Juan Carlos I eligió un título “esperanzador” para sus memorias: Reconciliación. Pero basta con revisar algunas páginas o leer las reacciones de los medios para notar que el resultado fue todo lo contrario.
Lejos de cerrar heridas, el monarca emérito de España parece avivar uno de los dramas más delicados dentro de la Familia Real española: su relación con la reina Letizia, esposa de su hijo, el rey Felipe VI.
Juan Carlos I critica a la reina Letizia en su libro de memorias ‘Reconciliació’
El libro presenta a un Juan Carlos que busca dejar constancia de su versión de la historia. Habla del exilio, de sus errores cometidos durante su reinado y del peso del tiempo. Pero cuando menciona a la reina Letizia, el tono cambia. En lugar de una mirada de comprensión, aparecen frases que revelan distancia, molestia y decepción.
Tienes que leerlo:
Dice que entre ambos existe “un desacuerdo personal”. Añade que Letizia “no ayudó a la cohesión de nuestras relaciones familiares” y recuerda una invitación que nunca recibió respuesta. “Le dije que mi despacho estaba siempre abierto para ella, que podía venir cuando quisiera. Nunca vino”.
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El esposo de la reina Sofía también lamenta no haber pasado tiempo a solas con sus nietas, la princesa Leonor y la infanta Sofía; y, según su versión, la reina Letizia habría contribuido al alejamiento de Felipe VI respecto a su familia, a sus hermanas y a sus amigos de la infancia.
El libro de memorias de Juan Carlos I aumenta la distancia que lo separa de su hijo, el rey Felipe VI
En su libro de memorias, Reconciliación, Juan Carlos I presenta la imagen de un suegro que se siente desplazado y de una nuera, la reina Letizia, que no busca reconciliar.
Más que una confesión íntima, el pasaje parece una descarga emocional en la que Letizia se convierte en símbolo de una monarquía que Juan Carlos de Borbón ya no reconoce como suya y ahí está la paradoja.
Cuenta su versión de las cosas:
El título del libro invita a pensar en un reencuentro familiar, pero el texto sugiere lo contrario. Cada página donde aparece el nombre de Letizia parece ensanchar la distancia entre el padre y el hijo, entre el pasado y el presente de la Casa Real.
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Para Felipe VI, el momento es incómodo. Después de años intentando construir una imagen de estabilidad y modernidad, su propio padre publica un testimonio que revive tensiones que el palacio prefiere mantener fuera del foco.
El resultado es un retrato en el que la Familia Real española se muestra tan humana como cualquier otra: dividida, vulnerable y llena de silencios.
En el fondo, Reconciliación no parece un intento de acercamiento, sino de reivindicación. El rey emérito de España, Juan Carlos I, escribe desde la nostalgia y desde una herida que aún no cicatriza.
(Carlos Alvarez/Getty Images)
Su historia busca comprensión, pero también reconocimiento. Y en ese intento, deja claro que la reconciliación familiar —si alguna vez existió como posibilidad— sigue tan lejana como su regreso definitivo a España.
La Familia Real española tras la llegada de Letizia
La historia reciente de la monarquía española se entiende mejor como una larga transición entre dos eras.
Cuando Felipe de Borbón, entonces príncipe de Asturias, anunció su compromiso con Letizia Ortiz en 2003, la Casa Real apostó por una figura nueva. Se trataba de una periodista, una mujer moderna, ajena a los linajes y con una biografía profesional sólida.
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Su boda, que tuvo lugar el 22 de mayo de 2004, marcó un antes y un después en la imagen de la Corona española, que dejaba atrás el siglo 20 para entrar, con cautela, en la era mediática.
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Con el paso del tiempo, Letizia se volvió el rostro de esa transformación. Su presencia, sus discursos, su estilo y su forma de entender el deber redefinieron la función de la reina consorte.
Pero no todos dentro de la familia vieron con buenos ojos el cambio. Los años siguientes estuvieron marcados por tensiones discretas, rumores de distancias y silencios entre generaciones.
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La abdicación de Juan Carlos I, el 2 de junio de 2014, consolidó el relevo. El rey Felipe VI asumió el trono con el propósito de modernizar la institución y devolverle credibilidad. Desde entonces, la reina Letizia ha sido su aliada más visible en esa tarea.
Sin embargo, las páginas de Reconciliación reabren una herida que parecía cerrada. En ellas, el rey emérito deja entrever que nunca logró entender ni aceptar del todo a su nuera, ni el modo en que su hijo reorganizó las lealtades familiares.
Así, la Familia Real de España, que quiso renovarse para sobrevivir al siglo 21, vuelve a enfrentarse a su pasado.
(Casa Real de España)
El libro de Juan Carlos, más que reconciliar, recuerda que en la Corona española conviven todavía dos eras.
La de la tradición que se resiste a irse (la monarquía reinstaurada en 1975, tras la muerte del dictador Francisco Franco) y la de la modernidad que ya no mira atrás, y que ya tiene un nuevo rostro; el de Leonor, princesa de Asturias, y futura reina de España.
Cortesía de "quien.com"
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