“Se te eriza el pelo de la nuca y sientes un hormigueo”: arqueólogos desentierran tesoros antiguos de una civilización olvidada en Escocia con la ayuda de voluntarios

En la pintoresca región de Fife, Escocia, un grupo de arqueólogos, acompañado por entusiastas voluntarios, desenterró un objeto que arroja nueva luz sobre una de las culturas más intrigantes y misteriosas de la historia británica: los pictos. Este hallazgo tuvo lugar en las ruinas del antiguo fuerte de East Lomond Hill, una estructura defensiva que, durante siglos, permaneció oculta bajo capas de tierra y tiempo. En este entorno cargado de historia, un artefacto aparentemente insignificante emergió del suelo, alterando el entendimiento del pasado: un raro accesorio de bronce, conocido como “spear butt” o contrapeso de lanza.

Lo fascinante de este objeto, más allá de su excepcional estado de conservación, son las inscripciones pictas que lo decoran, un detalle que conecta el hallazgo con la compleja iconografía de este pueblo. Los pictos, conocidos por sus tallas de piedra y sus complejos sistemas de símbolos, gobernaron gran parte del territorio escocés en un periodo que abarcó desde la era romana hasta la Alta Edad Media. Sin embargo, su historia ha permanecido envuelta en misterio debido a la falta de registros escritos.

El descubrimiento del contrapeso no solo añade una pieza crucial al rompecabezas cultural de los pictos, sino que también aporta información sobre sus técnicas de combate y su relación con otras culturas de la época. Se cree que este artefacto no era simplemente un elemento funcional; su diseño y su decoración sugieren que pudo haber sido un objeto ceremonial o de alto estatus, lo que indica que perteneció a un guerrero destacado o a una figura de importancia social.

La conexión picta con el pasado

Los arqueólogos han identificado ciertas similitudes entre el diseño del artefacto encontrado y las representaciones de armas en las piedras talladas de los pictos, algunas de las cuales se encuentran a poca distancia del sitio de excavación. Estas conexiones permiten vincular directamente el hallazgo con una tradición picta que iba más allá de la simple utilidad militar y que involucraba la representación simbólica de la identidad y el poder.

El legado más destacado de los pictos se encuentra en sus misteriosas piedras talladas, consideradas uno de los símbolos más representativos de la Escocia de la Alta Edad Media
El legado más destacado de los pictos se encuentra en sus misteriosas piedras talladas, consideradas uno de los símbolos más representativos de la Escocia de la Alta Edad Media. Foto: Wikimedia

En el contexto de East Lomond Hill, este descubrimiento es particularmente significativo. Este asentamiento, ubicado estratégicamente en lo alto de una colina, ofrece vistas panorámicas del paisaje circundante, lo que lo convertía en una posición clave para el control territorial y la defensa. El fuerte, que estuvo habitado durante siglos, refleja un periodo en el que los pictos interactuaban con el mundo romano y otras culturas británicas. Los hallazgos previos en el sitio, que incluyen cerámica romana y herramientas de metal, indican un flujo constante de bienes y conocimientos entre estos mundos aparentemente opuestos.

El contrapeso de lanza encaja perfectamente en esta narrativa, sugiriendo que los pictos no solo adoptaron influencias externas, sino que también mantuvieron y desarrollaron tradiciones propias que simbolizaban su identidad cultural única. Este artefacto, con sus detalles pictos y su diseño práctico, podría ser una prueba de la integración de elementos romanos en la sociedad local, adaptados a las necesidades y valores pictos.

Un descubrimiento impulsado por la comunidad

Lo más inspirador de esta excavación es que no se trató únicamente del trabajo de expertos en arqueología. Fue gracias al esfuerzo conjunto de académicos y voluntarios de la comunidad local que se logró descubrir el contrapeso de lanza. Este tipo de excavaciones comunitarias no solo aportan nuevos hallazgos arqueológicos, sino que también fomentan un profundo sentido de conexión entre las personas y su patrimonio histórico.

La participación de voluntarios en proyectos como el de East Lomond Hill ha demostrado ser esencial en el ámbito de la arqueología en Escocia. Aunque los presupuestos para la investigación arqueológica son limitados, estos programas reúnen a personas de todas las edades y orígenes, impulsadas por un interés común por desentrañar los secretos del pasado. Este modelo colaborativo ha permitido que sitios históricos de gran importancia sean investigados de manera más amplia y profunda, abriendo la puerta a descubrimientos que, de otro modo, podrían haber permanecido enterrados.

Entre los hallazgos más destacados se encuentran un brazalete de estilo celta, un contrapeso de lanza picto y los restos de un raro naufragio
Entre los hallazgos más destacados se encuentran un brazalete de estilo celta, un contrapeso de lanza picto y los restos de un raro naufragio. Fotos: SCAPE Trust

East Lomond Hill: un lugar de historias

East Lomond Hill no es solo un lugar arqueológico; es un testigo silencioso de siglos de historia. La colina, con sus rampas defensivas y restos de viviendas, fue un centro de actividad que abarcó desde la Edad del Hierro hasta la Alta Edad Media. Los arqueólogos han encontrado evidencia de hogares, talleres y hasta zonas de trabajo metalúrgico, lo que indica que este asentamiento no solo era un fuerte, sino también un vibrante centro social y económico.

Los restos de cerámica y artefactos encontrados en la zona apuntan a contactos comerciales que se extendían incluso más allá de Escocia. Algunos fragmentos de cerámica descubiertos aquí provienen de regiones lejanas como Oxfordshire y Nene Valley, lo que confirma que las rutas comerciales conectaban a los pictos con comunidades más amplias. Este intercambio de bienes también habría facilitado la transmisión de ideas y tecnologías, lo que probablemente influyó en el diseño y la producción de artefactos como el contrapeso de lanza.

El depósito oscuro, rico en carbón y con textura de turba
El depósito oscuro, rico en carbón y con textura de turba. Foto: SCAPE Trust

Un artefacto, un nuevo horizonte

El hallazgo del contrapeso de lanza de bronce no es solo un triunfo arqueológico, sino también una ventana a un periodo fascinante de la historia escocesa. Nos recuerda que, aunque los pictos hayan dejado pocas palabras escritas, sus objetos y símbolos siguen contando historias que desafían el paso del tiempo. Cada hallazgo arqueológico es un recordatorio de la riqueza y la complejidad de las civilizaciones pasadas y de la importancia de seguir excavando, investigando y conectando con el pasado.

El futuro de East Lomond Hill como sitio arqueológico y como símbolo cultural parece prometedor. Con cada excavación, se avanza en la reconstrucción de un mosaico histórico que nos acerca un poco más a comprender las vidas de quienes habitaron esta tierra hace siglos. Este contrapeso de lanza pictio es, sin duda, un fragmento brillante en ese mosaico, una pieza que no solo enriquece nuestra visión del pasado, sino que también inspira a nuevas generaciones a descubrir y preservar su historia.

Referencias

Cortesía de Muy Interesante



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