Solo un barco de la flotilla resiste en el Mediterráneo tras el operativo israelí

La Flotilla Global Sumud, casi completamente desarticulada y con más del 90 por ciento de sus integrantes detenidos (450 de 500) por fuerzas israelíes, mantenía el jueves por la noche al barco Marinette en el Mediterráneo, tras la interceptación de más de 40 embarcaciones cuando se acercaban a Gaza. Desde la tarde del miércoles, la Armada israelí puso todo su esfuerzo en impedir que los barcos de la flotilla, que pretendía romper el bloqueo a Gaza y llevar ayuda humanitaria, llegaran a adentrarse en aguas territoriales, por lo que abordó las naves y detuvo a los tripulantes en poco más de 12 horas, dando por finalizada la misión, aún con una nave en pie.

El gobierno de Israel ya había advertido que no permitiría que las embarcaciones lleguen a destino y sugirió que descargaran la ayuda humanitaria en puertos bajo su control, para ser “organizada y distribuida” por las autoridades israelíes, una propuesta que la flotilla rechazó desde el primer momento. Gobiernos, organismos internacionales y ciudadanos de todos los continentes reaccionaron de inmediato a las interceptaciones y las detenciones de los tripulantes, denunciando las acciones de Israel y saliendo a manifestarse a las calles de forma espontánea.

“Firmeza frente al miedo, el bloqueo y la brutalidad”

Organizadores de la Flotilla Global Sumud celebraron la determinación del último barco que seguía navegando hacia Gaza. En una publicación en Instagram, la flotilla destacó: “Esto no es solo un barco. Marinette es sumud: firmeza frente al miedo, el bloqueo y la brutalidad”. La flotilla calificó la operación de Israel como “nuevos actos de agresión contra civiles desarmados”.

Desde Global Sumud denunciaron que los voluntarios fueron “atacados con cañones de agua”, “rociados con agua contaminada”, y que, además, sufrieron interferencias sistemáticas en sus comunicaciones desde la noche del miércoles. “Interceptar embarcaciones humanitarias en aguas internacionales es un crimen de guerra; negar asistencia legal y ocultar el destino de los capturados agrava este delito”, advirtió la flotilla.

“Repelieron una campaña de deslegitimación” 

En un comunicado difundido en su cuenta de X, el ministerio de Relaciones Exteriores israelí destacó: “Ninguno de los yates de provocación de Hamas-Sumud ha logrado entrar en una zona de combate activa ni violar el bloqueo naval legal”. “Un último barco de esta provocación permanece a distancia. Si se acerca, también se le impedirá su intento de entrar en una zona de combate activa y violar el bloqueo”, agrega el documento. 

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, felicitó a los “soldados y comandantes” de la marina israelí que interceptaron las embarcaciones de la flotilla, que en palabras del dirigente “repelieron una campaña de deslegitimación” contra Israel. “Felicito a los combatientes y comandantes de la Armada, quienes llevaron a cabo su operación durante Yom Kipur de la manera más profesional y eficiente”, recoge el comunicado, que llegó tras concluir la festividad del Yom Kipur, la más sagrada para el judaísmo.

La Policía de Israel anunció este jueves que fichó a 250 personas que viajaban a bordo de la flotilla antes de presentarlas ante el juez para determinar su eventual deportación. El equipo jurídico de la ONG Adalah denunció que las autoridades israelíes iniciaron audiencias sobre órdenes de deportación y detención contra algunos de los activistas en el puerto de Ashdod “sin previo aviso” a sus respectivos abogados. Previsiblemente serán acusados de entrar ilegalmente en el país y serán expulsados en 72 horas, como pasó en situaciones anteriores.

Repudio de la comunidad internacional

Varios presidentes y líderes de gobiernos exigieron a Israel, fundamentalmente, salvaguardar y respetar los derechos de los tripulantes detenidos, y pidieron información del estado de sus connacionales capturados. El presidente del gobierno de España, Pedro Sánchez, exigió a Israel que respete los derechos de los integrantes de la flotilla humanitaria y dijo que se estudiará si la actuación israelí violó la legalidad internacional.

La Fiscalía General de España fue más allá e incluyó la interceptación de la flotilla en su investigación sobre posibles violaciones de derechos humanos en Gaza, al considerar que pueden constituir crímenes contra la humanidad cometidos por el Ejército de Israel. El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ordenó la salida de toda la delegación diplomática de Israel en el país, pese a que no hay relaciones desde mayo de 2024 cuando rompió con el Estado judío, y además denunció el Tratado de Libre Comercio (TLC), es decir, declaró su voluntad de querer salir del acuerdo para dejarlo sin efecto. 

“El tratado de libre comercio con Israel se denuncia de inmediato”, dijo Petro en su cuenta de X donde agregó: “Sale toda la delegación diplomática de Israel en Colombia”. Entre la tripulación detenida por Israel se encuentran las colombianas Manuela Bedoya y Luna Barreto. Según el mandatario colombiano, “si es cierta esta información, hay un nuevo crimen internacional de Netanyahu”, a quien varias veces ha tachado de “genocida”. 

El presidente chileno, Gabriel Boric, y el boliviano, Luis Arce, condenaron “la violencia inaceptable” de Israel, mientras que el gobierno de Venezuela calificó de “acto de piratería” la interceptación de las embarcaciones en aguas internacionales. Por su parte el Ejecutivo de la mexicana Claudia Sheinbaum urgió a salvaguardar los derechos de sus compatriotas a bordo de la misión, pidiendo la repatriación “inmediata” de los seis mexicanos que iban en la flotilla y subrayando que no cometieron “ningún delito”.

Brasil condenó también la interceptación israelí de la flotilla, en la que viajaban 15 de sus ciudadanos, entre ellas la diputada Luizianne Lins. “Pasa a ser responsabilidad de Israel la seguridad de las personas detenidas”, dijo el gobierno del presidente Luiz Inácio Lula da Silva. A las críticas se sumó Turquía, que calificó la retención de las embarcaciones como un “acto terrorista”.

Casi en solitario, la administración del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificó a la flotilla como una “provocación deliberada e innecesaria”. “Nosotros estamos centrados en hacer realidad el plan del presidente Trump para poner fin a la guerra, el cual ha sido recibido de manera universal como una oportunidad histórica para una paz duradera”, declaró a la agencia EFE un portavoz del Departamento de Estado. Al menos ocho veteranos militares de Estados Unidos se habían unido a la flotilla.

El gobierno argentino, aliado de EE.UU. e Israel, no se pronunció sobre el abordaje a la flotilla, pero varios connacionales se embarcaron: Celeste Fierro, legisladora del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST); Carlos Bértola, militante del movimiento Nuestra Patria; el capitán Jorge González; el fotógrafo Nicolás Marín; y el diputado nacional del FITU (Frente de Izquierda Unidad) Juan Carlos Giordano, quien en las últimas horas debió abandonar la misión y volver a la Argentina por un problema de salud.

Desde que se produjo la primera interceptación la tarde del miércoles, las protestas no se hicieron esperar en decenas de países y cientos de ciudades de todo el mundo. En señal de rechazo a la operación israelí y en defensa de la flotilla, ciudadanos de Grecia, Suiza, España, Turquía, Argentina, México, Alemania, Túnez, Libia, Francia, Italia, Colombia o Alemania, entre otros, se manifestaron reclamando respeto a los derechos de los activistas que navegaban rumbo a Gaza y exigiendo a Israel que cese el asedio.

Cortesía de Página 12



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