En el mundo del skincare hay armas secretas que son tu mejor aliado , la vitamina C es una de ellas. Este antioxidante es todoterreno y no solo ha ganado un lugar privilegiado en nuestras rutinas, también se ha convertido en el must have para una piel luminosa, firme y protegida.
¿Para que sirve la vitamina C?
La vitamina C tiene beneficios visibles, científicos y hasta emocionales ¡porque nada eleva más el ánimo que un rostro radiante! Así que, si aún no la has integrado a tu rutina, esta es tu señal.
Para empezar, la vitamina C no solo está en las naranjas, aunque siempre las hemos visto como su principal fuente, en realidad hay frutas y verduras mucho más poderosas como las grosellas, el kiwi y los pimientos rojos. La buena noticia es que puedes incorporarla tanto en tu alimentación como en tu rutina de cuidado facial y en ambos casos los beneficios son reales y muy positivos.
(Getty Images)
Esta vitamina no tiene que estar necesariamente en tu alimentación, puedes encontrar muchos serums que trabajan directamente sobre la piel para iluminar el rostro, reducir manchas, mejorar la textura y potenciar la producción de colágeno. Es decir, todo lo que queremos cuando hablamos de una piel joven y suave.
(Instagram/ @garnieruk)
¿Cómo actúa la vitamina C en la piel?
Además, su poder antioxidante es clave para protegernos del estrés ambiental como la contaminación, la exposición al sol y el humo, que dejan su huella en la piel haciendo que se sienta pesada y seca. La vitamina C actúa como un escudo, neutralizando estos efectos antes de que causen daños visibles como líneas de expresión, flacidez o tono desigual.
¿Lo mejor? Es apta para casi todo tipo de piel y se lleva de maravilla con ingredientes como la vitamina E o el ácido ferúlico, que potencian aún más su efecto. Recuerda buscar fórmulas que se adapten ato rutina y piel, de preferencia con envases opacos o herméticos, y con concentraciones ni muy bajas ni altas para o generar problemas en tu piel.
(https://www.isdin.com/mx/c/ingredientes/vitamina-c)
También es importante la constancia, recuerda usarla diario para crear un buen hábito, porque su magia ocurre con el tiempo. Usarla cada mañana, antes del protector solar, es una de las mejores decisiones que puedes tomar y tu piel te lo va a agradecer.
Cortesía de "quien.com"
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