
Florida. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, afirmó que su gobierno está “muy cerca” de alcanzar un acuerdo para poner fin a la guerra en Ucrania, tras reunirse el domingo en Florida con su homólogo ucraniano, Volodimir Zelenski. Ambos reconocieron, sin embargo, que persisten diferencias clave, especialmente sobre el futuro de la región del Donbás.
En una conferencia de prensa conjunta en el resort Mar-a-Lago, Trump señaló que en “unas semanas” se sabrá si las negociaciones prosperan. Zelenski sostuvo que ya existe un acuerdo preliminar sobre garantías de seguridad para Ucrania, mientras que el mandatario estadounidense matizó que se ha avanzado alrededor del 95% y confió en que Europa asuma un papel central, con respaldo de Washington.
“Probablemente estamos más cerca que nunca con ambas partes”, dijo Trump junto a Zelenski en el salón de té de su residencia de Mar-a-Lago. “Todos quieren que esto termine”, agregó. Pese a su optimismo, Trump dio pocos detalles sobre los avances que mencionó.
El futuro del Donbás sigue sin resolverse. Zelenski ha expresado su rechazo a una propuesta estadounidense que implicaría el retiro total de las fuerzas ucranianas de esa región, una exigencia de Moscú. Trump calificó el tema como “muy complejo”, pero aseguró que las posiciones se han acercado.
Tras sus conversaciones, Zelenski y Trump mantuvieron una teleconferencia con los líderes europeos.
Zelenski dijo que él y los líderes europeos podrían regresar juntos para conversar con Trump en Washington en enero, quien facilitaría el diálogo con Rusia.
Nuevas conversaciones
Previo al encuentro con Zelenski, Trump sostuvo una llamada con el presidente ruso, Vladimir Putin, descrita por Washington como “productiva” y por el Kremlin como “amistosa”. Moscú reiteró su rechazo a un alto el fuego de 60 días impulsado por la Unión Europea y Ucrania, al considerar que prolongaría el conflicto, y urgió a Kiev a definir su postura sobre el Donbás.
La reunión se dio en medio de una escalada de ataques rusos. El sábado, Rusia lanzó cientos de misiles y drones contra Kiev y otras ciudades, provocando cortes de electricidad y calefacción. Zelenski calificó los bombardeos como una respuesta a los esfuerzos de paz, aunque Trump afirmó creer que tanto Putin como el presidente ucraniano están comprometidos con una salida negociada.
Trump adelantó además la posibilidad de nuevas conversaciones con líderes europeos y se dijo dispuesto a dirigirse al Parlamento ucraniano si ello contribuye a avanzar hacia la paz.
Cortesía de El Economista
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