Sheinbaum defiende la prisión preventiva oficiosa tras proyecto de ministra de la SCJN

La presidenta Claudia Sheinbaum respaldó públicamente la figura de la prisión preventiva oficiosa al considerarla una herramienta necesaria frente al contexto de inseguridad y la presencia de grupos delictivos en el país.

Durante su conferencia de prensa matutina de este jueves, la primera mandataria mexicana reiteró su postura a favor de que ciertos delitos de alto impacto conserven este tipo de medida cautelar, como una forma de proteger tanto a la sociedad como a los propios jueces.

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“Frente a la situación de inseguridad que vive el país, es importante, incluso para la protección de los jueces, que haya delitos donde no quede al criterio del juez la prisión preventiva, sino que haya una orientación legal previa”, señaló Sheinbaum Pardo.

Argumentó que esta figura, establecida en el artículo 19 constitucional desde 2019, no se aplica de manera automática, sino que sigue dependiendo de una valoración judicial con base en las pruebas presentadas por el Ministerio Público.

La mandataria también criticó a la oposición por, según dijo, oponerse a la medida sin ofrecer alternativas viables. “Es una medida que se toma frente a la situación actual y a las condiciones del país”, afirmó la presidenta.

Las declaraciones de Sheinbaum surgen un día después de que se conociera el proyecto de resolución de la ministra de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), Margarita Ríos Farjat, quien propuso validar el incremento del catálogo de delitos con prisión preventiva oficiosa —impulsado por Morena en el Congreso—, pero matizó que su aplicación no debe ser automática. 

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En su propuesta, Ríos Farjat sugirió que los jueces celebren una audiencia en la que se analice si procede o no dicha medida, tomando en cuenta la necesidad de cautela del imputado.

El proyecto, que será discutido en el pleno de la SCJN el próximo 5 de agosto, busca eliminar el “cariz automático” de esta medida cautelar y establecer lineamientos para su aplicación bajo principios de excepcionalidad. 

Entre los delitos que actualmente contemplan prisión preventiva oficiosa están el feminicidio, el abuso sexual contra menores, la corrupción, el robo de hidrocarburos, la desaparición forzada y el uso de programas sociales con fines electorales.

Cortesía de El Economista



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