Entre palacios, castillos y jardines, la familia real británica no solo vive rodeada de historia, sino también de siglos de tradición. Sus residencias no son simples hogares: son símbolos del poder monárquico, escenarios de momentos históricos y auténticas joyas arquitectónicas, muchas de ellas abiertas al público.
A lo largo del Reino Unido, la familia real posee unas 30 propiedades, entre palacios, castillos y fincas, distribuidas principalmente entre Londres, Windsor, Escocia e Irlanda del Norte. Aquí te contamos cuáles son las casas y castillos más emblemáticos de la monarquía británica.
Las casas y castillos de la Familia Real Británica
Palacio de Buckingham (Londres)
Ubicada en pleno centro de Londres, el Palacio de Buckingham ha sido la residencia oficial de los monarcas británicos desde 1837. Aunque no es la casa donde vive actualmente el Rey Carlos III y Camilla —quienes prefiere Clarence House y el Castillo de Windsor—, el palacio sigue siendo el escenario principal para eventos oficiales y recepciones reales.
Con sus 775 habitaciones, entre salones, dormitorios, oficinas y espacios para el personal, es uno de los edificios más grandes y emblemáticos de la ciudad. Cada verano, sus famosas Salas de Estado abren sus puertas al público, permitiendo que miles de visitantes conozcan parte de su historia.
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Por otro lado, uno de los recintos más emblemáticos del Palacio de Buckingham, es su icónico balcón. La primera vez que se registró una aparición real desde él fue en 1851, cuando la reina Victoria salió durante las celebraciones de la Gran Exposición. Desde entonces, este lugar ha sido testigo de momentos históricos y emblemáticos: desde la coronación del rey Jorge, la boda de Isabel y Felipe, la coronación de la reina en 1957, hasta escenas más relajadas y divertidas con los niños de la familia real que se convirtieron en espectáculo público. Otro de los momentos más recordados es el icónico beso de William y Kate el día de su boda en 2011.
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Más allá de su función ceremonial, el Palacio de Buckingham es el corazón de la monarquía constitucional del Reino Unido, donde se llevan a cabo desde visitas de jefes de Estado hasta ceremonias importantes, como investiduras y celebraciones oficiales.
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Castillo de Windsor (Berkshire)
El Castillo de Windsor es uno de los palacios más emblemáticos y antiguos de la realeza británica, situado en el condado de Berkshire, a unos 35 kilómetros al oeste de Londres. Fundado por Guillermo el Conquistador en el siglo XI, es la residencia real habitada más antigua y grande del mundo.
Con una extensión de 484,000 pies cuadrados, el Castillo de Windsor alberga más de mil habitaciones, más de 300 chimeneas y una impresionante colección real de pinturas, armaduras y mobiliario que rivaliza con la de los mejores museos del mundo.
Además de su relevancia histórica, destaca por su imponente arquitectura medieval, sus cuidados jardines y la majestuosa Capilla de San Jorge, donde descansan varios miembros de la realeza y que también ha sido escenario de bodas reales y ceremonias religiosas de gran importancia.
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A lo largo de su historia, el Castillo de Windsor ha sido hogar de 39 monarcas británicos. La reina Isabel II lo consideró uno de sus lugares favoritos y pasó allí largas temporadas, especialmente durante la pandemia y en los últimos años de su vida. Actualmente, el rey Carlos III también lo utiliza como residencia alterna y para compromisos oficiales.
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Castillo de Balmoral (Escocia)
El castillo de Balmoral una de las residencias privadas más queridas por la familia real británica. Fue adquirido por la reina Victoria y el príncipe Alberto en 1852, y desde entonces ha sido el retiro de verano tradicional de los monarcas británicos.
A diferencia de otras residencias como el Palacio de Buckingham o el Castillo de Windsor, Balmoral no pertenece al Estado, sino que es propiedad personal de la familia real. La reina Isabel II pasaba allí sus vacaciones de verano cada año y fue, de hecho, el lugar donde falleció el 8 de septiembre de 2022.
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A lo largo del tiempo, Balmoral ha sido hogar temporal de varios miembros de la realeza, incluidos el príncipe Felipe, el rey Carlos III (entonces príncipe de Gales), y sus hijos William y Harry, quienes pasaron parte de su infancia allí.
En la actualidad, el castillo sigue siendo utilizado como residencia vacacional por el rey Carlos III y otros miembros de la familia real. Además, durante ciertos meses del año, Balmoral abre al público, permitiendo a los visitantes recorrer sus jardines, exposiciones y algunas áreas del interior.
