Tais Soifer, la historia de la actriz y dramaturga con parálisis cerebral que ya estrenó dos obras propias

Tais Soifer nació hace 22 años en la Ciudad de Buenos Aires. Su parálisis cerebral fue el resultado de un parto por demás complicado, que -como cuenta ella- la hace “hablar y moverse un poco distinto al resto”. Es dramaturga, escritora, actriz y estudiante de Comunicación Social en la UBA. Es la primera persona en la Argentina con esa discapacidad en tener dos obras estrenadas: La única manera: El musical y Caras de una misma moneda.

Es un viernes de lluvia constante en el barrio porteño de Villa Crespo. Corina, su mamá, espera con un café caliente. En el living, entre libros e imágenes de Frida Khalo, está Tais Soifer. Nos recibe con una sonrisa que no se va a ir nunca de su cara, mientras dure nuestra visita. Más allá de temas tristes o injustos que se hablen, la sonrisa siempre estará allí.

Su obra Caras de una misma moneda se está dando todos los jueves de junio en Nün teatro bar, a las 18. Es el segundo musical que escribe y dirige (el primero fue La única manera, que estuvo en cartel por tres temporadas y también protagonizó).

Sobre este musical, explica: “Caras de una misma moneda es una obra que busca cuestionar cómo pensamos. La idea se me ocurre a partir de una clase de la universidad, en la que quería profundizar en la idea de ideología, pero no desde un lado partidario, sino de cómo nos puede distanciar de nuestros seres queridos el hecho de no ponernos de acuerdo, de no entendernos en nuestras diferencias”.

Esta vez no está arriba del escenario, pero dice que lo disfruta igual. “Somos un grupo de trabajo de cuatro personas (los actores: Sofía Mallol y Federico Accorinti; y el asistente de dirección: Santiago Uñates, completan el equipo). Todos comparten mi misma locura y aman esta historia como yo, y eso me hace muy feliz”, le confiesa a Clarín.

Los ejes argumentales de sus dos ficciones no se centran en la discapacidad, no es lo que elige contar. En ese sentido, puntualiza: “En las ficciones en general vemos pocas historias de gente con discapacidad, y cuando las hay, es porque se va a hablar de discapacidad, como si no nos pasara otra cosa, o como si sólo tuviéramos algo que decir sobre eso, y obvio no es así”

Y agrega: “En La única manera se hablaba poco de inclusión, no era el tema reinante. Mi personaje no sólo tenía una discapacidad, también tenia miedos y sueños. Quería ser bailarina y no se animaba, pero también tenía amigos, que vivían otras realidades y también sentían temores. Hay muchas maneras de sentir que algo te detiene. En algunas nos sentimos todos reflejados. Tengas o no una discapacidad”.

A Tais Soifer la sonrisa no se le va de la cara cuando comienza a hablar de su pasión por el teatro musical. Foto: Martín Bonetto

“La única manera” de estrenar

Cansada de buscar su lugar sobre las tablas, Tais decidió transformarse en dramaturga y crear sus propias historias. La obra que se presentó en 2023, y en la que la acompañaron 14 personas por mas de dos años, fue para ella el punto de inflexión de una búsqueda que comenzó a los 11 años, cuando fue con su familia a ver Peter Pan, al Gran Rex, con Natalie Pérez y Fernando Dente. “Flasheé. Me voló la cabeza cómo se podía hacer algo tan real y a la vez tan mágico, desde ese día sentí un amor especial por el formato musical”

En ese momento pidió que la llevaran a hacer teatro, pero encontrar el lugar no seria nada fácil. “Arranqué como un juego. Como cualquier nena que quiere hacer una actividad extra escolar. Pero siempre me fue difícil encontrar escuelas que acepten trabajar con alguien que simplemente se mueve y habla un poco más lento que el resto. Porque no hay nada más que eso, la verdad”.

Cuando contaba quién era y su discapacidad le decían que “no estaban preparados” que “no tenían cupos” o simplemente no le respondían los pedidos. “En cada paso que quería dar, cada lugar que buscaba para estudiar teatro musical, recibía las mismas respuestas. Nunca entendí el no estar preparado, porque no existe el estar preparado. No hay un curso que te diga tenés que hacer tal o cual cosa. Es simplemente tener un poco de empatía, porque en la vida real hay gente con discapacidad,¿por qué en el escenario no?”.

Y agrega: “¿Qué es lo que nos da miedo? No sé si la palabra correcta es que nos da miedo, sino ¿qué es lo que nos incomoda? Incluso plantear que está bueno la incomodidad, que ayuda a pensar las cosas desde diferentes puntos”.

Mientras buscaba su lugar, la escritura fue su forma de comunicarse en clave de arte. “Escribir ficción para mí es (y fue) una manera única y diferente de comunicar. Es plantear una reflexión, como parte de un juego. No es lo mismo leer un texto que verlo actuado. Permite otra profundidad”

“Caras de una misma moneda”, el musical que creó y en el que actúa Tais Soifer va los jueves en el Teatro Nun. Foto: Martín Bonetto

Aunque su pasión por la narrativa, crecía, su objetivo era estar frente al público. “Empecé a escribir para poder actuar. Mi principal objetivo cuando todo arrancó fue poder subirme a un escenario”, confiesa.

“La Galera Encantada fue el primer lugar donde pude empezar a formarme en este sentido. Más tarde, en Estudio Danza y luego en La Fusión, con Sergio Albornoz y Laura Leguizamón, pero cada vez que trataba de cambiar de companía, para completar mi conocimiento, otra vez volvía a remar para encontrar un nuevo destino. Ya no lo hacía tanto mi mamá, ahora lo hacía yo”, recuerda.

Una chica “un poco cabeza dura”

Tais Soifer se define como “un poco cabeza dura”. Se piensa como alguien a quien “le gusta discutir” y no se rinde ante “las ideas pre establecidas”. “Siempre me gustó cuestionar las cosas. En eso soy un poco cabeza dura, como algunos de mis personajes. De toda la vida me gusta pelear y replantear las cosas. Pensar que el mundo se puede ver de otra manera”.

En esa linea ejemplifica: “Cuando decidí estudiar teatro musical con Diego Oria, sabia que para ello tenia que cantar y bailar. Y yo hice un gran laburo interno para hacerlo, que igual a la gente le costaba entender que podía hacerlo y yo los traté de entender, pero lo hice igual. No será del modo hegemónico que la gente está acostumbrada a ver, pero es una manera de hacerlo tan válida como la de todo el mundo. Porque lo importante es trasmitir. Si vos trasmitís no importa si haces la nota Do o Re”.

Para Tais Soifer, lo importante es trasmitir. Y si tiene un modo de hablar o de moverse distinto al resto, cree que eso hará al espectador prestarle mayor atención. Foto: Martín BonettoPara Tais Soifer, lo importante es trasmitir. Y si tiene un modo de hablar o de moverse distinto al resto, cree que eso hará al espectador prestarle mayor atención. Foto: Martín Bonetto

Y completa: “Una profe de teatro me dijo una vez, cuando yo le hablaba de mis movimientos involuntarios principalmente en el brazo derecho, que esos movimientos o mi modo de hablar, un poco distintos al resto, podían ser algo no para modificar, sino para destacar, porque opera de manera distinta para el publico. Ya que cuando vos ves algo que te llama la atención, le pones más foco. Entonces eso que pareciera un impedimento termina siendo un llamado al espectador a estar más concentrado y atento a lo que estoy haciendo o diciendo”.

Soñando nuevas historias

Tais prepara las ultimas funciones de Dos caras de una misma moneda. Cuando termine este proyecto, sueña con volver a contar historias que la encuentren sobre el escenario. Para la dramaturga es fundamental que como sociedad los escuchen y se ponga sobre la mesa que podemos contar historias que “vayan más allá de nuestra discapacidad”.

Su mirada se ilumina cuando piensa en esos personajes a los que sueña ponerle el cuerpo y el corazón. Como se le ilumnaba cuando veia a a Peter Pan volando en medio del teatro. Ya lo va a hacer. Será su propio vuelo, distinto a otros, porque como dice Tais: “Seria muy aburrido si todos fuéramos iguales”.

Cortesía de Clarín



Dejanos un comentario: