Las almohadas deberían ser eternas… Y los smartphones, y las smart TV, y, sobre todo, la comida. Por desgracia, prácticamente todo en esta vida tiene una vida útil que puede ser mayor o menor, dependiendo de su uso y del tipo de producto, aunque siempre habrá forma de actualizar o reemplazar ese artículo.
Sin embargo, no todo lo que termina su vida útil debe ir a la basura. De hecho, muchos de esos productos pueden tener una segunda vida, aunque no siempre relacionada con su objetivo principal. Uno de los casos más interesantes son las almohadas, que pueden tener varios usos que ni siquiera imaginabas.
Qué se puede hacer con almohadas viejas
Las almohadas son bolsas de tela suave y fina, generalmente rectangulares, rellenas de un material blando, como espuma, plumas o alguna fibra, que sirven para apoyar la cabeza cuando se está tumbado en la cama. Ese material blando sirve específicamente para brindar satisfacción y comodidad al dormir. Si has dormido sin almohada, sabrás lo importante que es tener una buena para tu cuello.
Pero, tienen una vida útil; es decir, conforme pasa el tiempo se van “apachurrando” o desinflando. Esto no es bueno, puesto que brindan el apoyo para la cabeza y el cuello, evitando que se generen tensiones en la zona cervical; es decir, previenen dolores durante el día. Por suerte, en lugar de tirarlas a la basura, podrías aprovecharlas para:
- Camas para perros: Ya sea para rellenar las camas actuales de tus perros o para adaptarlas como una cama, las almohadas serán una buena opción para tus mascotas.
- Puffs o almohadas de suelo: Las almohadas viejas pueden servir como Puffs, o almohadas de piso, en donde te puedes recargar si deseas ver una película desde el suelo. Otro uso es caso de tener bebés en casa, te ayudan a tener un piso acolchonado por si se caen mientras aprenden a caminar.
- Rellena otras almohadas: Como ya dijimos, su relleno suele ser de fibras, espuma, plumas o materiales blandos, por lo que podrían servirte para rellenar otras almohadas con más vida útil.
- Trapos de limpieza: Si ya usaste el relleno, la funda la puedes cortar y utilizar como trapo, obviamente después de lavarla. Estos materiales suelen ser duraderos y absorbentes, por lo que te servirá incluso en la cocina.
- Protección de paquetes: Si te mudas de piso, una idea es utilizarlas como protectores de cajas con materiales frágiles, como vasos, platos o cristalería. Ya sea que uses la almohada o simplemente uses el relleno.
- Donar: Siempre es opción donarla a un refugio, orfanato o organización. Aunque a ti ya no te sirva, quizá a alguien menos afortunado le pueda ser de ayuda.
Cortesía de Xataka
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