Los Cabos, en Baja California Sur, es una de las ciudades más queridas de México. Su clima paradisiaco la convierte en un destino ideal para cualquier amante de la vida en playa. Sin embargo, este paraíso ha dejado de serlo para los propios mexicanos, pues cada vez son más los propietarios de viviendas con origen estadounidense. De acuerdo con Reality One Group Baja & Pacific México, firma de bienes raíces californiana, el 60 % de los inmuebles habitacionales pertenecen a extranjeros, principalmente norteamericanos.
Dentro del proceso de gentrificación que ésta y otras ciudades viven, los hogares de quienes han nacido y crecido en Los Cabos son comprados por las grandes inmobiliarias, las cuales construyen unidades de lujo para multiplicar varias veces el valor original. Gradualmente, lo que era un barrio popular pasa a ser una zona exclusiva, accesible únicamente para quienes cuentan con el recurso suficiente para pagar no solo la vivienda, sino también el estilo de vida completo de la zona.
Si bien Los Cabos siempre ha sido considerada una ciudad turística, con atractivas playas y riqueza natural, no fue hasta hace un par de décadas que su población comenzó a incrementar exponencialmente. De acuerdo con cifras del INEGI (Instituto Nacional de Estadística, Geografía e Informática), y recabadas por el Gobierno del Estado de Baja California Sur, en el año 2000 la ciudad tenía una población neta e 105,469 habitantes, mientras que para el 2020 los números llegaban a 351,111 habitantes. En 20 años, la ciudad experimentó un crecimiento de tres veces su población total.
Junto con este acelerado crecimiento llegan, por una parte, una mejora económica en el sector turístico, y por otra, un desplazamiento de los oriundos, quienes enfrentan dificultades para seguir el ritmo económico de quienes se mudan a Los Cabos buscando un estilo de vida más relajado. Para estos últimos, las grandes inmobiliarias se enfocan en construirles espacios exclusivos con precios que en promedio rondan los 16 millones de pesos.
Solo quedan viviendas premium
La firma 4S Real Estate, a través de su informe Panorama Inmobiliario The Talks México 2025 – Edición Playas, reveló que Los Cabos es la tercera ciudad/zona de playa más visitada de México, solo por debajo de la Riviera Maya y Puerto Vallarta. Aún así, de las tres, es la que más ventas de viviendas en el sector “premium” registró en el 2024, con el 70 % de sus transacciones en bienes raíces. Sólo el 1 % de las casas vendidas en Los Cabos durante el año pasado pertenecía al sector medio. El precio por metro cuadrado en esta ciudad alcanza los $153,165 pesos.
Las razones para colocar a Los Cabos como el epicentro mexicano del lujo parecen ser claras: el clima tropical templado, la cercanía con Estados Unidos -a solo un par de horas en auto-, la promesa de descanso, y el aumento en oferta de opciones para adquirir propiedades hacen que sea la primera opción para los extranjeros norteamericanos. Adquieren su “casa de verano” o de retiro en un sitio relativamente cerca de sus ciudades estadounidenses. El tema de la ubicación puede tener mayor peso de lo esperado, pues Los Cabos queda en una especie de limbo geográfico en que los turistas obtienen una lujosa probada de México sin tener que adentrarse más en el territorio.
Celebridades de Hollywood, en California, han adquirido y creado villas en Los Cabos. Britney Spears cuenta con una mansión de 11 millones de dólares (205.3 millones de pesos), Jennifer Aniston, George Clooney, Adam Levine -de Maroon 5-, y Tyra Banks también han adquirido propiedades de lujo. Estas viviendas comparten no solo los beneficios ya mencionados de Los Cabos, sino también una privacidad superior, contacto con la naturaleza y servicios exclusivos.
¿Escriben su propio final?
Sin embargo, este ritmo podría dejar de ser sostenible muy pronto. Como ocurre con otras ciudades del mundo que se enfrentan a la gentrificación, el creciente costo de vida y el desplazamiento residencial han hecho que quienes trabaja en el sector turístico enfrenten más obstáculos para llegar a sus trabajos. Resulta cada vez más difícil encontrar viviendas para la clase trabajadora, misma que sostiene la economía y estilo de lujo de la ciudad.
“La distribución por segmento en las principales ciudades de playa está desbalanceada. Vemos una concentración relevante en los niveles altos y una oferta prácticamente inexistente en el segmento medio. Factores como el precio del suelo, tasas de interés y costos de construcción hacen inviable generar ese producto, pese a que la pirámide poblacional lo exige con urgencia”,
-Arturo Garcidueñas, regional Partner MX/Sureste de 4S Real Estate

Los pocos locales resisten a la gentrificación con manifestaciones periódicas, exigiendo un desarrollo habitacional más responsable. Su preocupación no se limita al costo de vivienda, sino también a la propia salud urbana y natural de Los Cabos. Entre los mayores problemas que destacan están: la presión ambiental que sufren zonas sensibles, la falta de una infraestructura básica que cubra la demanda tanto en servicios como en vialidades y la desconexión de los compradores del sector premium con la comunidad local y sus tradiciones.
Cortesía de Xataka
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