relato más allá del 25 de agosto de 1944. La campaña no había hecho más que comenzar. Los hombres de La Nueve —y de otras compañías donde también había españoles— siguieron combatiendo en territorio francés y alemán, en batallas de alto coste humano, hasta llegar al refugio alpino de Hitler en Berchtesgaden, el 5 de mayo de 1945. Solo 39 españoles de los 126 que desembarcaron en Normandía llegaron hasta allí.

Uno de los blindados de La Nueve, bautizado como Guernica, avanza por los Campos Elíseos durante las celebraciones de la liberación
Uno de los blindados de La Nueve, bautizado como Guernica, avanza por los Campos Elíseos durante las celebraciones de la liberación. Foto: Wikimedia

Mañes aporta también datos que contradicen otra leyenda: la del número de supervivientes. No eran apenas una docena los que quedaron vivos, como muchas veces se ha contado. Fueron bastantes más los que sobrevivieron, aunque no todos en condiciones de continuar combatiendo. Lo que sí es cierto es que el precio pagado fue altísimo: la guerra les pasó factura física, emocional y moral, y al volver, no había patria que los recibiera.

Reescribir la memoria: justicia frente al olvido

Uno de los grandes aciertos del libro es ofrecer nombres, trayectorias y rostros. No habla solo de “los españoles”, sino de individuos concretos: José Zubieta, Antonio Domínguez Callero, Luis Royo, Manuel Fernández, y tantos otros. Algunos eran anarquistas, otros comunistas, otros simplemente republicanos sin más. Había obreros, panaderos, boxeadores, carabineros, estudiantes. Y todos compartían una misma causa: la de recuperar su dignidad a través del combate.

Ese enfoque humaniza una historia que, durante décadas, ha sido instrumentalizada por discursos interesados, tanto desde el exilio como desde ciertas versiones patrióticas simplistas. Al hacerlo, Mañes no reduce el heroísmo: lo engrandece. Porque presenta a estos hombres como lo que fueron: soldados en tiempos extraordinarios, atrapados entre guerras, exilios y banderas ajenas, luchando por una Europa libre mientras España seguía bajo una dictadura.

Los españoles del general Leclerc, una obra tan completa como única

Publicado por editorial Pinolia, Los españoles del general Leclerc. La lucha de La Nueve por la libertad en la Segunda Guerra Mundial, es un ensayo histórico sólido y apasionante que devuelve a sus protagonistas el lugar que les corresponde en la historia de Europa. Su autor, Joaquín Mañes Postigo, combina el rigor académico con una narrativa amena y accesible, apoyándose en fuentes primarias como diarios militares, expedientes individuales y memorias de oficiales.

El libro arranca con la célebre entrada de la Columna Dronne en París, encabezada por el teniente Amado Granell, y traza el recorrido completo de los combatientes españoles desde el exilio de 1939 hasta el final de la guerra en Berchtesgaden. Mañes reconstruye las historias personales de estos hombres con detalle, desmontando mitos y aportando contexto. Lejos de las versiones idealizadas, el autor pone en primer plano la complejidad de su historia: la miseria del exilio, el racismo colonial, la tensión entre memoria e instrumentalización política, y el olvido institucional posterior.

Mención especial merece la trayectoria del propio Mañes, con una decena de libros a sus espaldas sobre la presencia de españoles en conflictos internacionales. Su voz, desde la experiencia investigadora y la sensibilidad por los olvidados de la historia, convierte este libro en una referencia indispensable para entender la verdadera dimensión de La Nueve y sus protagonistas.

Libro Los españoles del general Leclerc

Cortesía de Muy Interesante



Dejanos un comentario: