
Bastión panista desde que en 1991 se realizó lo que se llamó concertacesión para nombrar un gobernador interino, entre el presidente Carlos Salinas de Gortari y el Jefe Diego Fernández de Cevallos, al que se le motejó como ‘la ardilla’ porque siempre estaba en Los Pinos, el estado de Guanajuato hoy registra el desgaste de poder que se refleja en una corrupción apabullante por parte de la alta burocracia blanquiazul.
Mientras Guanajuato enfrentaba la peor crisis de seguridad de su historia, dos gobernadores, Miguel Márquez (2012-2018) y Diego Sinhue Rodríguez (2018-2024) pusieron en acción (nacional) un mecanismo con tufo maloliente.
Según un reportaje de POPLab.mx, realizado por Kennia Velázquez, Emilio Jiménez y el codirector de dicho medio Arnoldo Cuéllar, Márquez fue quien en el año 2012 firmó con la empresa Seguritech, representada por Daniel Ezquenazi, un contrato por 2,840 millones de pesos por un servicio de seguridad estatal con sistemas de videovigilancia, llamado Escudo. Durante el gobierno de Sinhue, cuando la inseguridad llegó a su máximo nivel, con más de 35,000 homicidios dolosos, los contratos con la empresa de seguridad (¿?) continuaron, aunque esto primero fue negado, después el gobierno rectificó pero sin revelar el costo del contrato con el pueril argumento de que su divulgación ‘representa un riesgo para la seguridad pública’, siendo que lo que representaba un alto riesgo para la seguridad pública era (fue) la precitada Seguritech, señalada por sus servicios deficientes y altos costos.
En una entrevista con el noticiero En Línea, pocos días antes de concluir su sexenio el mandatario manifestó que lleva más de 20 años de carrera política y que ahora quiere dedicarse a su familia y a los negocios: “Tengo un negocio dado de alta. Está registrado, pago impuestos”. Sin embargo, en su declaración patrimonial de abril del 2024 aseguró no tener participación en empresa, asociación o sociedad alguna.. Sinhue, dijo que él vivirá en mi patria chica, Leòn, Guanajuato, pero que su mujer y sus hijas van a estudiar inglés en Houston, Texas, donde, dijo, “rento una casa normal”.
Mentiroso contumaz, la casa donde vivirán las estudiantes de inglés, no es normal, tiene un valor de un millón de dólares, en la exclusiva zona residencial The Woodlands, consta de cinco recámaras y cuatro baños, construida en un terreno de 1,122 metros cuadrados, jardín con alberca, sala multimedia, sala de juegos y una cochera para tres autos, ocupada ya, según constataron los reporteros por tres camionetas con un valor cercano al millón de pesos cada una. (Por lo visto, además de inglés sus hijas van a aprender a manejar).
Tampoco es rentada, la propiedad está a nombre de la Compañía DAI, LLC, cuyo gerente no es otro que Daniel Ezquenazi, el representante de Seguritech empresa de Ariel Picker, también dueño del viñedo consentido de Diego Sinhue, llamado Omún, con un hotel de lujo adjunto funcionando. El viñedo y el complejo turístico con permiso para fraccionar en 130 hectáreas, está situado cerca de Dolores Hidalgo, en el pueblo La Venta una comunidad con una población aproximada de 1,000 personas a la que el gobernador benefició pavimentando calles e instalando infraestructura, reestructuró una antigua plaza de toros y mandó hacer una cancha de futbol de pasto sintético con iluminación.
Afortunadamente para Guanajuato, la actual gobernadora, Libia García, también panista, aseguró que no defenderá a persona ni a empresa alguna y prometió una investigación ‘a profundidad’ –frase ya clásica en casos semejantes- sobre posibles conflictos de interés y actos de corrupción vinculados con Diego Sinhue.
Me gustaría saber la opinión de la senadora Lilly Téllez, sobre la posible corrupción de su correligionario panista. Ella que es una adalid de la lucha contra la corrupción y el mal gobierno.
Punto final
Cada vez que voy a mi patria chica no falta quien me pida: Tráeme unos zapatos de León. Yo les pregunto: ¿De qué número calza tu León?
Cortesía de El Economista
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