
En la Ciudad de México basta con salir a caminar para notar algo curioso: muchas jardineras públicas lucen matas de romero robusto, verde oscuro y aromático. Es común verlo en camellones, parques y banquetas, creciendo casi sin cuidados y llenando el aire con su perfume balsámico. Porque el romero es eso: un arbusto fuerte, noble y adaptable, que prospera en macetas, jardines y hasta en rincones olvidados de la ciudad.
Su resistencia no es casualidad. Originario de la cuenca mediterránea, el romero se ha adaptado perfectamente al clima templado-seco de gran parte de México, incluida la capital. No necesita mucha agua, tolera el sol intenso y se defiende solo contra plagas. Por eso no sorprende verlo plantado como ornamento urbano o como cerca viva comestible.
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Propiedades y beneficios del romero
Pero el romero no solo es bonito y fácil de cultivar. Su valor está también en su aroma profundo y sus usos medicinales y culinarios:
- Aromático esencial en cocina: resalta sabores en carnes, pescados, panes y salsas.
- Digestivo natural: sus infusiones ayudan a aliviar malestares estomacales y gases.
- Antiinflamatorio y antioxidante: gracias a compuestos como el ácido rosmarínico y el carnosol.
- Estimulante suave: usado para mejorar la circulación y la memoria.
- Antimicrobiano natural: útil en remedios caseros y conservación de alimentos.
¿Cómo cultivarlo en casa?
El romero es ideal para quienes no se consideran jardineros expertos. Aquí algunos consejos:
1. Elección de maceta o suelo: Crece en macetas medianas o grandes, pero también se puede plantar directo en el jardín. Prefiere suelos bien drenados, incluso pobres.
2. Mucho sol: Necesita al menos 5-6 horas de sol directo al día. Por eso prospera tan bien en las jardineras soleadas de la CDMX.
Romero
3. Riego moderado: Evita encharcar. Un riego profundo a la semana suele ser suficiente, incluso menos en temporada de lluvias.
4. Poda regular: Corta las puntas para que crezca más frondoso. Las ramas podadas se pueden usar frescas o secas.
5. Control de plagas: Rara vez lo atacan. Si hay pulgones, basta con agua jabonosa o un poco de aceite vegetal diluido.
Usos en la cocina
El romero aporta un toque resinoso, cítrico y terroso inconfundible. Algunas ideas para sacarle partido:
Carnes al horno: combina perfecto con cerdo, cordero o pollo.
Papas rostizadas: unas ramitas frescas elevan el sabor.
Pan casero: un pan de romero y aceite de oliva es un clásico mediterráneo.
Aceites aromatizados: basta sumergir ramas en aceite de oliva para crear un condimento delicioso.
Infusiones: una taza caliente ayuda a la digestión y estimula la circulación.
El romero es una planta generosa. Crece sin pedir casi nada y regala mucho: sabor, salud y un perfume inconfundible. En la Ciudad de México, ya es parte del paisaje urbano, invitando a todos a cosechar un poco de campo en medio del asfalto.
Cortesía de El Economista
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