Toyota y Honda están preparados para los aranceles de Trump a México, el problema es Nissan: “apenas gana dinero en el negocio automotriz”

Donald Trump amenaza con imponer un arancel del 25% a los autos fabricados en México y Canadá. La medida afectaría a todos los fabricantes japoneses en Norteamérica, pero Nissan sería el más golpeado. Sus modelos más vendidos en Estados Unidos, como el Sentra y el Kicks, se ensamblan en México y están dirigidos a compradores sensibles al precio, informa Reuters.

Un arancel prolongado eliminaría por completo las ganancias operativas de Nissan. La empresa tendría que buscar alternativas: redirigir su producción a mercados como Brasil, subir precios o reducir su fabricación. Pero cualquier opción sería costosa y arriesgada. Toyota y Honda, en cambio, tienen una red de producción más diversificada y un margen de maniobra mayor.

El problema de Nissan no es reciente. La marca ha perdido terreno en mercados clave como Estados Unidos y China, mientras intenta recomponerse tras la salida de Carlos Ghosn y la ruptura con Renault. Ahora, busca una alianza con Honda para sobrevivir, pero la posible fusión genera dudas. Honda dejó claro que la recuperación de Nissan es un requisito para la fusión. No se trata de un rescate, sino de una estrategia para asegurar su viabilidad en un mercado que cambia rápidamente gracias a actores como Tesla y BYD.

“El problema es Nissan, que básicamente apenas gana dinero en el negocio automotriz. Cuanto más tiempo se mantenga el arancel, creo que puede ser una gran amenaza para Nissan. Y, en última instancia, si la fusión finalmente se lleva a cabo, entonces también puede ser una carga para Honda”.

James Hong, director de investigación de movilidad de Macquarie, para Reuters.

Fábrica de Nissan en Aguascalientes, México.

Nissan produce autos en México desde 1966. Desde ahí, abastece el mercado estadounidense con modelos como Versa, Sentra, Kicks y Frontier. Alrededor del 27% de sus ventas en Estados Unidos dependen de su producción mexicana, una cifra muy superior al 13% de Honda y el 8% de Toyota, según reporta S&P Global Mobilit. Esto significa que cualquier arancel tendría un impacto desproporcionado en sus operaciones.

Nissan ha recortado empleos y capacidad de producción a nivel global, pero su problema va más allá de los costos. Su participación de mercado en Estados Unidos ha caído, mientras Toyota y Honda han fortalecido sus marcas con modelos más rentables y tecnologías híbridas avanzadas. Nissan, en cambio, se mantiene con un portafolio que no logra destacar en un mercado cada vez más competitivo.

N7 Nissan

Nissan lanzó el N7 en colaboración con el fabricante de vehículos Dongfeng para China.

Nissan: con un ojo en Argentina y otro en México

Las ventas de la Frontier en Argentina reflejan esta crisis. En 2024, apenas se vendieron 6,758 unidades, un 47% menos que en 2023. La producción en su planta de Nissan en Córdoba ha sufrido paros constantes, y Renault, su antiguo socio, ha tomado el control del proyecto. La situación es compleja, y todo apunta a que los japonenes terminarán cerrando su operación en Argentina para comprar las pick-ups a México, según información de ARodarPost.

El plan de Nissan para fusionarse con Honda en 2026 podría ser su última oportunidad. Si Donald Trump impone los aranceles, su margen de maniobra se reducirá aún más. Redirigir la producción a otros mercados, como también lo considera Mazda, no será fácil, y competir con Toyota y Honda en Estados Unidos sin una estrategia clara parece cada vez más difícil.

Nissan Mexico

Nueva Nissan Kicks fabricada en México.

En un contexto donde los fabricantes chinos avanzan con fuerza y la electrificación es clave, Nissan corre el riesgo de quedarse sin opciones. Toyota y Honda pueden respirar con relativa calma. Nissan, en cambio, sigue al borde del abismo.

Cortesía de Xataka



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