En tan solo dos días los numerosos incendios forestales en Los Ángeles, California, acapararon la atención de medios locales e internacionales por las impactantes imágenes del fuego consumiendo hectáreas de vegetación y viviendas, incluso ubicadas en los cerros de Hollywood, alrededor de la capital del cine.
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Hasta ahora las cifras se mantienen en cinco fallecidos, múltiples heridos y alrededor de 1.500 edificaciones arrasadas, entre las que están la prestigiosa mansión de Paris Hilton y viviendas de otras celebridades como Billy Cristal y Leighton Meester. El Centro Global del Clima, de AccuWeather estima que las pérdidas materiales pueden ascender a los 57.000 millones de dólares.
Los incendios comenzaron la segunda semana de 2025 justo en un momento donde en el ambiente había baja humedad, coincidiendo con los vientos de Santa Ana, característicos en esta temporada, lo que facilitó la propagación de las llamaradas. Es por esto que, expertos, atribuyen estos incendios a la crisis climática que atraviesa la Tierra, y que ha aumentado notablemente en los últimos años con incendios forestales, aumento de la temperatura, fallecimientos por golpes de calor, entre otros efectos catastróficos.
No es inesperado entonces que algunas personas comenzaran a comparar estos escenarios apocalípticos que dejan los incendios en Los Ángeles con una de las imágenes que componen las predicciones para este nuevo año, entregadas por el medio estadounidense The Economist y escrito por el periodista Tom Standage.
¿Cuáles son las otras tendencias?
Según el medio, la llegada de 2025 marca un punto de inflexión en la política, la economía y la tecnología global. Designado por las Naciones Unidas como el Año de la Ciencia y la Tecnología Cuánticas, el mundo enfrenta una superposición de retos y oportunidades.
La llegada de Trump promete sacudir las bases del orden global. Su política de “Estados Unidos primero” influirá en áreas clave como inmigración, defensa, economía y comercio. Este enfoque podría debilitar alianzas históricas y propiciar tensiones geopolíticas que incluyan proliferación nuclear y conflictos emergentes.
Las elecciones de 2024 dejaron un escenario de gobiernos desafiados y coaliciones frágiles en países como India, Sudáfrica y Francia. Los votantes exigen reformas rápidas. El incumplimiento de estas promesas podría derivar en disturbios sociales.
El regreso de Trump podría empujar a Ucrania a un acuerdo con Rusia, mientras que Israel podría intensificar sus operaciones en Gaza y Líbano. A nivel global, el “cuarteto del caos” —China, Rusia, Irán y Corea del Norte— se vería incentivado a avanzar agendas regionales agresivas.
También habrá un auge de las tecnologías limpias. China liderará el impulso global en energías limpias, con exportaciones récord de paneles solares, baterías y vehículos eléctricos. Este fenómeno podría marcar el punto de inflexión en las emisiones globales, acelerando la transición energética.
También habrá una población y líderes envejecidos. El envejecimiento global afecta tanto a las economías como a los liderazgos políticos, con un debate creciente sobre los límites de edad para líderes. En contraste, regiones como Oriente Medio, con poblaciones jóvenes y economías débiles, podrían enfrentar riesgos de inestabilidad.
A su vez, la Inteligencia Artificial se pondrá a prueba. Aunque las inversiones en IA superan el billón de dólares, su adopción masiva sigue siendo un reto. Los avances en sistemas más sofisticados y en medicamentos desarrollados por IA podrían demostrar su verdadero valor.
Además, el turismo enfrenta un nuevo orden marcado por conflictos internacionales, controles fronterizos más estrictos y regulaciones locales en ciudades como Ámsterdam y Venecia. Estas medidas buscan equilibrar el impacto del “sobreturismo”.
El 2024 estuvo marcado por incendios forestales, altas temperaturas, crisis climáticas, 2024 enseñó a esperar lo inesperado. Desde tormentas solares hasta descubrimientos arqueológicos y nuevas pandemias, 2025 podría ser un año de sorpresas impactantes que reconfiguren nuestras perspectivas.
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Mientras el mundo avanza en un entorno incierto, 2025 promete ser un año decisivo lleno de retos y oportunidades. Los próximos meses serán clave para definir el rumbo de la humanidad en un futuro cada vez más interconectado y complejo.
Cortesía de El Colombiano
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