Satisfaction de los Rolling Stones cumple 60 años: el rock que se adelantó al punk y cambió el rumbo de Mick Jagger y Keith Richards

Se cumplen 60 años de la grabación de (I Can’t Get No) Satisfaction, el rock que cambió el rumbo de los Rolling Stones y que los puso en camino de ser “La mejor banda de rock and roll del mundo”. Fue el 12 de mayo de 1965.

Mientras que su letra reflejó el sentimiento más patente de la juventud en la segunda parte del siglo XX: la frustración, atacaba los valores del establishment y el consumismo mientras que el emblemático riff se convertía en la forma de respirar música por parte de la banda.

Los Rolling Stones en Londres, julio de 1965. Foto: AFP

Sin duda fue el tema que se adelantó al movimiento punk, al menos, filosóficamente. “Satisfaction no es sólo una canción, es una verdadera contribución a la causa”, según el músico y productor Phil Spector.

En efecto, la banda fue abandonando ese espíritu pop junto con las flautas y esos climas barrocos de As Tears Go By para componer temas como Get Off My Cloud, Paint it Black, Jumpin’ Jack Flash y Simpatía por el diablo, entre otros.

Satisfaction fue transformadora para los Stones, no era el blues o el soul puro que los había formado, aunque tenía algo en común con ambos, lo que sin duda es la razón para que Otis Redding la encontrase tan fácil de adoptar, pero en boca de Mick Jagger y en manos de los Stones, con Charlie Watts en el centro, era el Big Bang”, señala el escritor Mike Edison.

Un riff se asoma en el sueño

El poderoso riff de Satisfaction llegó mientras Keith Richards dormía. Previsor, el guitarrista dejaba cerca de su cama junto a su guitarra un grabador recién comprado, un flamante Philips holandés, a cassette. Entonces, de pronto se despertó, tomó la guitarra acústica, prendió el grabador y ahí quedó registrado uno de los motivos musicales más poderosos del rock.

“A la mañana encontré unos dos minutos de música y cuarenta de ronquidos. No tenía idea de lo que había grabado”, recordó Keith Richards.

Jagger en una de las actuaciones de su gira estadounidense de 1965. Jagger en una de las actuaciones de su gira estadounidense de 1965.

Ahora bien, se han tejido diversas versiones sobre dónde fue este plumazo de creatividad. El más divulgado fue que Keith estaba en una habitación del hotel Fort Harrison, en Clearwater, Florida, pero el propio músico en su autobiografía Life, se encargó de aclarar.

“Soñé que ese riff lo estaba tocando una sección de vientos de una orquesta y fue en mi departamento de Carlton Hill, en el distrito de St. John’s Wood, en Londres” (departamento en el que Jagger escribió la letra de Play With Fire, donde, además, menciona el barrio).

La confusión entre Londres y el hotel de Florida quedó aclarada cuando Richards además, reveló que la letra fue escrita en la pileta de ese hotel, pocos días antes de grabarla.

A Keith no lo terminaba de convencer el riff, sentía que se parecía demasiado a Dancing In The Street, de Martha & The Vandellas y que era simplón. No así a Mick, que vio una gran veta detrás de la fuerza de esa corta frase musical que usó para atacar el consumismo.

“Mientras que Mick escribió toda la letra, que dice bastante, yo escribí el gancho I Can`t Get No, Satisfaction, dijo Keith.

Cómo fue la grabación

(I Can`t Get No) Satisfaction fue grabada el 12 de mayo de 1965 en los estudios RCA Victor, de Hollywood, durante la tercera gira de la banda por los Estados Unidos. Dos días antes, habían hecho una primera grabación en los estudios Chess, de Chicago, con Brian Jones tocando la armónica para un playback que hicieron en el programa televisivo de variedades Shindig, donde la estrenaron.

Mick Jagger descansa durante una grabación en los estudios RCA de Hollywood, California en 1965. La foto pertenece a la exposición Mick Jagger descansa durante una grabación en los estudios RCA de Hollywood, California en 1965. La foto pertenece a la exposición “The british are coming: The Beatles and The Rollings Stones 1964- 1966” de Bob Bonis, tour manager del grupo.

Desde Chicago viajaron a Los Ángeles, al estudio de RCA en Hollywood, en el 6363 de Sunset Boulevard donde se hizo la grabación oficial. Entre una y otra grabación, Satisfaction tuvo cambios, por ejemplo, en su ritmo, más marcado y con un sonido más adelante.

