Soda Stereo y los secretos del disco que los consagró en la Argentina: 40 años de Nada personal

Este viernes 21 de noviembre se cumplen 40 años del lanzamiento del famoso álbum Nada personal, el disco que consagró a Soda Stereo, editado originalmente en 1985 en formato de vinilo, CD y cassette.

Fue el álbum que en la Argentina les dio relevancia a nivel nacional, por popularidad y ventas, gracias a hits como Nada personal, Cuando pase el temblor, Juegos de seducción y Danza rota. Segundo disco de estudio de la banda, fue un éxito inmenso que preparó el camino para traspasar las fronteras, les aseguró un gran futuro y les reservó un lugar de privilegio en la historia del rock argentino. .

Antes de comenzar a grabar el nuevo disco, hubo varios hitos en la carrera de Gustavo Cerati, Zeta Bosio y Charly Alberti. Por un lado, a principios del ’85 cambiaron de representante y encararon su primera gira con micro propio, sumando al tecladista Fabián Quintiero como músico invitado.

Juegos de seducción

Por otra parte, volvieron a tocar en el Teatro Astros, donde habían presentado su primer álbum en diciembre, sólo que esta vez hicieron cinco funciones, nuevamente con una original puesta en escena. Dieron por conquistada la Capital y decidieron apuntar al interior del país, iniciando un lento pero seguro crecimiento a nivel nacional, con fechas en ciudades de Santa Fe, Salta, Córdoba y Mendoza.

Si bien ya tenían algunas canciones nuevas que probaron en vivo, como Danza rota y Azulado, su manager Alberto Ohanian sugirió que se mudaran a una quinta en Parque Leloir por dos meses, para terminar de componer el material. A la segunda semana se unieron Fabián, el saxofonista Gonzo Palacios y el guitarrista Richard Coleman.

“Nada personal”, el segundo disco en la carrera de Soda Stereo y el que los llevó a la fama.

Un escollo que querían sortear era que que la compañía discográfica les ofrecía volver a grabar en los viejos estudios de CBS, pero negociaron poder realizarlo en las modernas instalaciones de Moebio y hacerse cargo de la diferencia, aunque salía casi el doble. No dudaron en incorporar instrumentos electrónicos y contaron con músicos invitados. La idea era lograr un sonido poderoso y concretar varias ideas que no pudieron llevar a cabo en el disco anterior.

Charly Alberti, por ejemplo, quiso aplicar un sistema de cámaras naturales del productor americano Steve Lillywhite, algo que en la Argentina era absolutamente nuevo y que requirió de bastante experimentación junto al técnico Mariano López. Cada parte de la batería, por ejemplo, se grabó por separado. Y Gustavo ideó con Richard un rebuscado pero efectivo sistema de envío de efectos en estéreo, dividiendo la señal de su guitarra.

“Un álbum osado”

En un reportaje dado en esos días, Gustavo describió los temas nuevos como “Más negros y funky, con mucho dancing y mucho ritmo. Es un trabajo que responde mucho más a lo que queremos en este momento. Y sin duda que hay mejoras, como el nivel de producción, el sonido que logramos y también nuestras interpretaciones instrumentales y vocales. Los arreglos de los temas fueron muy trabajados entre los tres, y veo una mayor riqueza temática. Es un álbum osado, con una atmósfera más densa. No podíamos seguir haciendo la música del primer LP”.

Soda Stereo, un trío de rock que marcó una época en el rock latinoamericano. Foto de prensaSoda Stereo, un trío de rock que marcó una época en el rock latinoamericano. Foto de prensa

Zeta sintetizó la búsqueda y el cambio de la siguiente manera: “Soda es un grupo inquieto, nos gusta experimentar, tratar de abrir caminos”.

La tapa, una vez más, fue realizada por Alfredo Lois, quien también cambió el logo del grupo. La reproducción del arte original no llegó a imprimirse fielmente, y como hubo varias ediciones, en total se hicieron unas cinco series diferentes, cada una con distintos contrastes del logo y de la mayoría de los colores.

Nada personal llegó a las disquerías con un pedido de 20 mil unidades, una cifra inusual porque el primer trabajo del grupo aún no había pasado esa cifra, y la práctica habitual era que se encargara sólo la mitad del número de ventas del disco anterior. A partir de ese dato, la compañía discográfica CBS (hoy Sony Music) se decidió a invertir en una importante campaña de promoción.

Dos meses después, Soda Stereo comenzó su carrera internacional, siguiendo una minuciosa estrategia para entrar al mercado chileno, realizando visitas promocionales para hacerse conocidos y generar la suficiente demanda para que los invitaran al famoso Festival de Viña del Mar.

Mientras tanto, en la Argentina, la presentación oficial del LP se hizo en abril del ’86, con cuatro funciones en el estadio Obras que convocaron a 16 mil personas. Hubo un ambicioso y elaborado trabajo de escenografía, sonido y luces, el resultado fue impactante, y las ventas de Nada personal comenzaron a crecer aceleradamente, pasando del Oro que habían alcanzado durante el verano hasta llegar al Disco de Platino y luego doblar esa cifra en los siguientes meses.

Inmediatamente después de Obras, encararon una monstruosa gira nacional, donde pararon en las ruinas del Pucará en Tilcara (Jujuy) para grabar el famoso video de Cuando pase el temblor con dirección de Lois.

Soda Stereo revivirá ahora con un Gustavo Cerati virtual y un nuevo espectáculo, Ecos, que comenzará en Buenos Aires y los llevará por toda América.

Cortesía de Clarín



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