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Palacio de Kensington (Londres)
El Palacio de Kensington, ubicado en el barrio del mismo nombre en el oeste de Londres, es una de las residencias reales más emblemáticas del Reino Unido y un lugar cargado de historia. Originalmente construido en el siglo XVII como una mansión privada conocida como Nottingham House, fue adquirido en 1689 por el rey Guillermo III y la reina María II, quienes buscaban alejarse del aire contaminado del centro de la ciudad. Desde entonces, el edificio fue transformado en un palacio real y ha sido hogar de generaciones de miembros de la familia real británica.
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Una de sus figuras más importantes fue la reina Victoria, quien nació en el palacio en 1819 y vivió allí durante toda su infancia. De hecho, fue precisamente en Kensington donde se le informó, a los 18 años, que se había convertido en reina del Reino Unido. El edificio también es recordado por haber sido la residencia oficial de la princesa Diana después de su separación del príncipe Carlos, y hasta su trágica muerte en 1997. Hoy en día, el palacio sigue atrayendo a admiradores que visitan los jardines y monumentos en su memoria.
A lo largo de los años, el Palacio de Kensington ha experimentado diversas ampliaciones y remodelaciones a cargo de arquitectos como Christopher Wren y William Kent, lo que ha dado como resultado una fusión de estilos jacobinos y georgianos. En su interior, se conservan salones históricos, mobiliario de época, retratos reales y techos ornamentados que reflejan siglos de historia monárquica. Parte del palacio está abierta al público, con exposiciones dedicadas tanto a la época victoriana como a la vida de Diana de Gales.
Aunque no es la residencia del actual monarca, el palacio sigue siendo hogar de varios miembros de la realeza. El príncipe William y la princesa Kate vivieron allí durante varios años, en el apartamento 1A, antes de trasladarse a Adelaide Cottage, en los terrenos del Castillo de Windsor.
(Handout/Kensington Palace via Getty Imag)
Clarence House (Londres)
Clarence House se encuentra ubicada junto al Palacio de St. James, en pleno corazón de Londres. Fue construida entre 1825 y 1827 por el arquitecto John Nash para el entonces duque de Clarence —quien más tarde se convertiría en el rey Guillermo IV—, esta mansión ha sido hogar de varios miembros clave de la realeza británica durante casi dos siglos.
A lo largo de su historia, han vivido allí figuras como la princesa Augusta Sophia, el príncipe Alfredo (hijo de la reina Victoria), y el príncipe Arturo, duque de Connaught. Durante la Segunda Guerra Mundial, Clarence House fue utilizada por la Cruz Roja, y en 1947 se convirtió en el primer hogar de la entonces princesa Isabel y su esposo, el príncipe Felipe. Años después, sería la residencia oficial de la reina madre Isabel durante casi medio siglo, hasta su muerte en 2002.
(Royal Residences)
Desde 2003, Clarence House ha sido el hogar del rey Carlos III, y su esposa la reina Camilla. Allí también vivieron, en su juventud, los príncipes William y Harry. Aunque actualmente Carlos III es monarca, ha optado por seguir viviendo en esta residencia en lugar de trasladarse de forma permanente al Palacio de Buckingham, que se encuentra en remodelación y cuya reapertura completa está prevista para 2027.
Adelaide Cottage (Berkshire)
Ubicada dentro del terreno del Gran Parque de Windsor, Adelaide Cottage es una residencia real con una historia que se remonta al siglo XIX y que en los últimos años ha cobrado atención por ser el hogar del príncipe William, la princesa Kate y sus tres hijos: George, Charlotte y Louis.
La propiedad fue construida en 1831 por orden del rey Guillermo IV para su esposa, la reina Adelaida, de quien toma su nombre. Diseñada como un refugio campestre, su arquitectura refleja el estilo pintoresco de la época, con detalles góticos, techos a dos aguas y una atmósfera tranquila, muy distinta del bullicio de otras residencias reales como el Palacio de Kensington.
(Instagram)
Adelaide Cottage ha sido utilizada a lo largo de los años como casa de campo y residencia secundaria por diversos miembros de la realeza. Entre sus ocupantes más conocidos figura el capitán Peter Townsend, célebre por su relación con la princesa Margarita en la década de 1950, lo que le añadió un toque de escándalo romántico a la historia de la casa.
En 2022, los príncipes de Gales eligieron mudarse a Adelaide Cottage como parte de un esfuerzo por ofrecer una vida más privada y tranquila a sus hijos, quienes asisten a una escuela cercana. A diferencia de otras residencias reales, esta casa no cuenta con personal de tiempo completo, lo que refuerza su carácter discreto y familiar.