Además, al riff de Richards le añadieron cuerpo con un distorsionador: e usó un Fuzztone Maestro, de la casa Gibson, que, a raíz de esta grabación, los guitarristas salieron a comprarlos y agotaron rápidamente el stock. Y se sumó la icónica pandereta, que estuvo a cargo de Jack Niztsche.

Si bien Richards pretendía que el riff fuese tocado por una sección de vientos en una posterior grabación (tal como lo había soñado) nunca se llevó a cabo, y en una simple votación de 3 (Watts, Wyman y Jones) a 2 (Richards y Jagger) ganó la idea de que el disco se lanzará como simple, con El Asistente de promoción de la Costa Oeste (The Under Assistant West Coast Promotion Man) en su cara B.

La tapa de la edición inglesa del single La tapa de la edición inglesa del single “(I can’t get no) Satisfaction, de los Rolling Stones.

En los Estados Unidos, London Records lo lanzó el 4 de junio de 1965, mientras que el sello Decca, en el Reino Unido, lo hizo el 20 de agosto, con The Spider and The Fly, en su cara B. Tal fue el éxito de este rock que London lo incluyó como primer tema de la cara B, del álbum Out Of Our Heads (editado en la Argentina como De nuestra inspiración).

Una letra contra el consumismo

En cuanto a la letra, Jagger la definió como “El espíritu de estos tiempos”. Lejos de sonar airado en su protesta, comienza cantando como si esa frustración no lo afectase, pero va ganando intensidad a medida que avanza la música.

Habla de la publicidad, de la radio, de la televisión mientras transmite una creciente frustración frente a tanta información inútil. “Qué blancas pueden ser mis camisas o él no puede ser un hombre porque no fuma los mismos cigarrillos que yo”, canta Mick.

Los Rolling Stones en un ensayo de 1964: Brian Jones, Bill Wyman, Charlie Watts, Mick Jagger y Keith Richards. Foto: APLos Rolling Stones en un ensayo de 1964: Brian Jones, Bill Wyman, Charlie Watts, Mick Jagger y Keith Richards. Foto: AP

Todo mal. Repara después en lo alienante de ser una celebridad y las tensiones de las giras, y habla por supuesto de las chicas. Nos cuenta que busca una chica que, por alguna razón, no accede y termina finalmente pidiéndole que vuelva la próxima semana, lo cual, como cabe suponer, profundiza su frustración.

La canción obviamente se percibió como muy perturbadora, tanto por su visión negativa de la cultura consumista tan impuesta en los Estados Unidos como por sus connotaciones sexuales nunca del todo entendidas, según el propio Mick Jagger.

El single en vinilo de El single en vinilo de “(I can’t get no) Satisfaction” de los Rolling Stones.

“La letra es realmente amenazadora para el público de mayor edad, es un ataque al status quo”, dijo el influyente crítico de radio Paul Gambaccini.

Número 1 en todo el mundo

En los Estados Unidos se lanzó el 4 de junio y llegó al primer puesto el 12 de julio y se quedó durante cuatro semanas en ese lugar (estuvo 14 semanas entre los cien más vendidos) desplazando I Can’t Help Myself, de los Four Tops. En ocho semanas vendió un millón de copias y fue el primer Disco de Oro de la banda en los Estados Unidos.

La edición estadounidense del single de La edición estadounidense del single de “(I can’t get no) Satisfaction” de los Rolling Stones.

En el Reino Unido, se lanzó más adelante, el 20 de agosto y llegó al primer puesto, el 11 de septiembre, donde se mantuvo por dos semanas. Junto con los Estados Unidos y el Reino Unido, Satisfaction logró el primer lugar de ventas en Alemania, Noruega, Finlandia, Irlanda, Austria, Suecia, Australia, Sudáfrica y Países Bajos.

En 1998, Satisfaction fue incluida en el Salón de la Fama de los Grammy y en 2004, ocupó el segundo lugar entre las 500 Mejores Canciones de Todos los Tiempos de la revista Rolling Stone, sólo superada por Like A Rolling Stone, de Bob Dylan.

Por lo pronto, los Stones la siguen incluyendo en su repertorio sin que pierda convicción ni actualidad. Como bien la definió la revista Newsweek: “Cinco notas que sacudieron al mundo”.

Cortesía de Clarín



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