Es una costumbre muy saludable. Los chicos (y los grandes) la han visto una y mil veces, en VHS, a estas alturas completamente rayados, o en DVD. Pero ¿cuántos de esos chicos vieron Toy Story proyectada en una sala de cine?
Así como hace unos años se reestrenaron otros clásicos de Disney, como Dumbo, este jueves 11 de septiembre la primera, la original, aquélla en la que Buzz Lightyear, el astronauta, llega a la casa de Andy (y al cuarto de juguetes en el que el vaquero Woody ordenaba a todos) y pronuncia su célebre frase “¡Al infinito y más allá!”, se reestrena en salas de toda la Argentina.
La última secuela de la saga, Toy Story 4, es la película más vista en la historia del cine en la Argentina. Al menos, desde que las cifras de espectadores son confiables, esto es, 1997, ya que antes no había un registro fidedigno. Los números de la empresa Ultracine certifican que la vieron 6.632.980 espectadores, una cifra que estuvo cerca de destronar otra de Pixar, Intensa mente 2, el año pasado, con sus 6.470.026 entradas vendidas.
Cuándo estrena “Toy Story 5”
Ya está confirmado el estreno de Toy Story 5. Y la Argentina será el primer país donde se vea la película que está dirigiendo dirigida por Andrew Stanton (WALL-E, Buscando a Nemo): el jueves 18 de junio de 2026, un día antes que en los mismísimos Estados Unidos.
Video
Teaser de “Toy Story 5”
Y pensar que la película con la que se inició la franquicia, y que marcó el debut en el largometraje de Pixar, estuvo a punto de no estrenarse. De quedarse solamente en un proyecto.
El estreno oficial de Toy Story en los Estados Unidos fue el 22 de noviembre de 1995, y en la Argentina, recién el 14 de marzo de 1996.
Ya las recordamos, pero reveamos…
Las 10 cosas que, quizá, no sabías de “Toy Story”

1. Pixar, cuando aún no formaba parte del conglomerado Disney, con tal de que la empresa del Ratón Mickey participara en la financiación y distribución del proyecto, le cedió los derechos de los personajes del filme, y hasta el merchandising…

2. Toy Story no iba a ser un largometraje, sino un mediometraje. Duraría entre media hora y 60 minutos e iba a ser un spin-off, como se conoce a los filmes que se originan en un personaje de otra película, de Tin Toy, el famoso corto de Pixar.
3. El director John Lasseter se reunió con Jeffrey Katzenberg, por aquel entonces el mandamás de Disney, para hablar del argumento de la película. Para Katzenberg, debía tratar sobre dos amigos. Para Lasseter, Woody era villano y no amigo de Buzz.

4. Katzenberg quería que Paul Newman y Jim Carrey le prestaran sus voces al vaquero y al viajero espacial. Fue Steve Jobs, que fue cofundador de Pixar, el que le bajó el pulgar a la idea por un motivo que nada tuvo que ver con cuestionamientos artísticos: la exorbitante suma de dinero que debían pagar a esos actores. Entraron Tom Hanks y Tim Allen.

5. Ansioso por ver cómo iba el filme, Katzenberg organizó una proyección. Fue un viernes, y en Pixar aún recuerdan esa fecha como el viernes negro. A Katzenberg no le gustó nada, dijo que “Woody era un idiota” y ordenó suspender el proyecto.
6. Tras pasar un fin de semana de angustia, el lunes John Lasseter y Steve Jobs fueron a ver a Katzenberg. El primero rogó porque le diera más tiempo para mejorar el guion. El segundo propuso que Pixar se encargara de pagar los salarios que hicieran falta. Les dieron quince días, y Lasseter y Joss Whedon presentaron un nuevo guion. El definitivo.

7. En la, por ahora, última película estrenada de la saga, Toy Story 4, se produce el regreso de Bo Peep, la pastorcita y sus tres ovejas. Es bueno recordar que ese personaje no estaba en la primera versión de Toy Story: se agregó durante esos quince días de reescritura del guion. Es que hacía falta un interés romántico para Woody. Los que ya vieron Toy Story 4 saben lo necesario que era. Otro personaje que se creó fue el de Rex, el dinosaurio temeroso y de los “brazos” cortitos.

8. El principal problema que aparecía en las charlas entre Disney y Pixar era que Katzenberg quería que Toy Story fuera un musical. Pongámonos en época: a mediados de los años ’90, los éxitos que le devolvieron a Disney todo su esplendor habían sido precisamente películas con formato musical: La Sirenita, La Bella y la Bestia (primera producción en la historia en ser candidata al Oscar como mejor película) y Aladdin. Tanto insistió Katzenberg que algo consiguió de Lasseter: habría tres canciones, pero ninguna iba a ser cantada por los personajes.
9. Toy Story es decididamente corta. De hecho, es la más corta de las 4: 81 minutos (la 2, 92’; las 3, 103’; la 4, 100’) ¿A qué se debe? A que no llegaban a la fecha prefijada para el estreno en Norteamérica, el 22 de noviembre de 1995…
10. Por los cambios de reescritura en el guion, hubo que regrabar también el doblaje. Y Tom Hanks no quería hacer de nuevo el trabajo, pero lo convencieron y lo hizo en poco tiempo. El suficiente para que la película quedara terminada en fecha, se convirtiera en la más taquillera del año en los Estados Unidos y en la tercera de animación más vista hasta ese momento. Costó solamente US$ 30 millones. Y recaudó desde su estreno (y sus reestrenos) US$ 394.436.586.
Y paro acá porque no sé qué están haciendo, leyendo estas líneas, en vez de ir a comprar online entradas para ver Toy Story, tal vez con algún hijo con quien la vio cuando se estrenó, como voy a hacer yo de inmediato.
Cortesía de Clarín
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