Actualmente, los príncipes de Gales se encuentran preparando su traslado a Forest Lodge.
(Pool/Getty Images)
Forest Lodge (Windsor Great Park)
Forest Lodge es una mansión de estilo georgiano del siglo XVIII, ubicada en Windsor Great Park, y ha sido elegida como la nueva residencia permanente de los príncipes de Gales, Guillermo y Kate Middleton, junto a sus tres hijos. Esta vivienda, conocida anteriormente como Holly Grove, fue construida alrededor de la década de 1750–1770 y forma parte del patrimonio de la Corona desde 1829.
Consta de ocho dormitorios, seis baños, una amplia galería y un salón principal que se accede desde un vestíbulo central. Además, dispone de un apartamento independiente para el personal. En el exterior, cuenta con un estanque, una pista de tenis y amplios jardines.
(Heritage Images/Getty Images)
La mansión ha sido sometida a reformas significativas, incluyendo una restauración en 2001 valorada en aproximadamente 1.5 millones de euros. Recientemente se aprobaron ajustes menores como la renovación de puertas, ventanas, techos, suelos y redistribución de algunos espacios interiores. Estas obras están siendo costeadas íntegramente por los Príncipes de Gales y voluntariamente pagan una renta según el valor de mercado, sin ayuda de fondos públicos.
La mudanza de los príncipes de Gales está programada para finales del año —probablemente en Navidad— y representa un nuevo comienzo tras años difíciles marcados por el fallecimiento de la reina Isabel II y los diagnósticos de cáncer que enfrentaron tanto Kate como el rey Carlos III. El traslado pretende brindar más privacidad, normalidad y estabilidad a la familia. Además, se ha informado que los príncipes desean que Forest Lodge sea su hogar incluso cuando William ascienda al trono, rompiendo con la tradición real de vivir en palacios o castillo
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Sandringham House (Norfolk)
Sandringham House, ubicada en Norfolk, Inglaterra, es una de las residencias más emblemáticas de la familia real británica. Adquirida en 1862 por la Reina Victoria para su hijo, el futuro rey Eduardo VII, la propiedad ha sido un retiro privado para generaciones de monarcas, incluyendo a la Reina Isabel II, quien la describió como “la casa más cómoda de Inglaterra”.
La casa se encuentra en medio de un extenso parque de 20,000 hectáreas que incluye jardines formales, bosques y una granja orgánica. Los visitantes pueden explorar ocho habitaciones del interior de la casa y grandes jardines que están abiertos al público desde abril hasta octubre.
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Una de las tradiciones más queridas es la celebración de la Navidad en Sandringham. La familia real ha pasado ahí las festividades durante décadas, donde han participado en el servicio religioso en la Iglesia de Santa María Magdalena, ubicada dentro de la propiedad. La Reina Isabel II ofreció su primer mensaje navideño televisado desde Sandringham en 1957.
Además de su importancia histórica, Sandringham alberga un museo en los antiguos establos, que exhibe una colección de vehículos reales, regalos recibidos por la Reina y una muestra de la historia de la propiedad
(Tim Graham/Tim Graham Photo Library via Get)
Ivy Cottage (Kensington Palace):
Ivy Cottage es una residencia situada dentro del complejo del Palacio de Kensington, en Londres, y forma parte de las propiedades de la familia real británica. Esta acogedora casa ha sido hogar de miembros destacados de la realeza en tiempos recientes, sirviendo como un refugio privado que combina la comodidad de una vivienda moderna con la historia y el prestigio que caracteriza a todo lo relacionado con Kensington.
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Entre sus residentes más conocidos se encuentran la princesa Eugenia y su esposo Jack Brooksbank, quienes han vivido ahí desde poco después de su boda en 2018, utilizando la casa como su residencia familiar mientras criaban a sus hijos.
Aunque la residencia es principalmente asociada con la princesa Eugenia, también se sabe que otros miembros de la familia real han utilizado las casas anexas al palacio para alojamiento temporal o privado, consolidando a Ivy Cottage como parte de la red de viviendas que permiten a la realeza mantener un equilibrio entre la vida pública y la privacidad familiar.
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Ubicada en un entorno privilegiado, Ivy Cottage se beneficia de los jardines y áreas verdes que rodean el Palacio de Kensington, proporcionando a sus residentes un ambiente tranquilo y sereno en plena ciudad. Esta combinación convierte a Ivy Cottage en una de las residencias más deseadas dentro del círculo real, reflejando la evolución moderna de la monarquía británica hacia un estilo de vida más familiar y reservado.
Cortesía de "quien.com"
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