
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) ha reforzado su vigilancia sobre las facturas electrónicas, especialmente aquellas que presentan descripciones o conceptos considerados “sospechosos”. Este tipo de irregularidades pueden levantar alertas sobre posibles prácticas indebidas, como evasión fiscal, operaciones simuladas o deducciones improcedentes.
Aunque muchas veces los errores en las facturas no son intencionales, el SAT utiliza sistemas automatizados para detectar patrones anómalos que podrían indicar riesgo fiscal. Por eso, es importante conocer cuáles son los conceptos que pueden generar sospechas y cómo evitarlos.
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A continuación, te presentamos 9 conceptos que el SAT suele considerar de riesgo en tus comprobantes fiscales:
1.- “Servicios profesionales” o “honorarios” sin especificar
Cuando una factura solo dice “servicios profesionales”, “consultoría” o “asesoría” sin detallar en qué consistió el trabajo, el SAT puede interpretarlo como una operación ambigua o incluso simulada. Siempre se recomienda describir brevemente el servicio prestado.
2.- “Gastos varios” o “gastos administrativos”
Los conceptos genéricos que no especifican qué tipo de gasto se realizó suelen generar alertas, ya que dificultan comprobar su relación con la actividad económica del contribuyente.
3.- “Apoyos”, “donativos” o “aportaciones”
Si no provienen de una institución autorizada o no se cuenta con documentación que respalde el movimiento, el SAT puede sospechar que se trata de transferencias encubiertas o maniobras para deducir indebidamente.
4.- “Bonos”, “premios” o “comisiones especiales”
Cuando estos conceptos no tienen un contrato o justificación formal, pueden ser considerados ingresos ocultos o pagos no reportados correctamente, especialmente en empresas que manejan nómina.
5.- “Publicidad”, “marketing” o “promoción”
Aunque son gastos comunes, el SAT exige pruebas de que realmente se prestó el servicio. Las facturas de este tipo deben acompañarse de evidencias como reportes, campañas o materiales producidos.
6.- “Arrendamiento” sin contrato
Facturar rentas sin contar con un contrato vigente o sin coincidir con los datos del inmueble puede activar revisiones. El SAT verifica que las operaciones correspondan a bienes reales y que los datos estén registrados correctamente.
7.- “Capacitación” o “entrenamiento” sin soporte documental
El concepto de capacitación debe contar con evidencia, como listas de asistencia, temarios o comprobantes de pago a los instructores. Sin estos elementos, puede interpretarse como un gasto ficticio.
8.- “Mantenimiento” o “reparación” sin relación con la actividad
Si una empresa factura mantenimiento o reparación de bienes que no corresponden a su giro comercial o no están registrados en su contabilidad, el SAT puede considerar que se trata de una deducción improcedente.
9.- “Servicios digitales” o “software” con proveedores no registrados
Cuando los servicios provienen de plataformas extranjeras que no están dadas de alta ante el SAT o no emiten CFDI válidos, el gasto puede ser rechazado y generar sanciones.
Cómo evitar problemas con el SAT
- Describe con claridad cada concepto facturado.
- Asegúrate de que las operaciones tengan respaldo documental (contratos, evidencias, reportes, etc.).
- Verifica que tus proveedores estén registrados y emitan CFDI válidos.
- Conserva todos los comprobantes y evita conceptos genéricos
BB
Cortesía de El Informador
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