Por Argenis Esquipulas
Un violento enfrentamiento protagonizado por dos miembros del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) sacudió el Congreso de Chiapas este jueves. El diputado Ismael Brito Mazariegos fue atacado a golpes por Eduardo Zenteno Núñez, exlegislador y exfuncionario estatal, dentro de las oficinas parlamentarias del partido en el recinto legislativo.
El altercado quedó registrado en video, el cual rápidamente se viralizó en redes sociales, generando indignación y sorpresa entre la ciudadanía. En las imágenes, se observa a Zenteno Núñez entrar a la sala de juntas donde se encontraba Brito Mazariegos. Después de un intercambio verbal que aparentaba ser una discusión acalorada, el exlegislador pasó a la agresión física.
Según los testimonios
Brito Mazariegos intentó contener a Zenteno tomándolo de los brazos. Sin embargo, Zenteno se abalanzó sobre él y lo derribó al suelo, donde ambos forcejearon hasta ser separados por otras personas presentes en el lugar.
Aunque el video deja poco a la imaginación sobre la gravedad de la situación, no ha habido declaraciones públicas por parte de los involucrados. De acuerdo con información preliminar, la discusión habría surgido por presuntos conflictos personales entre los políticos, aunque aún no se confirma el origen exacto del enfrentamiento.
Por su parte, el Congreso de Chiapas no ha emitido ningún comunicado oficial respecto al incidente, lo que ha generado cuestionamientos sobre las medidas de seguridad dentro de las instalaciones legislativas y el comportamiento de los representantes públicos.
Este acto de violencia
Ha generado críticas hacia el PVEM, pues ambos personajes son figuras relevantes dentro del partido en Chiapas. La falta de posicionamiento oficial por parte del partido agrava la percepción de división interna y descontrol entre sus miembros.
En redes sociales, usuarios y analistas han señalado que este tipo de actos empañan la imagen de la política en Chiapas, donde las agresiones físicas entre funcionarios no son comunes en espacios institucionales. Otros han señalado que este episodio podría tener repercusiones tanto en las relaciones internas del partido como en la confianza de la ciudadanía hacia sus representantes.
Diversos sectores de la sociedad chiapaneca han exigido una investigación formal sobre el incidente y sanciones para ambos involucrados. “No se puede permitir que actos de violencia se normalicen en los espacios donde se toman decisiones que afectan a toda la población. Los representantes públicos deben ser un ejemplo de diálogo y respeto”, comentó un activista local.
La agresión
Dentro del Congreso pone en el centro del debate la necesidad de implementar protocolos más estrictos de comportamiento y convivencia entre los legisladores. Mientras tanto, el silencio de Brito y Zenteno solo contribuye a la incertidumbre y a las especulaciones sobre el trasfondo del conflicto.
Ismael Brito Mazariegos ha sido una figura activa dentro del PVEM en Chiapas, desempeñándose en diversos cargos políticos y destacando como un operador político cercano a la dirigencia estatal. Por su parte, Eduardo Zenteno Núñez también tiene una larga trayectoria en el partido, habiendo ocupado cargos importantes como legislador y funcionario estatal.
Sin embargo
Este enfrentamiento podría marcar un punto de quiebre en sus respectivas carreras políticas, dependiendo de las repercusiones y del manejo mediático que se dé al incidente.
El Congreso de Chiapas, que debería ser un espacio para el diálogo y la construcción de acuerdos en beneficio de la ciudadanía, se vio empañado por un acto de violencia que refleja tensiones internas entre miembros del mismo partido. Mientras los chiapanecos esperan explicaciones y acciones concretas, este episodio queda como un recordatorio de los retos que enfrenta la política en el estado, donde la transparencia, la rendición de cuentas y el respeto deben prevalecer por encima de los conflictos personales.
Dejanos un comentario: