El Telescopio Espacial James Webb ha vuelto a ser noticia, ya en el pasado no ha proporcionado asombrosas imágenes de galaxias conocidas, que gracias a sus potentes sensores ofrecen detalles nunca vistos sobre la composición real del espacio.
Esta vez se trata de imágenes directas de un exoplaneta, localizado en órbita de la estrella TWA 7. Los datos revelan que este nuevo mundo es el más ligero encontrado hasta la fecha, además de ser el más lejano se consigue una imagen directa y no una reproducción por datos. Su distancia se estima a 111 años luz.
Una de las maravillas de la ingeniería, y el actual orgullo de la NASA, la ESA (Agencia Espacial Europea) y la CSA (Agencia Espacial Canadiense), es el Telescopio Espacial James Webb (JWST), el cual cuenta con sensores capaces de mirar más lejos dentro del espacio profundo de lo que alguna vez fue imaginado. Desde su lanzamiento en 2022, cada galería de imágenes ha ocupado los titulares de los principales diarios del mundo, pero el James Webb es más que solo una cámara fotográfica espacial.
Dentro de sus principales objetivos también están el descubrimiento de nuevos mundos, el análisis de la composición de regiones específicas en el cosmos y la recolección constante de datos sobre escenarios en que la vida extraterrestre podría ser posible. Para ello fue equipado con sensores ópticos capaces de percibir longitudes de onda de luz infrarroja y traducirlos en luz visible.
Es con estos sensores que se han descubierto indicios de un nuevo exoplaneta en la órbita de la enana roja de reciente formación TWA 7. Las estimaciones ubican a este planeta, nombrado TWA 7b, a una distancia de su estrella 57 veces mayor a la que separa a la Tierra del Sol. Esto es incluso más allá de la órbita de Plutón. Las observaciones fueron publicadas en un artículo para la la revista Nature.
El exoplaneta se encuentra en el campo de polvo cósmico residual de una estrella de reciente formación, y se trata de un gigante gaseoso frío superligero, de tamaño similar a Saturno. Esta información fortalece las teorías sobre formación de sistemas planetarios como el nuestro, las cuales ya sugerían que el campo de polvo cósmico tan disperso solo podría estar presente en una estrella joven, además de que, de haber planetas, estos deberían ubicarse precisamente dentro de esta región.
Exoplaneta etiquetado CC#1
De esta manera, los científicos a cargo de las observaciones consideran este descubrimiento como una clara demostración de las capacidades del James Webb para no solo enriquecer la información ya existente sobre el universo, sino también para realizar descubrimientos propios con implicaciones revolucionarias.
Las futuras observaciones se enfocarán en obtener más información sobre TWA 7b, para conocer a fondo la composición de este pequeño gigante, además de esclarecer la posibilidad de encontrar otros vecinos orbitando a la enana roja.
Cortesía de Xataka
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