Rusia declara la situación de emergencia en la región de Kursk en el cuarto día de ofensiva de Ucrania

La Federación Rusa ha declarado la situación de “emergencia federal” en toda la región de Kursk, en el sur del país y fronteriza con Ucrania, cuando se cumple el cuarto día de la ofensiva que han desplegado las Fuerzas Armadas de Kiev. Además, el Ministerio de Defensa ha informado de que ya se están transfiriendo fuerzas adicionales. Lo que comenzó siendo apenas un rumor difundido por medios de comunicación y blogueros prorrusos, y sobre el que las autoridades ucranias guardaban silencio, se ha convertido en la mayor incursión de Ucrania en territorio ruso desde el inicio de la invasión iniciada en febrero de 2022 y “una provocación a gran escala” para el presidente ruso, Vladímir Putin.

La declaración de emergencia federal ha sido anunciada este viernes a través de un comunicado de la comisión del Gobierno ruso para la respuesta a situaciones de crisis recogido por la agencia oficial de noticias TASS. Esta declaración implica que el Gobierno puede destinar a la zona fuerzas y recursos de toda Rusia, así como recibir fondos del presupuesto federal. Es decir, es la herramienta para que Rusia despliegue todo aquello que necesite para responder a la ofensiva en la región.

Defensa ha informado de que en Kursk continúan los combates “para destruir las formaciones del ejército ucranio” y ha detallado el envío de columnas con sistemas de lanzamiento múltiple de cohetes Grad, artillería y tanques. Ha afirmado también que han alcanzado a las tropas ucranias en las inmediaciones de las aldeas de Darino, Gogolevka, Melovaya, Nikolski y en las afueras de Sudzha. El alcalde de la localidad de Kurchatov, donde está ubicada la central nuclear de Kursk, ha alertado de que las hostilidades se están desarrollando a “varias docenas de kilómetros” de la planta. De forma paralela, Rusia ha pedido una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU el próximo 13 de agosto para “discutir” lo que considera “crímenes cometidos por las autoridades de Kiev”, informa TASS.

Tras el silencio que las autoridades ucranias mantuvieron al principio de la ofensiva en suelo ruso, el presidente Volodímir Zelenski sugirió en la noche del jueves la autoría de sus tropas: “Rusia trajo la guerra a nuestra tierra, y debe sentir lo que ha hecho. Nos esforzamos por alcanzar nuestros objetivos lo antes posible en tiempos de paz, en condiciones de paz justas. Y así será”. Este viernes, el Estado Mayor ucranio ha comunicado a través de un mensaje en su canal de Telegram que sus fuerzas han atacado con drones el aeródromo militar de la provincia rusa de Lipetsk, a 300 kilómetros de la frontera entre los dos países. Kiev sostiene que en esas instalaciones las fuerzas rusas albergan aviones cazabombarderos SU-34, SU-35 y MiG-31, empleados para bombardear Ucrania. “Se produjo un fuerte incendio y se observaron múltiples detonaciones”, ha afirmado el Estado Mayor.

Previamente, aún de madrugada, el gobernador de la provincia rusa de Lipetsk, Igor Artamonov, había asegurado que un “ataque masivo” de aviones no tripulados había causado al menos nueve heridos y dañado una planta de energía. Las fuerzas rusas han informado del derribo de 75 drones durante la noche, de los que 26 fueron interceptados en la provincia de Bélgorod y otros 19 en Lipetsk, donde además se evacuó a la población de cuatro pueblos.

Trabajadores de emergencia buscan víctimas tras el impacto de un misil ruso contra un supermercado en Kostiantinivka, en la región de Donetsk, el 9 de agosto.Associated Press/LaPresse (Associated Press/LaPresse)

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Kursk no ha sido el único blanco de Ucrania esta madrugada. También se han registrado ataques contra Rusia en Crimea, donde el jefe del Gobierno de ocupación de Sebastopol, Mijal Razvozhayev, ha afirmado en Telegram que el ejército ruso ha destruido drones aéreos y marítimos cercanos a la ciudad.

Ataque ruso en Donetsk con 14 muertos

Por su parte, el Kremlin ha golpeado con dureza objetivos civiles en la provincia de Donetsk. Este viernes ha bombardeado un supermercado en la localidad de Kostiantinivka, matando al menos a 14 personas e hiriendo a otras 43. Las tropas rusas también han aumentado la intensidad de sus ataques en Sumi, donde han lanzado más de 100 bombas sobre la región en los dos últimos días y donde se ha ordenado la evacuación de 6.000 personas.

A falta de concreción por parte del ejército ucranio, los datos de analistas de la guerra indican que las tropas de Kiev continuaron el jueves su rápido avance hacia el interior de la región de Kursk. “Están presentes en zonas situadas a 35 kilómetros de la frontera internacional con la región ucrania de Sumi. Sin embargo, no controlan todo el territorio dentro de la extensión maximalista de las afirmaciones rusas sobre sus avances en la región de Kursk”, estima el think tank Instituto para los Estudios de la Guerra (ISW) en su informe diario.

Más allá de estas últimas incursiones, siguen planteándose muchos interrogantes sobre la ofensiva, como el número de unidades enviadas y perdidas en combate. Ucrania no ofrece datos de ninguna clase; Rusia, mientras, afirmó que Kiev desplegó inicialmente 1.000 soldados y dos después aseguró que ya ha perdido 945 efectivos y 102 blindados desde el inicio de las hostilidades en esta provincia. Los blogueros militares prorrusos reconocen que las fuerzas ucranias están utilizando con éxito tácticas y capacidades tecnológicas “nuevas e innovadoras”, como drones de fabricación propia, en cuyo desarrollo Ucrania ha tomado la delantera a raíz de la invasión rusa a gran escala.

La operación ucrania ha sido calificada por los expertos consultados por este periódico como “asimétrica”, es decir, gestada con un pequeño número de fuerzas, pero efectiva. El reputado analista militar Mijailo Samus sostiene que el objetivo de Kiev puede ser presionar a los comandantes rusos para que tengan que decidir hacia dónde enviar sus recursos militares, pues buena parte de ellos están en la región de Donbás, donde los ataques se han acelerado en las últimas semanas. Otro objetivo que citan los especialistas es el de tener una nueva baza en la mano de cara a una futura negociación. Todo ello, en un contexto de urgencia, porque las elecciones de Estados Unidos son el 4 de noviembre y el expresidente y de nuevo candidato por los republicanos, Donald Trump, ha avisado de que no quiere seguir financiando esta guerra. Si gana, dice que pretende ponerle fin.

Para los analistas del ISW, es casi seguro que el Kremlin intentará recuperar Kursk, ya que los avances de Ucrania en su territorio “supondrían un golpe estratégico al esfuerzo de décadas de Putin por cimentar un legado de estabilidad, seguridad y resurgimiento geopolítico ruso”.

El factor sorpresa

Una de las bazas a favor de Ucrania en esta ofensiva ha sido el factor sorpresa. La operación previsiblemente se gestó meses atrás y exigía un trabajo importante de inteligencia en torno al lugar y las fuerzas rusas en la región de Kursk. El sigilo fue tal que incluso Estados Unidos reconoció que no estaba al tanto de la ofensiva.

En el caso de Moscú, el desarrollo de los acontecimientos muestra que no esperaban algo así. Al parecer, el jefe del Estado Mayor, Valeri Gerasimov, y otros altos funcionarios desestimaron las advertencias de su inteligencia hasta dos semanas antes de que comenzara el asalto, y nadie informó al presidente Vladímir Putin, según una persona cercana al Kremlin que cita Bloomberg.

De hecho, algunos blogueros y grupos de análisis de la guerra próximos a Rusia como Rybar han echado en cara al Kremlin su inactividad y criticado que tuvo tiempo de sobra para preparar una respuesta porque “desde hace dos meses se enviaba toda la información a la inútil sede central”, según este último think tank.

Mientras, en el escenario internacional, la UE enmarcó el jueves el ataque contra Kursk en la guerra “defensiva” que libra Kiev contra la invasión de Rusia desde febrero de 2022, reiterando el apoyo a Ucrania en estos momentos. Estados Unidos, por su parte, dijo que pediría información a Ucrania sobre esta operación, pero que a grandes rasgos era “consistente” con su política.

Otra incógnita es si Kiev tiene un especial interés en la región de Kursk por su central nuclear y porque en Sudzha —donde se han registrado combates desde el primer día de hostilidades— se encuentra la última estación operativa de distribución de gas natural ruso que va a Europa a través de Ucrania. El gasoducto Urengoy–Pomary–Uzhhorod transportó alrededor de 14.650 millones de metros cúbicos de gas en 2023, aproximadamente la mitad de las exportaciones de Rusia a Europa, según Reuters. El operador de transmisión de gas de Ucrania ha informado de que el combustible está transitando con normalidad, pero en el mercado europeo se ha notado la inquietud, pues este miércoles registró un aumento del precio de un 4,5%, el nivel más alto desde diciembre, según Bloomberg.

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Cortesía de El País



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