El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, celebró este jueves un acuerdo comercial con el Reino Unido, el primero en su guerra arancelaria que sacudió al mundo. El acuerdo reducirá los aranceles sobre los automóviles y eliminará los relativos al acero británicos, pero se mantendrá un gravamen básico del 10 por ciento sobre los productos del Reino Unido. A cambio el Reino Unido abrirá sus mercados a la carne vacuna y los productos agrícolas estadounidenses, a pesar de las dudas de los consumidores sobre su calidad.
“Un acuerdo comercial innovador”
En una conversación telefónica desde el despacho oval de la Casa Blanca con el primer ministro británico, Keir Starmer, Trump dijo que el pacto sería el primero de muchos con otros países. “Estoy encantado de anunciar que hemos alcanzado un acuerdo comercial innovador con el Reino Unido”, dijo Trump en la Casa Blanca, y agregó: “Incluye miles de millones de dólares de mayor acceso al mercado para las exportaciones estadounidenses, especialmente en agricultura”.
Es un día “fantástico e histórico”, opinó Starmer. El primer ministro británico resaltó que la fecha coincide con el 80 aniversario del “Día de la Victoria” de las fuerzas aliadas sobre la Alemania nazi en la Segunda Guerra Mundial. El acuerdo comercial reduce los aranceles a la exportación de autos británicos del 27,5 por ciento al 10 por ciento, y a cero los de acero y aluminio. “Se trata de una reducción enorme e importante”, declaró Starmer durante una visita a una fábrica de Jaguar Land Rover en la zona de Midlands, Inglaterra.
Las negociaciones seguirán
Ambas partes reconocieron que deberán seguir negociando para alcanzar un acuerdo más completo pero Trump negó haber sobrevalorado lo conseguido. “Este es un acuerdo al límite”, contestó Trump a un periodista que le preguntó si no estaba exagerando. Starmer visitó la Casa Blanca en febrero con una invitación del rey Carlos III para una histórica segunda visita de Estado de Trump, en una ofensiva diplomática que parece haber fructificado.
Un funcionario del gobierno británico comparó el acuerdo con un “documento de condiciones generales” que establecerá tratos, pero también un marco en el que será necesario seguir negociando. Se centra en sectores específicos, en lugar de ser un acuerdo de libre comercio en toda regla como el que pretende el Reino Unido tras su salida de la Unión Europea en 2020, dijo el funcionario que pidió el anonimato.
Además de abordar los aranceles sobre el acero y los automóviles, fijaría posiciones para las negociaciones sobre posibles tarifas aduaneras futuras en el sector farmacéutico, que es clave. Un acuerdo con Estados Unidos es una nueva victoria para Starmer después de que el Reino Unido alcanzara esta semana un acuerdo de libre comercio con India, su mayor acuerdo de este tipo desde que abandonó la Unión Europea.
Trump describió al líder británico como un negociador tenaz tras la visita de este último a Washington en febrero. El presidente de EE.UU. aplicó aranceles del 10 por ciento a las importaciones de todo el mundo en abril, incluido el Reino Unido, pero congeló temporalmente los aranceles más altos a decenas de países para dar margen a las negociaciones.
La industria cinematográfica, una de las principales exportaciones británicas del sector servicios, también está en la mira de Trump. Londres aún no ha tomado represalias contra los aranceles de Trump. Tenía mucho interés en llegar a algún tipo de acuerdo con Washington antes de la cumbre entre la Unión Europea y el Reino Unido del 19 de mayo, prevista para estrechar lazos con el bloque de 27 países.
Cortesía de Página 12
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