Después de semanas de intensos debates parlamentarios—donde existieron hasta insultos—, senadores de todos los grupos políticos coincidieron en la reforma propuesta por el presidente Andrés Manuel López Obrador, que busca reconocer a los pueblos indígenas y afromexicanos.
Este lunes se lleva a cabo la discusión por la que se reforma, adiciona y deroga el artículo 2 de la Constitución en materia de pueblos y comunidades indígenas y afromexicanos, en las Comisiones Unidas de Puntos Constitucionales y de Estudios Legislativos, presidida por las senadoras Ernestina Godoy y Citlalli Hernández.
Durante la discusión, el senador de Acción Nacional, Ricardo Anaya, afirmó que su grupo parlamentario votará a favor de los cambios constitucionales.
Enfatizó en la necesidad de “no sólo otorgar la misma oportunidad a los mexicanos”, sino de garantizar que los pueblos indígenas y afromexicanos no serán discriminados en cualquiera de las ramas y regiones donde se desarrollen.
“Hoy estamos votando y seguramente estaremos por aprobar la reforma”, comentó.
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El senador Luis Donaldo Colosio Riojas, por Movimiento Ciudadano (MC), declaró que el propósito inicial de la reforma “es hacer justicia”, reconocer la importancia cultural de todas las comunidades indígenas, “hacer notar” que hay una deuda histórica de civilización y de respeto a las comunidades indígenas y afromexicanas, así como señalar que al ser un grupo vulnerado, necesitan también un trato diferenciado para poder tener pleno acceso al ejercicio de sus derechos individuales y colectivos.
“Con esto buscamos poner un piso parejo en un escenario históricamente disparejo en México y hablar del artículo segundo de nuestra constitución. Precisamente hablar de esa transición de la democracia que hemos tenido en el país”, señaló el hijo del excandidato presidencial priiísta Luis Donaldo Colosio Murrieta.
“Esta reforma lo tengo muy claro, tiene una voluntad noble y envuelve la mejor de las intenciones”, señaló.
La senadora Liz Sánchez, del Partido del Trabajo, expuso que con más de 23 millones de personas que se autoidentifican como indígenas, y una vasta población afromexicana, México “no puede ni debe” ignorar las voces de aquellos que desde tiempos ancestrales han sido los guardianes de la tierra, las lenguas y las costumbres.
“Un elemento fundamental de esta reforma es que se reconoce expresamente a los pueblos y comunidades indígenas como sujetos de derecho público. Este no es un elemento simbólico o discursivo, es el reconocimiento de su capacidad para actuar libremente, proteger su cultura, sus tierras y su forma de vida”, señaló.
También dijo que la reforma establece el derecho a una consulta libre, previa, informada y de buena fe, como un mecanismo clave para garantizar que cualquier decisión que pueda impactar a los pueblos indígenas y afromexicanos sea tomada con su consentimiento y participación activa.
“Con ello, construimos una verdadera democracia, donde todos los sectores de la población sean incluidos en la toma de decisiones que los afectan”, añadió.
En tanto, la senadora del Revolucionario Institucional, Anabel Ávalos manifestó su “beneplácito” por “esta gran reforma” con la que se reconoce a los pueblos indígenas como sujetos de derecho.
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Además solicitó el presupuesto necesario para garantizar que los derechos de estas comunidades se cumplan correctamente.
“Sin duda, esta reforma va a beneficiar no sólo a mi estado (Tlaxcala) sino todo el país, no puede entenderse la historia de México sin nuestros pueblos indígenas, sin su cultura, sin su lengua o tradiciones”, dijo.
“Los senadores del PRI vamos a votar a favor de esta gran reforma”, aseguró.
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Cortesía de Forbes
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