
La presidenta Claudia Sheinbaum manifestó durante su conferencia matutina de este jueves su desacuerdo con la propuesta de algunos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) que plantea crear un mecanismo para romper el principio de cosa juzgada, lo que permitiría abrir y anular sentencias firmes.
“Yo creo que lo que ya fue juzgado, fue juzgado”, afirmó la primera mandataria, al señalar que una medida de este tipo carecería de sustento y desviaría la función constitucional del máximo tribunal.
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Autonomía judicial, pero límites constitucionales
Sheinbaum Pardo sostuvo que la Corte es autónoma y puede deliberar sin intervención del Ejecutivo. No obstante, subrayó que existen numerosos asuntos pendientes que deberían atenderse antes de discutir un mecanismo para alterar resoluciones definitivas emitidas por tribunales colegiados o juzgados que agotaron el proceso legal.
Recordó que la Constitución no faculta a la Corte para crear nuevas disposiciones, pues su función se limita a resolver asuntos de control constitucional y recursos de amparo. Explicó que, cuando un amparo es declarado improcedente, queda firme la sentencia emitida por el órgano jurisdiccional que conoció el caso.
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“La Corte no legisla. Hay sentencias que generan jurisprudencia, pero no pueden definir nuevas acciones por encima de la ley”, puntualizó desde Palacio Nacional.
Debate por propuesta de la ministra Lenia Batres
Las declaraciones de la presidenta se dieron luego de que la ministra Lenia Batres propusiera que la nueva integración de la SCJN explore un mecanismo para romper la cosa juzgada y nulificar sentencias firmes, iniciativa respaldada por la mayoría de ministros, salvo la oposición de Yasmín Esquivel.
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A pregunta expresa, Sheinbaum reiteró su postura: “Estoy en contra. Hay muchos temas pendientes en la Corte. Ya que lo preguntas, aprovecho para dar mi opinión: lo que ya fue juzgado, fue juzgado”.
Cortesía de El Economista
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